CAPITULO 8

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CAPITULO 8

Taylor estaba entusiasmada, esa tarde iba a pasear con Brian a solas. Bueno, su doncella Mary iba a hacer de carabina. Pero por lo menos no iba a estar su primo allí vigilándola. Quizás podrían dar esquinazo a su doncella y robarse un beso. Dios, solo de pensarlo ya se estaba sonrojando. Ya no podía negarlo más, se había enamorado completamente de sir Brian. Pero, ¿él también sentiría lo mismo? No estaba segura, pero la estaba cortejando.

Taylor bajó a la sala a esperar a que sir Brian llegara a por ella. No había pasado ni cinco minutos cuando tocaron a la puerta.

-Señorita Taylor – dijo Harris mientras entraba en la sala -. Sir Brian ha venido a verla.

-Gracias Harris – dijo Taylor -. Hazle pasar.

Harris hizo una reverencia y volvió a salir de la sala. Al poco, Sir Brian apareció en la sala y se dirigió hacía ella.

-¿Cómo está Taylor? – preguntó Sir Brian mientras le cogía de la mano y se la besaba con dulzura.

-Muy bien Sir Brian – dijo mientras sonreía.

Dios, se había sonrojada.

-¿Vamos a dar un paseo? – dijo Sir Brian mientras le ofrecía el brazo.

Taylor puso su mano en el codo de él y dejó que le acompañara a la calle. Su doncella Mary iba justo detrás de ellos.

Salieron a la calle y se dirigieron al Hyde Park. No les quedaba muy lejos de la residencia, y optaron por ir caminando dando un paseo. Taylor ya estaba buscando una manera de despistar a su doncella para que ellos pudieran robarse un beso, pero ¿querría sir Brian darle un beso a escondidas? Esperaba que sí, ella estaba deseándolo. Desde que sir Brian la estaba cortejando, todo había sido muy formal. Unos cuantos bailes, unas sonrisas, besos en la mano… pero nada más.

Cuando llegaron al parque, Taylor vio que a esa hora de la tarde, el parque todavía estaba lleno de parejas paseando. Sir Brian la hizo sentarse en un banco junto a él. Cuando estuvieron sentados sir Brian le cogió de las dos manos y le miró con intensidad.

-Taylor – dijo sir Brian.

Taylor notó que estaba nervioso, ¿qué quería decirle? Su doncella se había sentado frente a ellos en otro banco.

-¿Ocurre algo sir Brian? – preguntó preocupada.

-Oh, nada malo Taylor – dijo sir Brian con una sonrisa -. Es que he pensado que ya llevo un tiempo visitándote y creo que ya ha llegado la hora de que anunciemos nuestro compromiso.

-¡Oh! – Taylor no pudo evitarlo y se le llenaron los ojos de lágrimas -. ¿Lo dice en serio?

-Sí, deseo casarme con usted Taylor – dijo sir Brian mientras le besaba en la mano -. Sé que su primo está de acuerdo, ya he hablado con él. Pero me gustaría saber si usted está de acuerdo.

La Reconquista De La PrincesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora