Capítulo 174

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Marizza: -“lo se, lo entendí pero como me saco está sensación de acá del pecho, este dolor de traición que siento”-
Pablo: -“no se pero estoy con vos, juntos, ya sabes que nunca te engañe siempre fuiste el amor de mi vida y creo que la única forma de superar esto es unidos bonita, los dos perdimos nuestro bebé, nuestra familia pero podemos recuperarnos juntos y volver a empezar”- acercándose a ella con precaución
Marizza: -“no me entra todo esto en la cabeza Pablo, no entiendo cómo fueron capaces de armar todo”-
Pablo: -“te acordás que una vez cuando te pedí que confíes en mí te dije que había mucha gente que quería separarnos”-
Marizza: -“si y yo no te creí pensé que exagerabas, Pablo donde está Hilda, porque no la eh visto”-
Pablo no sabía que responderle solo se quedó en silencio
Marizza: -“Pablo quiero la verdad dónde está ella, porque no recuerdo haberla visto desde que volví”-
Pablo se sentó frente a ella y tomo sus manos entre las de él –“despues que te pensamos muerta, a todos se nos hizo difícil afrontarlo, tu mamá fue una de las que peor estuvo, cayó en una depresión bastante fuerte, Hilda se hizo responsable de todos y nos cuido y apoyó para que salgamos adelante, vos eras muy importante también para ella te quería como a una nieta de sangre”-
Marizza: -“Pablo no des más vueltas yo sé todo eso y también la quiero como si fuera mi abuela decime donde está”- empieza a impacientarse
Pablo: -“bonita ella no resistió todo esto, no resistió la idea de que ya no estés y su corazón de a poquito se fue frenando hasta que nos dejó”-
Marizza: -“no, no Pablo, me estás diciendo que”- comenzando a sollozar
Pablo: -“si mi amor ella murió al tiempo que vos”-
Marizza no lo creía cada segundo que acomodaba la piezas de su vida se ponía más y más triste, el odio de Bustamante había destrozado todo, el rubio la abrazaba tratando de consolarla de ayudarla a aliviar todo por lo que estaba pasando.
Marizza: -“llevame donde está ella”-
Pablo: -“estas segura bonita”-
Marizza asiente –“necesito verla a ella y a Agustina también, me acompañas”- le pregunta a Pablo
Pablo: -“obvio que si mi amor, siempre ya te dije vamos a salir de todo esto juntos, como siempre”- la dejo para que se aliste mientras salió a decirles a los demás que irían al cementerio
Mía: -“quieren que los acompañemos”- pregunta a su amigo
Luján: -“si vamos todos mejor”-
Manu: -“princesa creo que lo mejor será que vayan solos, ellos ya saben que estamos para lo que nos necesiten”-
Pablo: -“si chicos Manu tiene razón prefiero que nos dejen solos, si no les molesta”- mirando principalmente a Luján
Franco: -“no hijo como nos va a molestar, están pasando un momento que necesitan enfrentar ustedes para sanar sus heridas y ninguno de nosotros va a interferir”- le palmea el hombro
Marizza bajo lista y salió junto a Pablo hacia el cementerio, el rubio conocía a la perfección la ubicación de ambos nichos, es más el de Hilda está muy cerca al de Marizza que ahora había Sido sacado, pero ella como no la recordaba nunca puso atención al nombre que allí estaba, se tomó su tiempo para estar junto a esa profesora que se había convertido en su abuela postiza y a la que que quería mucho, y por lo visto esa anciana sentía por ella ese mismo aprecio, por eso no había resistido la perdida, se sentía culpable aunque sabía que no lo era, sentía un dolor inexplicable por esa perdida y estaba aferrada a Pablo quien la contenía y acompañaba, después de un rato ahí se fue hacia donde descansaba Agustina, otra víctima de la crueldad de Bustamante, tampoco entendía como una chica tan jóven pudo tomar esa decisión de quitarse la vida, necesitaba ir a decirle que lo lamentaba que la disculpaba por lo que hizo y que lo único que deseaba de corazón era que este donde esté pueda descansar en paz y darle el consuelo a su familia.
Después de eso salió de ese lugar en compañía de Pablo, que no la dejo ni un segundo sola, de a poco tenía que comenzar a recuperar su vida, ya recordaba todo ahora solo le quedaba convivir con su pasado y lo que fue su vida durante esos dos años, eso era lo que más le costaba, no podía creer cómo estuvo durante dos años bailando en clubes de caballeros, como pudo dormir al lado de Simón.
Con Pablo estaba en pausa no se alejo del todo pero tampoco comenzaba una relación, el rubio trataba de conformormarse con eso y ayudarla ya que se había abocado al cien por ciento en terminar sus estudios, era en eso que estaba hoy, rindiendo para ver si así le entregaban su diploma, Pablo y los chicos la habían ayudado a prepararse, estaban con ella le explicaron todo lo que necesitaba saber y ahora esperaban sus resultados. En cuanto a Luján estuvo un tiempo con ella, y después volvió con Marcos al extranjero tenían que seguir sus estudios, solo habían echo una pausa, más adelante la volvería a visitar pero ahora lo mejor era irse, no podía aceptar al rubio y todo lo que él hacía lo veía negativo, así que decidió alejarse también por eso para que la vida de su amiga se reacomode sin sus intervenciones. . . .

Tanto esfuerzo había dado sus frutos, lo había echo perfecto y había conseguido terminar su secundario, no quería continuar con el terciario pero a nadie le asombro en los planes de la verdadera Marizza nunca había estado seguir estudiando, ella quería terminar el secundario y cantar, por lo que terminado el primero iba a retomar la música junto a sus amigos, además le había tomado un gusto especial a trabajar junto a Franco en la empresa Colucci, con eso estaba realizada. Sonia le preparo una cena a su hija para felicitarla por haber terminado pero además tenían que hablar con ella sobre un llamado que había recibido Franco.
Marizza: -“se que todo esto no es solamente por que logré terminar el secundario así que me pueden decir que pasa”- pregunta
Sonia: -“ciela porque primero no cenamos tranquilos y después lo hablamos”-
Marizza: -“esta bien solo porque estoy con mucha hambre, y no quiero que nada me arruine el apetito”-
A Sonia le encantaban esos momentos compartidos en familia, a pesar que no eran muchos porque los chicos tenían sus ocupaciones, cuando se reunían lo disfrutaban al máximo, con risas anécdotas y sus planes, esa noche Marizza volvía a cantar con sus amigos, así que ese era otro motivo por el que aquella chica estaba de buen humor, pero necesitaba decirles algo antes que se vayan a preparar para salir.
Franco: -“bueno chicos ahora sí creo que no tengo que dar más vueltas”-
Manu: -“si Franco si que pasa de una vez”-
Franco: -“esto que les voy a decir si bien nos involucra a todos principalmente te involucra a vos hija”- mirando a Marizza
Marizza: -“que pasa Franco, o que más va a pasar”-
Franco: -“como ustedes sabrán ya termina la fase de investigación en la causa de Sergio y sus secuaces, y ahora comienza el juicio”-
Mia: -“y nosotros que tenemos que ver ahí dady”-
Franco: -“todos nosotros pero principalmente vos Marizza, somos partícipes de ese juicio y en sesenta días debemos presentarnos a declarar, tu declaración hija es la más importante porque fuiste la más perjudicada con todo esto”-
Marizza: -“eso quiere decir que tengo que volverlos a ver”-
Sonia: -“cielita sabes que no estás sola cierto mami”-
Franco: -“si hija, hay que volverlos a ver y ahí tenés que decir todo, durante este tiempo te van a llamar para prepararte a vos y a todos”-
Manu: -“estamos contigo mi chaparra lo sabes cierto”- la abraza
Marizza asiente y sube a cambiarse junto a Mía, un show los esperaba, y no se quería detener a pensar en lo que acababan de decirle, prefería hacerse la tonta y simular que todo estaba bien.
Al llegar al boliche había un gran revuelo, aprovechaban el regreso de Marizza para venderlo como una novedad un lanzamientos y así atraer más gente al lugar, cuando los presentaron y salieron a cantar se podía ver la energía contenida de Marizza y la conexión que volvía entre los compañeros, disfrutaba cantar, bailar como lo había echo desde el primer momento.
Al bajar, se quedaban en el boliche haciendo presencia como acostumbraban solo que está vez aprovecharon de realizar un brindis para festejar el regreso de su amiga. Pablo iba a aprovechar ese lugar para cantar una canción a parte a lo que fue su show, nadie sabía de eso así que cuando el animador lo llama al escenario tanto Manuel como Mía y Marizza quedan colgados sobre lo que pasaba.
Pablo: -“bueno esta noche voy a tocar este cover para una personita muy especial, para la mujer de mi vida, la que amo y que le ruego que me dé una nueva oportunidad para vivir mi vida a su lado”-
Encontré un amor para mí Querida, solo entrégate y sígueme
Bueno, encontré a una chica, hermosa y dulce
Oh, nunca supe que tú eras la que estaba esperando por mí
Porque solo éramos niños cuando nos enamoramos
Sin saber lo que era No te dejaré esta vez
Pero, querida, solo bésame lentamente Tu corazón es todo lo que tengo
Y, en tus ojos, estás sosteniendo el mío Amor, estoy bailando en la oscuridad
Contigo entre mis brazos Descalzos en el césped
Escuchando nuestra canción favorita Cuando dijiste que no te veías bien
Susurré muy bajito Pero lo escuchaste Querida, te ves perfecta esta noche
Bueno, encontré una mujer más fuerte que cualquiera que conozco
Ella comparte mis sueños, espero que algún día yo comparta su hogar
Encontré un amor para llevar más que mis secretos
Para llevar amor, para llevar a nuestros hijos
Aún somos niños, pero estamos tan enamorados
Luchando contra todas las posibilidades
Sé que estaremos bien esta vez Querida, solo toma mi mano
Sé mi chica, yo seré tu hombre Veo mi futuro en tus ojos
Amor, estoy bailando en la oscuridad Contigo entre mis brazos
Descalzos en el césped Escuchando nuestra canción favorita
Cuando te vi con ese vestido Te veías tan hermosa No merezco esto
Querida, te ves perfecta esta noche
Amor, estoy bailando en la oscuridad Contigo entre mis brazos
Descalzos en el césped Escuchando nuestra canción favorita
Tengo fe en lo que veo Ahora sé que he conocido un ángel en persona
Y se ve tan perfecta No merezco esto Te ves perfecta esta noche
Todo el lugar miraba y escuchaba con atención aquel tema en inglés que interpretaba el chico, Pablo cantaba mirando fijamente a Marizza como si no existiera nadie más que ella a su alrededor, quería que entendiese que solo ella existía, que necesitaba una nueva oportunidad, que vuelvan a vivir su romance como antes que todo esto suceda. Marizza estaba cautivada por Pablo y no podía disimular que amaba a ese rubio, ya sabía que él no la engaño que fue todo una trampa para separarlos y le quedó esa sensación porque fue lo último que vió, pero ahora tenía la verdad en sus manos y solo necesitaba darse una oportunidad de ser feliz junto a ese chico y superar juntos el pasado, curar juntos la heridas que les dejaron los que intentaron separarlos y acabar con su amor.  . .

Mi Mente Te Olvido, Mi Corazon NoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora