Minor problems───Bospa

10

Nada fue como pensaba Pepa. Ir a buscar a Mauro involucró robar un auto de la empresa de Esteban sin que nadie se enterara de donde estaban.

Salomón dijo "tomar prestado", aun asi Pepa se sintió como un delincuente. El camino hizo que se mareara un poco. Fueron 30 minutos en los que Bosco trató de animarlo.

Si bien, eso no fue suficiente. No pudo desayunar nada. Bosco venia ofreciéndole en el camino algunos cacahuates que logro guardar.

Luego Gala solo hacia preguntas que hacian sentir incomodos a Bosco y Pepa. Cosas cómo "¿Cómo se va a llamar el bebé?", "¿Le van a hacer Baby Shower?" Pepa respondio al inicio, después se harto y dejo que Bosco le contestará. Unas 5 preguntas después, el de lentes trato de decirle a Gala que ya era suficiente.

Salomón le pidio a Gala que por favor le indicara el lugar.

Bosco se acercó un poco más a Pepa cuando noto que estaba más calmado.

—¿Estas bien?

—Si, solo tengo algo de hambre—le sonrió a Bosco, para después volver su mirada a la ventana.

—Gala está más emocionada por esto que nosotros— bromeo Bosco. Pepa asintió, sin decir nada. —Pedro Pablo, se que no te gusta mucho hablar del tema, pero tenemos que hacerlo.

—Ya lo se—contesto. Volteó a ver a Bosco algo frustrado—Es que, no es que odie esto... Solo aun no me acostumbró

—Lo se, solo me gustaría que empezaras a decirle como lo que es: un embarazo—dijo Bosco, preocupado. Pepa suspiró mientras asentía lentamente.

El resto del camino solo se escuchaban las instrucciones que Gala le daba a Salomón.

Llegaron a un parque o algo parecido. Al detener el auto buscaron algún tipo de casa donde se escondiera Mauro. Nada, solo habia juegos.

—No creo que este por aquí—Bosco trato de ver por la ventana.

— ¿Segura que esta es la dirección?— pregunto Salomón. Gala asintió revisando su celular.

Momentos después, Pepa trato de abrir la puerta, sentia que necesitaba estirar las piernas. No abrió. Salomón trato de presionar todos los botones para que las puertas se abrieran.

Pepa comenzó a sentir que el aire le faltaba. Ninguna ventana o puerta se abría. De repente un texto apareció en la pequeña pantalla del carro

"¿Me buscaban?"

Bosco golpeaba la puerta del lado de Pepa, tratando de salir. No supo si fueron las emociones del momento o el gas que comenzó a salir de las ventilas, sin embargo, Pepa se desmayo. Eso desespero aun más a Bosco que logró abrir la puerta, al mismo tiempo Salomón abrió otra puerta. Bosco saco lo más rápido que pudo a Pepa.

Entro en pánico, no respiraba. Ni siquiera parecia estar vivo.

—¡Haz como en las películas, trata de reanimarlo!—le grito Salo.

Las manos de Bosco temblaban, las colocó en el pecho del rizado y las empujo dos veces. Luego trato de darle respiración de boca a boca. Repitió esto dos veces hasta que Pepa reaccionó.

—Dios mio—dijo Bosco para si. Se acerco y abrazo a Pepa mientras sentía que los ojos le ardian.

Pepa correspondió el abrazo lentamente. Se alejo un poco poniendo una mano sobre su vientre, aun sentía el pequeño bulto.

—¿Cómo te sientes?—Bosco miro todo el cuerpo de Pepa, buscando alguna herida. Puso su mano sobre la de Pepa, tratando de tocar su vientre.—¿Quieres que vayamos al hospital?

—No...—susurro. Su voz salio algo ronca. —Primero necesito...

No pudo terminar porqué sintió náuseas. Bosco lo ayudo a levantarse.

—Calma—busco un bote para basura y cuando lo encontró guío a Pepa ahí. Pepa aún estaba algo débil, las piernas le temblaban un poco y tenia la cara algo pálida.

Pepa saco lo poco que había comido. Se sentaron en una banca del parque.

—Me siento de la fregada—Pepa tomo un poco de agua. Bosco frunció el ceño, algo sorprendido por la palabra.

—Debemos llevarte a que te revisen.

—¡Chicos!—Gala caminaba hacia ellos con Salomón detrás.—Le marqué a mi papá, dice que ahorita viene por nosotros.

—Karnal, ¿Cómo te sientes?—Salomon se acercó a su hermano inspeccionando su cara.

—Estoy bien, solo me sentía algo mareado.

—Perdon por meterte en todo esto—Gala veia a Pepa, arrepentida.

—No te preocupes, yo también acepte.

Nadie dijo nada más hasta que llego alguien por ellos.