Capítulo 5 [INEVITABLE DESEO]

151 45 104
                                    


Anastasia

El amanecer me toma despierta, no dormí en toda la noche y es que comienzo a fastidiarme de estar postrada en una cama día y noche. Miro el reloj en la mesita viendo la hora, «5:54» observo la puerta proponiéndome lo que mi cerebro tanto me pide.

«Puedo hacerlo»

Con esfuerzo, me inclino sobre la camilla, soportando los dolores de espalda que se han vuelto parte de mí. Respiro hondo y, con animo, saco una pierna en busca del banquito que está en el suelo. Me aferro a él con fuerza mientras deslizo la otra pierna, tratando de encontrar estabilidad

«¡

Logro ponerme de pie rápidamente y sonrío viéndome en el espejo que tengo a unos cuantos pasos. Mi plan es poderme bañar sola y sorprender a Sasha con mis avances.

Avanzo sin temor y sin prisas. Me tomo mi tiempo tratando de no perder la estabilidad, y logro llegar al baño en el que cierro la puerta más que emocionada. La parte de quitarme la ropa se vuelve fácil ya que sólo debo desatar el nudo de mi bata. Estiro las manos sintiendo que ya no duelen, y dejo que la tela se vaya deslizando por mi cuerpo.

Ladeo la cabeza viendo que las venas se me remarcan visiblemente en los pechos, acompañado por un leve dolor al tocarlos. «Efectos del coma, supongo»

Sigo deslizando la toalla mientras evalúo mi cuerpo, deteniéndome en el abdomen. Paso la yema de los dedos por las estrías que adornan los costados de mis caderas y, finalmente, dejo caer la tela. Un escalofrío recorre mi cuerpo al fijar la vista en la cicatriz de mi vientre bajo y es como si me arrojaran una bomba al pecho. Siento que me incinero, y retrocedo chocando la espalda contra la puerta.

«¿Qué... qué es eso?» ¿Es una cicatriz de... de...?

Siento como si un camión lleno de desgracias hubiera pasado por encima de mí. Las lágrimas no cesan, y abro la puerta encontrando a Sasha, quien me acuna el rostro rápidamente intentando tomarme.

—Calma... calma... —me abraza fuertemente.

—¿Esa cicatriz...? —las palabras se me cortan en la garganta mientras lloro— es de...

—Un embarazo —me sujeta el rostro con delicadeza— siento no habértelo dicho, pero no estabas en condiciones físicas ni emocionales para recibir una noticia así.

—¿Dónde está? —sollozo, mirándola con desesperación— cuando... cuando me encontraron, ¿Estaba conmigo?

Niega con la cabeza y siento como si me clavasen una barra de hierro en el tórax.

—Ven... —me ayuda a caminar hasta la orilla de la camilla— siéntate y respira.

Trato de hacerlo, pero mi corazón late desbocado y mi cabeza duele, al igual que la vida.

—Cuando llegaste —suspira mientras limpia mis lágrimas con un pañuelo— tu cicatriz era reciente. El doctor Rojas y yo calculamos que tenía unos dos o tres meses, lo que quiere decir que...

—Lo que quiere decir que... —repito, intentando asimilar lo que implica.

Toma un profundo suspiro antes de mirarme.

—Tiene casi cinco años.

Las palabras caen como un peso sobre mí, y el mundo se desmorona a mi alrededor. La idea de haber llevado una vida dentro de mí y haberla perdido sin siquiera saberlo me deja sin aliento.

—Cuando recuperes la memoria, sabremos dónde está —me alienta, sobándome el hombro— ¿Quieres que oremos por ella o él? Dios siempre escucha nuestras plegarias, y en estos casos solo queda no perder la fe. Yo nunca la perdí cuando estabas en coma, y mírate ahora.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 2 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

INEVITABLE ATRACCIÓN | JEON JUNGKOOK +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora