INEVITABLE ATRACCIÓN | JEON JUNGKOOK +21

EXTRA: ERROR Y CONSECUENCIAS.

Quince años atrás.

Kathleen Smith.

Miro embelesadamente al hombre que tengo en frente. Lo contemplo enamorada, es el amor de mi vida, el hombre de mis sueños, y lo que me hace sentir siempre será inexplicable para mí.

Lo que empezó como un simple juego, terminó en un plan de huida. Boda, hijos. Vida nueva.

—Atiéndele a tu marido —me coloca el teléfono que no deja de vibrar en la mesa. El ver su nombre en la pantalla me rostiza por dentro porque soy consciente del daño que le hago a mi familia. A Jared, a mi Anastasia, pero todo sea por mi felicidad y por la de ella.

Tomo la llamada. Hace meses que dejé de llorar y de sentirme culpable por esto. Ya no puedo negar que me enamoré de otro hombre estando casada y que quiero dejarlo todo por él. Me iré, huiré con mi niña, y seré feliz con el hombre que realmente merezco.

—Dime —contesto la llamada sin dejar de mirarlo.

—¿Donde estás cariño? —pregunta del otro lado— Ana te está esperando para el almuerzo.

—Haciéndome la manicura, te lo dije.

—¿Y te falta mucho?

—Almuercen ustedes, llegaré tarde.

—Kath... es la segunda vez que dejas a la niña esperándote, ¿Pasa algo?

—Jared... —respiro hondo— no me gustan las escenitas, estoy ocupada, alimenta a Ana que yo llegaré más tarde.

Cuelgo la llamada, el hombre de ojos café me palmea sus piernas para que me siente, y lo hago envolviéndome en los labios carnosos que me atrapan con desespero.

—¿Me darás el hijo que quiero, verdad?

—Sí... —no me separo de él— recuerda que nuestro plan incluye a mi niña también.

Menea la cabeza asintiendo. Es eso o nada. No me iré sin mi hija.

—Todo está listo para mañana —me avisa acariciando de mi brazo— te esperaré en el puerto a la hora acordada.

Asiento algo nerviosa pero sé que todo saldrá bien e iniciaremos una vida nueva. Ana lo entenderá, estoy segura que lo hará.

Tomo mi cartera despidiéndome de él. Sus hombres me ayudan a salir del hotel donde solemos tener nuestros encuentros, y me trasladan hasta el estacionamiento del centro comercial donde se supone que estoy.

Me cambio de ropa en el baño botando la que llevo y huele a su loción. Miro la hora y calculo el tiempo que me toma hacerme las uñas para ir realmente por ello.

Hora y media más tarde paso por la pastelería comprando la tarta favorita de mi nena y suspiro feliz por lo que vendrá.

La llegada a casa es entre sus brazos. El cariño que nos tenemos va más allá de cualquier cosa porque me entiende y la entiendo. Anastasia es una niña prodigio, es inteligente, muy astuta para su edad, y con una belleza exuberante para tener sólo nueve años. Estoy segura que cuando crezca romperá más de un corazón.

—Gracias mami... —sonríe cuando le sirvo el trozo de tarta. Me acerco a peinarle el cabello con los dedos y niega con la cabeza, cosa que me hace reír porque detesta que la peinen.

—¿Y para mí no hay? —Jared aparece en la cocina y su presencia me molesta. Realmente nunca amé al hombre, nuestras familias quisieron unirnos porque quedé embarazada, era mi vecino y mi madre lo adoraba por ser buen muchacho. Una cosa llevo a la otra y terminamos casados, viviendo juntos, y con una hija. Me arrepiento de todo menos de Anastasia, es mi sueño, mi vida, mi todo.