Minor problems───Bospa

11

—¿¡En que estaban pensando!?—Mireya vio a sus hijos, muy enojada. Se dirigió a Salomón—¿Porqué no detuviste a tu hermano?, ¿No recuerdas que esta embarazado?

—Mamá, el quiso ir—se excuso.

Pepa miraba hacia el piso, arrepentido. Suspiro y se levantó para acercarse a su madre.

—Mamá, perdón. Es que, no queria que fueran solos—Pepa estaba de verdad arrepentido.

Mireya negó, dandose cuenta que de verdad estaba disculpandose de forma sincera. Lo acerco más para darle un abrazo.

—Se que es complicado para ti—tomo las manos de su hijo—Pero ahora tienes que ver por otra vida, que esta creciendo aquí—su mano se dirigio al vientre hinchado de Pepa.

El asintió. Tomo más conciencia de eso cuando estaba sentado con Bosco en la banca de aquel parque.

Al inicio, sabia que era otra vida, pero no sentía un gran cariño o algo parecido. Cuando sintió que moría, el último pensamiento que llego a el fue el de... Su hijo.

Bosco llego un momento después, diciendo que el doctor habia llegado. El le habia dicho a su papá que queria que un doctor revisara a Pepa. Apesar de que el dijo que estaba bien, Bosco aun no estaba muy seguro. El doctor saludo a Mireya y Salomón que salieron del cuarto, dejando solo a Bosco, Pepa y el doctor.

—¿Se a sentido bien?—Inicio una pequeña serie de preguntas. Pepa asintió mientras el doctor revisaba su presión. —¿Hay algo importante que deba saber?

Pepa volteo a ver al otro chico, buscando aprobación para saber que el doctor era de confianza.

—Si... Estoy embarazado—las palabras salieron algo forzadas. El doctor levantó la vista, algo sorprendido.

—Esta bien—guardo algunos cosas para sacar un pequeño gel—Vamos a hacer una revisión. No tengo material para hacer ultrasonido, pero puedo hacer la revisión por medio del tacto. Acuéstate en la cama y levanta tu camisa.

El rizado hizo lo que le indico. Todo esto era demasiado raro para el. La mano del doctor dio pequeños toques en su vientre.

Pepa no estaba cómodo. Por suerte, el doctor termino rápido. Dijo que todo estaba bien y les entrego una hoja con algunas cosas que debian cuidar. Bosco la recibió, gustoso.

Antes de que el doctor se marchara, le pidió que todo eso fuera algo confidencial. El doctor asintió, sin importarle mucho.

Bosco estaba feliz por saber que todo estaba bien.

—Al parecer, tienes casi tres meses de embarazo—le entrego la hoja a Pepa.

El rizado miro la hoja, sin expresión.

—Es muy poco...—susurro Pepa. Se quedo callado, mirando la hoja. Bosco se acerco a el para abrazarlo. Pepa correspondió. —Tenia miedo... Crei que no sobreviviría.

Bosco suspiró.

—Yo también lo pensé. No te movias cuando te baje del carro y entre en pánico—Bosco dirigió una de sus manos a la cara de Pepa, acariciando lentamente una de sus mejillas.—Pero estas aquí... Y no sabes lo mucho que me gustas.

Pepa sonrió de lado, sintiendo un pequeño revoltijo en el estómago. No era la primera vez que se lo decía... Recordo cuando estaban besándose y dejandose llevar por el calor del momento. Bosco susurraba a su oido lo mucho que le gustaba.

Tal vez eso era algo muy íntimo para recordar.

—Se que va a sonar tonto, pero, ¿Ahora somos... Novios?—Pepa se separo del abrazo.

—Uh, ¿Si? Bueno, nunca hice alguna propuesta para que sea algo oficial—Bosco se detuvo a pensar—¿Te gustaría ir a alguna cita?

—Me gustaria, solo que no se si se pueda—miraba sus manos, tratando de distraerse y no mirar a Bosco. Se sentía como un niño pequeño que estaba teniendo su primer amor. Era algo ilógico, tenia 18 años y habían tenido... ¿Sexo?, no sabia si podía decirlo así. Ya no era un niño, esa era su conclusión. —Con lo de Ginebra y Mauro, no se si sea lo mejor.

—Cierto... Podemos hacerlo aquí, en la casa—se levantó, emocionado.—Puedo pedirle ayuda a Gala. Sera mañana, en el patio. Te espero a las 6 p.m.

Bosco salio del cuarto, entusiasmado por la idea. Pepa se quedo algo confundido en su cuarto, ni siquiera llegaron a algún acuerdo. No le tomo mucha importancia, recordando que tenia que hablar con los demás integrantes de su familia sobre lo que le estaba pasando.

Tal vez este no iba a ser su día.