Mi Mente Te Olvido, Mi Corazon No

Capítulo 193

Sonia: -“asi es muchachito, así que quiero que retomes tu carrera y trabajo como venías haciendo que de mi Marizzita me encargo yo”-
Dicho eso no había más que discutir, el rubio estaba por terminar y si no lo hacía perdía  el tiempo que había invertido, también tenía su trabajo, ellos sabían que él dejaba todo por aquella chica pero no era necesario estaba Sonia, Mía y hasta Manuel para turnarse y estar junto a ella durante este proceso del embarazo.
Al otro día Pablo retomo sus actividades tal como le habían dicho, le repitió hasta el cansancio que cualquier cosa por más mínima que sea le avisen, Marizza durmió hasta tarde y después bajo al living ahí Sonia le tenía preparada una cama en el sofá para que siga su reposo.
Sonia: -“ahí te acomode cielita para que descanses”-
Marizza: -“estoy cansada de descansar mamá pero no tengo opción,acostada sin hacer nada más que comer solo voy a engordar”-
Sonia: -“tu no te preocupes por eso Marizzita es por tu bien y el del bebé”-
Esos diez días se fueron turnando unos estaba Sonia otros estaba Mía, pasaban la tarde solas así que podían charlar en profundidad cosas de mujeres. Marizza no estuvo de acuerdo con que le adelanten la licencia por maternidad pero la realidad era que no podía hacer mucho más tenía que priorizar el cuidado de su bebé.
El fin de semana se la pasaban ellos dos solos, era la forma que tenía Pablo de recuperar el tiempo que no estaba junto a ella en la semana, para este fin de semana trajo un montón de revistas de decoración de cuartos de bebé tenían que elegir para que se los armen, y ellos irían a comprar algunas cositas, lo demás lo pedirían ya que ella no podía estar mucho tiempo caminando.
Fueron al shopping solo que está vez el sector futura mamá y bebé, miraban fascinados todo lo que ahí había, desde sacaleches hasta los chiches más caros para un bebé. Ya tenían elegida como sería la habitación así que ahora fueron por los muebles y algunos accesorios y cosas que podía necesitar la chica para el parto, se detuvieron por un instante en una banca donde Marizza se sentó a descansar antes de continuar con las compras.
Marizza: -“mi amor estás fascinado con todo”- dice al ver que el chico quería comprar todo lo que veía
Pablo: -“y si mi amor sabes lo que es estar haciendo esto con vos, buscando todo para nuestro hijo”-
Marizza: -“sos hermoso mi amor”- le da un beso y en eso da un quejido y pone una mano sobre su abultado vientre
Pablo asustado –“que paso mi amor, otra vez los dolores, llamo a emergencia”-
Marizza: -“no mi amor para tranquilo no te asustes, es solo que nuestro bebé patio, mira pone tu mano acá”- le dice y la acomoda en el lugar donde estaba la de ella.
Pablo pone su mano y su emoción se nota al instante al sentir otra patadita se su hijo apoya si rostro –“hola hijo que paso que estás tan inquieto”- y vuelve a sentir como automáticamente el bebé se mueve bajo el calor de su mano, da un beso tras otro en la panza y luego en los labios de su chica –“esto es hermoso mi amor te amo y no te das idea de cuánto”-
Marizza lo acaricia y limpia la huella que dejó una lágrima que se le escapó de felicidad –“yo te amo más bonito, a vos a nuestro bebé”-
Desde ese momento su bebe respondía con movimientos más marcados ya sea al tacto como a la voz de sus papas, que era los primeros que reconocía.
Cuando tuvieron toda la habitación y muebles del bebé elegidos les quedaba una cosa más para hacer, escoger el nombre, no podría ser siempre bebé, como lo llamaban hasta ahora, se sentaron en el living, él con ella entre sus brazos a pensar.
Pablo: -“tenes alguna idea de nombre bonita, no se por ahí podíamos elegir uno vos y uno yo”-
Marizza: -“si puede ser, no se cómo vos o como mi viejo a vos que se te ocurre”-
Pablo: -“no se no me convence que se llame como nosotros, digo ya va a tener nuestros apellido”-
Marizza: -“tu apellido mi amor”-
Pablo: -“por que solo mío si podemos registrarlo como Bustamante Andrade”- piensa un momento –“no se Bautista o Benjamin, que te parecen”-
Marizza: -“mmm, Bautista Bustamante Andrade, Benjamín Bustamante Andrade”- repite mientras gesticula con sus manos armando un cartel imaginario con los nombres que decia –“Matias me gusta también, pero no sé si queda”- pensativa
Pablo: -“Matias Benjamín Bustamante Andrade, que te parece mi amor, queda joya para nuestro hijo que de más está decir que va a ser un bombonazo que va a tener a todas muertas por él”-
Marizza rie –“el nombre me encanta pero que te hace pensar que todas van a andar atrás de él”. . .