INEVITABLE ATRACCIÓN | JEON JUNGKOOK +21

Capítulo 23.

"Después de la primera mentira; toda la verdad se convierte en una duda"

Jungkook

Palmeo la cama sintiendo el espacio vacío. Me levanto atorado porque aunque no lo demuestre, toda esta mierda me tiene mal y lo único que me genera calma yace acostada en el sofá.

La miro siendo inevitable el pensar en todas las cosas que ha tenido que pasar por mi culpa. Cambiará su vida por algunas semanas o meses porque no sé cuanto tiempo me tome encontrar el Polaris. La renovación de votos de Marie me cae como anillo al dedo y aunque es peligroso y arriesgado, es la manera más rápida que tengo de acercarme a ella y descubrir que diablos esconde.

La cargo llevándola a la cama en la que la arropo.

—Así el mundo se venga abajo estaremos juntos —susurro posando el pulgar en su mejilla— lo prometo.

Me voy a la sala en la que me planto en la laptop finiquitando todo lo que necesito para los próximos días, o meses.

Paso horas trazando y afinando cada detalle de lo que haré en las próximas setenta y dos horas.

Taehyung llega con una maleta en la mano.

—¿Que haces aquí?

—Tan cariñoso como siempre —deja la maleta en el sofá.

—Baja la voz —le ordeno— Ana está durmiendo.

Se mira el reloj alzando una ceja.

—Despiértala, ya deberíamos irnos.

—Aún queda una hora.

—Por eso, ¿Sabes cuanto tardan las mujeres arreglándose?

Sigo en lo mío.

—¿Y Leah?

—Acaba de escribirme —le muestro el teléfono con el mensaje— nada me quita de la cabeza que está fingiendo.

—Eso nos puede joder los planes, si las mujeres de por sí son locas, imagínatelas cabreadas.

No le digo nada. Estoy consciente.

—Pero es que tú también... —sigue como cotorra— ¿Cómo se te ocurre follar ahí?

—Es mi mujer y me la follo dónde me de la regalada gana.

Finiquito la conversación sirviéndome café.

—Es tu mujer... —se levanta quitándome la taza de café de la mano— ¿Ya le pediste que sea tu novia?

Arrugo las cejas pensativo. ¿Eso se pide todavía?

—No lo hiciste... —se ríe irónico— es que Dios... ¿Tu viniste o te mandaron?

Sigo con el pensamiento de que no le he pedido nada, ayer se lo dije pero pensé que...

—No sé qué te vió Anastasia la verdad, eres el ser más insípido que conozco.

Me voy a la habitación de huéspedes tomando la maleta que las domésticas prepararon.

Se viene detrás de mí.

—Me causa curiosidad el cómo manejarás esta situación con Leah si según tú recuerda todo.

Miro el pasillo cerrando la puerta.

—Tengo mi plan perfectamente ingeniado.

—Me imagino... —se burla— Anastasia te va a matar si se entera, ¿Lo sabes verdad?

—Lo sé, y detesto verme como el débil que depende de otros pero sólo intento proteger a los míos —cierro la maleta— esto que hago es prácticamente una humillación pero tengo que ser cauteloso, lo que menos quiero es que hayan muertos, sabes que el padre de Leah tiene mucho poder y la única manera que tengo de proteger a Siena y a Anastasia es continuar con lo que vengo trazando desde hace meses.