Atracción Prohibida (Domisker)

18.

Dominique y Paul se dirigían al mismo vehículo de siempre, un Sedán Fugitive de color negro que según sus superiores pasaba desapercibido, aunque la realidad era otra. Los delincuentes ya conocían los vehículos incógnitos de los agentes, por lo que la forma de pasar desapercibidos era que la única luz en el cielo fuese la de la luna.

Wesker se posicionó junto a la puerta del acompañante, abriéndola para dejar que su compañera entrase.

- Resultaste todo un caballero. - sonrió ella mientras ingresaba al vehículo.

- ¿Has visto? - devolvió la sonrisa y cerró la puerta, dando la vuelta al auto para subirse como conductor.

La miró por un segundo y, tras un asentimiento por parte de Dominique, comenzó a conducir hacia la ciudad. No tenían ningún plan, simplemente patrullar un rato y ver que todo fuese bien en las calles de Marbella.

—💭—

La noche anterior.

Luego de un largo trayecto al haber pasado por la casa de Dominique a recoger algo de ropa y por una pizzería ya que estaban cansados y ninguno quería cocinar, finalmente llegaron a lo de Paul.

Una vez allí se sentaron a cenar mientras conversaban, si bien tenían un pacto de no hablar de trabajo en su tiempo libre, esa noche lo romperían.

- ¿Entonces crees que debemos ir a buscarla en lugar de contactar con ella? - preguntó Wesker mientras llevaba un bocado de pizza a su boca.

- Dudo que quiera ser contactada, si nos comunicamos con ella huirá. - respondió de forma relajada mientras limpiaba sus manos.

- Es probable... Deberíamos hablar con Sally, ella es parte de todo esto y querrá saber si su hermana está viva.

- La señorita McReary está bien, no quiero que nadie la ligue con nosotros, será mejor no decirle hasta tenerlas a ambas a salvo. - al notar su duda se explayó. - Si se lo decimos ahora interferirá, la conoces, y si interfiere se pondrá en peligro.

- Tienes razón. - sonrió levemente. - ¿Sabes lo que deberíamos hacer? - preguntó animado.

- ¿Qué?

- Ducharnos juntos, por ser conscientes y cuidar los recursos, el agua es algo muy importante para la vida y no debemos desperdiciarla.

Dominique esbozó una sonrisa ante la convicción del moreno al hablar, se estaba esforzando por validar su argumento y sonaba creíble, si no supiera sus verdaderas intenciones seguramente le creería.

Tras negar con la cabeza se levantó y, aún sonriendo, caminó hacia él para extenderle su mano. - Es cierto, hay que ahorrar agua. ¿Vamos?

—💭—

Estuvieron un rato rondando la ciudad hasta que un aviso llamó su atención.

"Un sujeto de estatura pequeña acaba de intentar venderme drogas y se marchó en un Jester negro."

Rápidamente lo tomaron, estaban bastante cerca de la ubicación que envió el ciudadano. Al llegar no vieron a nadie, dieron una vuelta por la zona y, aún sin divisar al sospechoso, se retiraron del lugar.

Se dirigían al Badulaque cuando se cruzaron con un Jester negro. Tras un segundo Paul encendió las sonoras y comenzó a acelerar detrás de aquel vehículo.

- Caballero, deténgase, no le haremos daño. - habló Dominique por el megáfono. - ¿Acaba de obedecerme? - preguntó a su compañero alzando una ceja cuando vio que el Jester se frenó en la acera.