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Pepa sentia que los pies le dolían de tan solo mantenerse parado un rato. Trataba de no salir de la casa y le molestaba que alguien mencionara algo relacionado a su vientre. Tenia 5 meses de embarazo, y aunque su vientre no habia crecido tanto como lo esperaba, sentia un poco de inseguridad. Una vez, Salomón bromeo diciendo que parecía que se habia comido un balón. Pepa no le dirigió la palabra por tres días.

El se habia quedado en la casa de Bosco. Solia quedarse en su cuarto, dibujando. En ocasiones pedia que lo llevaran al barrio, donde retocaba algunos murales.

Estaba retocando uno algo lejos de su casa, un paisaje. Bosco estaba ayudando mientras hablaba sobre como era la universidad, lo extraño que era para el tener que ir cuando pronto seria padre.

—Creo que voy a pedir un año sabático—dijo Bosco. Dio una pequeña pincelada a una nube.

—¿Quieres estar conmigo?—pregunto Pepa en un susurró. No queria perder la concentración asi que no prestaba mucha atención a lo que decia Bosco.

—Si, para poder ayudarte—dejo el pincel y la pintura, sentandose en el piso. Pepa lo miro, el estaba sentado en un pequeño banquito.—quiero que puedas regresar a estudiar.

—Uh, tal vez pueda aplicar otra vez para la beca—Pepa tenia la ilusión de que si pudiera. Era bueno en la escuela.

Durante ese tiempo habia tratado de leer y estudiar mucho más, ser autodidacta. Le gustaba sentarse para escribir o aprender nuevas técnicas de pintura, hacia que dejara de sentirse inútil. El doctor le dijo que lo mejor era que tratará de moverse poco, aunque hacer estiramientos podia ayudarle.

Bosco siempre estaba pendiente de lo que le faltara, aun si estaba en la escuela. Esteban y su tía Paz también trataban de ayudarle, aunque tenian que estar pendientes también de su propio hijo. Su madre lo visitaba seguido.

No iba a mentir, no estaba muy feliz con su estilo de vida. Extrañaba salir a vender con su hermano, poder moverse con libertad. Sabia que tener un hijo haria que todo su estilo de vida cambiará, y ahora se arrepentía un poco.

—¿Te gustaría comer algo?—Bosco buscaba algo en una pequeña mochila que traía.

—No, quiero ir a cenar con mi mamá—se levantó del banquito tratando de ayudar un poco a recoger.

Bosco no lo dejo y junto todo en una caja.

—Entonces ya vámonos—levanto el banco donde estaba sentado Pepa y tomo la mano de su novio.

Le incomodaba caminar por las calles con sus manos entrelazadas. Aunque la prenda que traía disimulaba su vientre, sentia la mirada de la gente sobre ellos. Sobre el. Era como si lo juzgarán por lo que hizo, aun si no lo sabian. Ahora que lo pensaba, ¿Gemma se habra sentido así?

Hace tiempo que ella habia tenido a su bebé. Su madre en ocasiones iba a visitarla, no sabia mucho sobre ella.

Noto su casa, ya estaban a tan solo unas cuadras. Bosco solto su mano para adelantarse y tocar. Lupita abrió, algo confundida de ver al de lentes ahí.

—Disculpe, señora. Pedro Pablo queria venir—Bosco miro al piso, algo incómodo. Pepa sonrió detras de el, empujo un poco a Bosco y se acerco para abrazar a su abuela.

—Hijo, hace tiempo que no te veo. Pasen, pasen—Lupita se movio a un lado para que los dos entraran. Pepa se acomodo en una mesa del comedor, cansado de haber caminado. Bosco se sento a su lado, dejando la caja en la mesa.—¿Quieren quedarse a cenar?

El rizado asintió. Incluso queria quedarse a dormir ahí. Extrañaba su casa, más de lo que quisiera. Sabia que Bosco no se negaría, a el también le gustaba esa casa. Podia decir que dormia incluso mejor que en su propia casa.

Lupita sirvió la cena, hablando sobre como el restaurante habia estado teniendo más clientes. Al parecer tener a Esteban como socia hizo que tuviera más fama, entonces próximamente arreglarían mejor el baño de arriba. Pepa charlaba animadamente, mientras que Bosco solo los observaba, notando su felicidad.

Mireya llego tiempo después, saludo a su hijo alegré de que estuviera ahí. Le pregunto a Bosco sobre su hermana y logro que hablara sobre lo emocionado que estaba sobre su hijo.

—Mamá, ¿puedo quedarme a dormir?

—Claro, mijo. Si tu novio no se enoja...—susurro lo último, en broma. Bosco frunció el ceño, ¿acaso aun daba una mala imágen o algo parecido?—Es broma, Bosco. No te me achicopales.

Salomón no estaba en la casa, no sabia bien la razón. Eso lo beneficiaba un poco, habia dos camas libres. Bosco le marco a su papá, avisando que se quedaría ahí con Pepa.

Estaba desdoblando una sábana, cuando el rizado le habló.

—¿Como deberia llamarse nuestro hijo?—pregunto. Era extraño que Pepa hablara de algo relacionado con su hijo, no le gustaba mucho hablar del tema.

—No lo se, aun no tengo ideas—mintio. Bosco llevaba una larga lista de nombres para bebes, incluso Gala lo habia ayudado.

Bosco fingía que no le interesaba mucho, sin embargo era el más emocionado. Había planeado parte del Baby Shower junto con Gala, ya solo faltaba convencer a Pepa para que aceptará hacer uno. Hasta tenia el hospital donde nacera. Pero entendía que esto era difícil para Pepa, y prefería no agobiarlo.

—Extrañaba mi cuarto—Pepa cambio de tema, recorriendo con la mirada el cuarto. Ver a Bosco ahí le recordó a la primera vez que durmio ahí con el. Le gustaría que ese momento fuera igual, que estuvieran juntos porqué se gustaban sin tener esa responsabilidad de por medio.

Termino de acomodar las cobijas y se acostó. Se acomodo de lado, tratando de que su vientre hinchado no le pesara mucho.

—¿Quieres que acomode una almohada?—Bosco quito una almohada de su cama. Se acerco, pidiendole a Pepa que se moviera un poco. Arreglo esa parte de la cama para que descansara mejor.

Pepa sonrió, feliz por la atención.

Puede que esto no sea como lo planeo, pero le gustaba.

Minor problems───BospaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora