Capítulo 13.

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Anastasia

Mi mañana inicia en la central. Tuve que colocarme un buzo deportivo para pasar por desapercibidos mis raspones en el codo. ¿Cómo le explico a mi abuela que me follaron en la arena y que por eso los tengo así?

Exacto. No se puede.

Permanezco sentada en la banca de la cancha de entrenamientos, hago una bomba de chiclet y se me explota en la cara cuando aparece Tyron.

—Doctora —se sienta a mi lado, está sudado y lleva uniforme militar— ¿Como está?

—Bien —lo miro— ¿Y tú? ¿Qué tal tu mano?

—Bien, gracias —me la muestra— ¿Que hace aquí sola?

Le muestro mi carpeta.

—Pase a recoger unas guías médicas y a tomar un poco de aire.

Asiente.

—Por casualidad... ¿Hará algo esta noche? Me gustaría invitarle un trago, claro, si usted quiere.

—Me encantaría —le sonrío— ¿Dónde nos vemos?

—¿Conoce el bar Millenium?

—Claro, me encanta.

Miento.

—¿Le parece bien ocho en punto?

—Genial —me levanto de la banca— debo regresar, nos vemos en la noche.

Me sonríe y camino hasta la torre donde está mi consultorio. Hago un receso para almorzar mientras texteo con esa persona y regreso la vista a la ventana viendo cómo llueve a cántaros.

—Hello —Dana aparece en la puerta— ¿Ya te vas?

—Aún me quedan dos horas para salir —le digo girándome en mi silla— te he extrañado.

—Y yo a ti pero hemos estado hasta el tope con misiones.

—¿Que buscaban en el evento al que fuimos? —le pregunto ahora que recuerdo.

—Sabes que es información confidencial... —masculla— pero cómo se que eres una tumba te lo diré —se prepara para hablar— según el ministro, contrabandeaban drogas allí dentro, Brianna y yo adquirimos una cartera la cual aún está en laboratorio pero no son tontos, saben que venderle y a quienes venderles para que no haya sospecha, es un mercado negro, lo que no entendí es que hacía tu hermanastro allí.

—Ni idea —me hago la loca.

Se sienta dejando carpetas sobre el escritorio.

—Oye... conmigo no tienes que fingir —apoya los codos en la mesa— lo vi verte anoche y esa escenita que te hizo me dejó tipo ¡Quéee! —se ríe— muy wattpad de su parte.

—¿Lees wattpad?

—Querida... si mi madre descubriera las cosas que leo creo que me dejaría sin herencia o me enviaría con un sacerdote.

Nos reímos.

—¿Y entonces? —pestañea— ¿Me vas a contar... si ya hicieron chaca chaca?

Es inevitable que no suelte una carcajada.

—Sí.

—Dios... —se muerde el labio— ¿Y cómo la tiene?

—No voy a contestarte eso.

Palmea el escritorio fingiendo estar molesta.

—Fuera de bromas —se endereza— no quiero que te hagan daño Ana... y realmente no le veo intenciones de dejar al mastodonte de novia que tiene.

INEVITABLE ATRACCIÓN | JEON JUNGKOOK +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora