Epílogo

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Los últimos años habian sido algo complicados, pero supieron adaptarse a lo que sucedía. Pedro Pablo pudo estudiar la universidad al igual que Bosco, cuidaban a su hijo con ayuda de Paz y Mireya. Habia crecido junto a Margarita y a todos los hijos de Paz.

Su pequeño hijo de ahora 6 años corría con Margarita, feliz de tener con quien jugar. Maria los seguía, tratando de conseguir que se sentaran para que pudieran pintar junto con Manolo que estaba sentado hablando con Pedro Pablo.

Le contaba sobre como le iba en la escuela, el queria saber si Santiago iría con el cuando fuera más grande. Pepa negaba con la cabeza, contestandole que el era mucho más pequeño.

—Es que, la neta, Eder a veces me deja solo. Tiene más amigos que yo—explico el niño. Pepa le sonreia, algo divertido.

—Si, pero Santi aun es muy pequeño para que te acompañe a la escuela.

—El es más chido, y es bien inteligente. Si lo metes a mi escuela seguramente aprende muy rápido.

—Puede que si.

—¿De que hablan?

—Monito dice que metamos a Santi a su escuela, para que tenga con quien jugar—Bosco fruncio el ceño, negando con la cabeza.

No pudo contestar porqué el su hijo llego y se paro frente a los dos, tenia sus manos detras de la espalda y sollozaba.

—Papás—dijo casi en un susurro, Pedro Pablo estiro sus manos para que el niño se acercara a el. Santiago se abalanzó hacia el, rompiendo en llanto. Bosco le dio una mirada de preocupación.

—¿Qué paso?—pregunto cuando el llanto se calmo un poco.

—Me cai. Estaba corriendo con Margarita y me tropecé—el niño saco de su bolsillo sus lentes, estaban estrellados y llenos de tierra. Sus manos también estaban llenas de raspones.

Pepa aparto el cabello de su hijo para poder ver mejor su cara, buscando algún rasguño. Santiago tenia el cabello un poco largo, de color castaño claro y rizado, tal como Pepa pero ocupaba lentes y tenia un carácter muy parecido a Bosco. Salomón decia que era la mezcla perfecta de los dos. El niño tenia la cara llena de lágrimas secas, mezcladas con un poco de tierra. Bosco hizo una mueca de preocupación al ver los lentes.

—Esta bien, cariño—dijo Pedro Pablo, volviendolo a abrazar.

Bosco se levantó para buscar un trapo húmedo. Regreso y tomo la cara de su hijo para limpiarla. Luego limpio sus manos con cuidado, tratando de no lastimarlo.

—¿Te lastimaste algún otro lado?—Pedro Pablo le pregunto, tratando de revisarlo. Santiago nego con la cabeza.

—¿Ya estas mejor?—Bosco le sonrió, cuando termino de limpiarlo.

—Si, gracias papás—ya más tranquilo se sento en medio de ambos.

No veia muy bien sin sus lentes, asi que prefirió quedarse sentado en lugar de seguir jugando. Rato después les hablaron para comer, estaban en el jardín de la casa de Esteban. La mesa donde todos comerian era muy larga y ellos se sentaron casi al final, al lado de Gala y Salomón. Hablaron sobre sus vidas, la escuela y casi todo lo que pasaba. Paz y Esteban hablaron más, contando como les iba a Margarita, Maria y Manolo en la escuela, sobre a que grado pasarian.

La reunión finalizo cuando todos recordaron que tenian cosas que hacer, era domingo y al dia siguiente tenian que trabajar, ir a la escuela o hacer alguna actividad. Santiago saltaba feliz por regresar a su casa, se despidió con un movimiento de mano de Paz y Esteban, con un abrazo de Mireya y Salomón. Bosco se quedo un rato hablando con sus padres mientras que Pepa le contaba a su madre sobre el trabajo que había conseguido.

Finalizó una reunión familiar como las otras.

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Esto es todo, chiquillos.
Gracias por leer y votar, esta es la historia más larga que he escrito 😭. Nunca ma había gustado tanto un shipp como para escribir tanto sobre el, asi que gracias a Bospa también. (Aunque no fuera canon, en mi corazón lo fue).

Minor problems───BospaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora