Cuando vean esto ▶︎ denle a la música.
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.El sol se colaba suavemente por las cortinas, iluminando la habitación con una calidez dorada.
Dominique estaba acostada en la cama de Wesker, sintiendo la suavidad de las sábanas contra su piel.
El aire era bañado del aroma tentador del café recién hecho y el suave sonido de unos pasos acercándose a la habitación.
La puerta se abrió lentamente y Paul entró con una bandeja en sus manos, teniendo cuidado de no tirar nada.
- Buenos días. - dijo con una sonrisa, colocando la bandeja sobre la mesita de noche. En ella había un tazón de frutas, tostadas con mermelada y una taza de café.
El moreno se sentó en el borde de la cama y le acarició el cabello con ternura.
- ¿Cómo te sientes hoy? - preguntó, mirando la cicatriz que se asomaba bajo su pijama.
Dominique se sentó con algo de dificultad, sonriéndole. Desde que resultó herida un mes atrás él la había estado cuidando día y noche, aunque se acordaba de poco ya que había pasado la mayor parte del tiempo durmiendo.
- Mejor. - respondió con un susurro. - Gracias por todo esto, no lo merezco.
- Sí lo mereces. - dijo, pasándole el plato con tostadas y la taza de café.
El momento era perfecto siempre que estaba él, lleno de paz, hasta parecía irreal.
Esa sensación la comenzó a invadir, como si estuviese viviendo una vida que no era suya.
Justo cuando estaba a punto de comentárselo al moreno, la puerta del dormitorio se abrió bruscamente.
Dominique giró la cabeza y su corazón se paralizó al ver a Toni con un arma en su mano.
El sonido ensordecedor del disparo la hizo cerrar sus ojos inmediatamente, sintiendo un agudo dolor en su pecho.
Se levantó exaltada, quedando sentada en su cama y observando los alrededores.
Algo desorientada se levantó suavemente, aquel sueño había sido recurrente durante el último mes.
Eran los mismos hombres, que le provocaban las mismas sensaciones, en el mismo lugar, el cual le transmitía una gran tranquilidad, la misma herida, el mismo dolor, las mismas palabras.
Todo era extraño teniendo en cuenta que no conocía de nada a aquellos sujetos ni el entorno.
Aún adormilada se dirigió hacia la cocina, encontrándose con Théodore desayunando.
- Creí que dormirías todo el día. - habló con una sonrisa.
- ¿Dónde están los demás? - preguntó con una sensación de vacío mientras se servía una taza de café.
- Ilhan fue con Roxy a comprar algunas cosas y Darlene salió.
- Me agrada el chico con el que sale. - se sentó junto a él.
- Sabes... estaba viendo una película sobre la vida de una chica y me hizo pensar. - continuó hablando Théodore. - Su esposo fue asesinado y ella dedicó su vida a buscar venganza.
La pelinegra lo observó con curiosidad.
- Quería decirte que si algún día me pasa algo me gustaría que siguieras adelante sin culpa. - le sonrió mientras bebía un sorbo de café.
- No te pasará nada.
- Solo tenlo en cuenta.
- Espero que si es al revés tú también seas feliz. - la morena apoyó su mano sobre la de su esposo con una sonrisa.
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Atracción Prohibida (Domisker)
FanfictionLos dos altos rangos del Cuerpo Nacional de Inteligencia comienzan de la forma incorrecta. ¿Lograrán mantener el prefesionalismo?