La Reconquista De La Princesa

CAPITULO 14

CAPITULO 14

Al día siguiente por la tarde, Dennis fue a visitar a Amanda. También tenía que hablar con Edward sobre lo que descubrieron Chris y él la noche anterior. No sabía si Edward estaría en casa, pero tenía que volver a ver a Amanda. No podía evitarlo, cada día la amaba más y necesitaba decirle lo que sentía.

Cuando llegó a la mansión, Harris le dijo que el duque estaba en la biblioteca y Amanda en el salón. Dennis se dirigió al salón para hablar primero con Amanda, tenía que saber si ella sentía lo mismo para poder hablar con Edward y pedirle su mano.

Cuando entró en el salón vio que estaba sentada en uno de los sofás leyendo un libro. Estaba muy concentrada y no se dio cuenta de su llegada. Se acercó lentamente a ella y se sentó a su lado haciendo que se sobresaltara ligeramente.

-Siento haberte asustado Amanda – dijo Dennis con una sonrisa.

-¡Oh Dennis! – dijo Amanda devolviéndole la sonrisa -. No te he escuchado llegar.

-Me lo imagino, estabas muy concentrada leyendo ese libro – dijo Dennis mirándolo con extrañeza -. ¿De qué se trata?

-¡Oh! – Amanda cerró el libro con frustración -. Trata sobre presentaciones en sociedad. Estaba buscando como presentar a una reina que antes solo había sido lady.

-¡Ah! – Dennis le quitó el libro de las manos y lo dejó sobre la mesita -. Lady Dianna tiene suerte de contar con una amiga como tú.

-¡Oh! – Dennis notó que se había sonrojado y le cogió de la barbilla para que le mirara.

-Estás muy hermosa cuando te sonrojas – dijo Dennis en un susurro mientras iba acercando su boca a la suya -. Amanda…

No pudo evitarlo y la besó. La estrechó entre sus brazos y la besó con deseo y pasión. Amanda le rodeó el cuello con los brazos y se entregó por completo a ese maravilloso beso.

-Dennis… - dijo Amanda en un susurro contra su boca.

-¡Oh Amanda! – dijo Dennis mientras se apartaba de ella de mala gana -. Ya no puedo seguir negando por más tiempo esto que siento. Te amo Amanda, ¿quieres casarte conmigo?

-¡Oh Dennis! – dijo Amanda con los ojos llenos de lágrimas lanzándose a sus brazos -. Sí, sí. Si quiero casarme contigo. Te amo Dennis.

-Amanda, no sabes lo feliz que me haces – dijo Dennis mientras le daba pequeños besos por el rostro -. Tengo que ir a decírselo a tu hermano.

-¡Oh! – dijo Amanda mientras se levantaba del sillón junto a él -. ¿Crees que pondrá algún impedimento?

Dennis notó que Amanda estaba preocupada.

-No, él sabe que estoy enamorado de ti – dijo Dennis mientras volvía a cogerla entre sus brazos y la besaba -. No te preocupes.

-Bien.

Dennis se dirigió a la biblioteca a pedirle permiso al duque.

Edward no paraba de dar vueltas por la biblioteca con el mensaje de Dianna en la mano. Le pedía que fuera esa tarde a visitarla, que tenía que hablar con él. Sabía que no podía negarse a esa petición. Pero, ¿qué pasaría cuando volviera a verla? Todavía recordaba el beso que se habían dado en el baile, por dios deseaba a esa mujer con todo su ser.

-¿Puedo pasar Edward? – preguntó Dennis asomándose por la puerta.

-Claro, pasa – Edward se sentó en el sillón y esperó a que su amigo se sentara para poder hablar -. ¿Qué ocurre?

-Nada malo – dijo Dennis con una sonrisa de oreja a oreja -. Solo quería preguntarte si me das permiso para casarme con tú hermana.

-Sabes que sí, pero ¿se lo has pedido a ella? – preguntó Edward.