INEVITABLE ATRACCIÓN | JEON JUNGKOOK +21

Capítulo 10.

Anastasia

El hombre que me besa el rostro me hace abrir los ojos encontrándome con los suyos y joder... he visto hombres bellos en esta vida, pero Jungkook no es de este planeta.

Me mira con ojos fríos paseando su pulgar por la silueta de mi cuerpo, y sus manos en mi solo denotan una palabra: Fuego.

—Hola... —le sonrío.

—¿Tienes hambre?

—¿Bajaremos a almorzar? —pregunto cuando lo veo en bata de baño.

Niega.

—Te cocinaré.

Sello los labios porque seguro hasta se le quema el agua.

—Vale... —me levanto tratando de peinarme un poco— iré a bañarme, llevaré mi teléfono por si hay que llamar a los bomberos.

Rueda los ojos yéndose a la cocina. El torso desnudo se le asoma en la bata de baño y abro los ojos en par cuando no puedo caminar. Me duele la entrepierna y lo único que escucho es su risita cuando las piernas me tiemblan a medida que camino.

—¿Necesitas un analgésico... hielo? —pregunta riéndose.

—Cállate.

Una vez en el baño, noto en el espejo las mordidas en el hombro y los chupetones en los pechos y muslos.

Me voy a la ducha y cierro los ojos pensando en todo. En el error que estoy cometiendo y en lo que vendrá después.

Me cambio de ropa al salir metiéndome en un vestido playero y camino hasta la cocina embobándome con su imagen cocinando como experto. Se cambio de ropa y por cómo huele, está preparando comida de mar.

—Siéntate —me señala la isla de la cocina y coloca el plato el cual luce apetitoso.

Se sienta frente a mí y debo respirar hondo cuando siento ganas de llorar. Los ojos me arden cuando recuerdo que esto acabará pronto y que no puedo darme el lujo de enamorarme. No ahora.

—¿Que pasa? —pregunta cuando se da cuenta de que tengo la mirada baja.

—Nada —tomo el cubierto— buen provecho.

Se baja de la silla acercándose a mí y me toma del mentón obligándome a que lo mire.

—¿Que pasa?

Me acaricia el cabello y siento que los labios me tiemblan, pero no puedo verme vulnerable frente a él.

—Anoche te pedí que me prometieras algo...

Se aleja.

—No hablaré de eso ahora Ana.

Regresa a su silla.

—Definamos qué quieres que seamos —espeto— ¿Tu amante? ¿Tu hermanastra? ¿Amiga?

—Sólo disfrutemos mientras dure.

Me trago lo que desencadenan sus palabras.

—Jungkook yo...

—Shh... —alza el dedo para que no hable— termina tu plato que quiero llevarte a un lugar.

—¿Te vas a casar con ella? —suelto la pregunta que llevo días atascada.

Me mira extrañado.

—La oí hablar con su amiga —juego con la comida— le dijo que estaba emocionada porque se lo pedirías pronto, ¿Lo harás?

—Ana te dije que...

—¡Dime! —me altero— ¡Sé claro conmigo!

—¡No hablaré de eso contigo! —me mira molesto— si estamos aquí es porque nos gusta como cogemos, eso es todo, no tienes porque hacer preguntas que no te incumben.