Mi Mente Te Olvido, Mi Corazon No

Capítulo 182

Pablo: -“bueno mi amor nos vemos en unas semanitas, cuídate te voy a extrañar”- dice dándole las llaves del auto
Marizza: -“yo igual mi muñequito vos también cuídate y pórtate bien”-
Pablo: -“si amor sabes que voy porque es mi trabajo si pudiera elegir me quedo acá con vos, va a ser un poco loco estar sin vos en un gira y del otro lado del escenario”-
Marizza: -“lo se pero así te vas a convertir en un gran productor, vas a ver, estoy muy orgullosa de vos mi amor”- se despiden con un gran beso y se va, desde ese momento ella se acostumbro a andar en el auto de Pablo, Mía y Manuel iban por las noches al departamento y los fines de semana iba Sonia, o la llamaban para que vaya a la casa Colucci y se quede a dormir para que no esté sola, Pablo la llamaba todas las noches y era el único que sabía que ella lo hacía para que no la jodan solamente porque no se hacía problema de estar sola en el departamento, es más hasta lo disfrutaba pero Sonia y Mía como siempre exageraban.
Con el trancurrir de las semanas, paso lo que Marizza menos quería, una de las noches cayó Franco al departamento en compañía de Martín, el abogado de la familia, tenían que comenzar a repasar todo lo que ella había vivido con Sergio, Javier y Simón.
Marizza: -“no entiendo porque tengo que volver a repetir todo si ya lo sabes lo tenés ahí en el expediente”-
Martín: -“es necesario que repasemos todo Marizza y te prepare para lo que viene, la defensa de Bustamante va a buscar culparte de todo si es necesario para dejarlos libres”-
Franco: -“si hija tenés que estar preparada para enfrentarte al jurado y principalmente para enfrentarte a ellos nuevamente”-
Martín: -“trate de postergarlo lo más posible para evitarte este cruce pero más no puedo, lamento que tengas que pasar por esto pero es necesario”-
Franco: -“vamos a viajar a España con vos para acompañarte en todo esto”-
Marizza: -“no entiendo si yo soy la víctima, a la que le jodió la vida, cuando va a terminar”-
Martín: -“lamentablemente los tiempos de la justicia son así, pero te aseguro que vamos a hacer hasta lo imposible para que ellos queden de por vida tras las rejas”-
Desde ese momento tarde por medio el abogado ya sea en compañía de Franco o de Manu estaba con Marizza repasando una y otra vez todo con las múltiples salidas que podía tener la defensa de los acusados para ganar el juicio, Sonia y Mía se quedaban más seguido a dormir junto a Marizza que no la estaba pasando nada bien al tener que repetir todo tantas veces, era como volver a revivir todo lo que pasó, Pablo la seguía llamando por las noches y la notaba algo apagada pero ella no quiso decirle nada y les pidió a los demás que nadie le diga nada a Pablo hasta si regreso, él necesitaba estar concentrado en su trabajo, en la gira y eso lo distraería y volvería antes de tiempo, trataba de mantenerse fuerte y disimular pero varias veces Sonia la había escuchado llorar en su habitación y eso la destrozaba.
Unos días antes de que tengan que ir al juicio volvió Pablo de la gira, era de noche y en su departamento estaba Sonia acompañando a Marizza, ella no hacía mucho que se había quedado dormida después de llorar por varias horas, esa noche cuando el rubio abrió el departamento con su llave vio que Sonia estaba aún levantada.
Pablo: -“Sonia que haces acá y levantada a esta hora”-
Sonia: -“Pablito bello habla más despacio que mi Marizzita está durmiendo”-
Pablo: -“si me imaginé no le quise decir que volvía para sorprenderla”-
Sonia: -“que bueno que volviste mi muchachito eso le va a hacer bien a mi ciela bella”-
Pablo: -“por que decís eso Sonia paso algo, Marizza está bien”- Pregunta preocupado
Sonia le contó en detalle lo que había pasado en estos días, que estaban a nada de ir a España al juicio contra Sergio y sus secuaces y como le había afectado a Marizza el tener que contar y revivir una y otra vez todo lo que pasó junto al abogado para que la preparen para enfrentarse al jurado.
Pablo: -“pobrecita mi amor pero porque no me dijo nada porque se la banco sola”-
Sonia: -“ay mi muchachito tu sabes cómo es mi Marizzita, supongo que no quiso preocupini que suspensas tu trabajo por ella, nosotros con Míita y Manu la hemos estado acompañando y cuidando durante este proceso pero no es lo mismo”-
Pablo: -“ya mismo me voy con ella a verla a acompañarla, a parte de eso como ha estado se alimento bien descanso”-
Sonia: -“si comer ha comido ahora descansar como siempre y menos también no ha dejado de trabajar y ahora en las noches está con Franco y Martin repasando todo, después de eso se acuesta pero suele estar por largas horas llorando hasta que se duerme”-
Pablo: -“voy a verla, descansa vos también Sonia y gracias por estar”-….
Sube a la habitación con su bolso y lo deja en el suelo cerca del Placard, despacito se acerca a la cama donde estaba ella, ahí aferrada a una almohada a leguas se notaba que había estado llorando hasta dormirse. El rubio se preparó para dormir y se acomodo al lado de ella, acarició su rostro y beso la cima de su cabeza con eso ella de poco se despertó y lo vio, cuando fue conciente que estaba ahí con ella se abalanzó y lo abrazo con desesperación como buscando esa seguridad y contención que le faltaban, se notaba que lo necesitaba a su lado aunque no lo decía.
Pablo: -“hola mi amor Hermosa te extrañe”- se limito a decir antes de besarla
Marizza le devolvió el beso –“yo también y mucho”- dijo cuando lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos y correr por sus mejillas
Pablo: -“ya se que soy un poquito intenso e insoportable pero tampoco para llorar”- le dice en broma para que se ría
Marizza: -“sos un tonto Pablo”- solo responde y se abraza a él con fuerza
Pablo: -“mi amor si me necesitabas porque no me dijiste, yo largaba todo y venía con vos, sabes que nada me importa más que vos bonita”-
Marizza: -“no quería que dejes todo mi heman es tu trabajo y tenías que cumplír, por vos y por esa banda que tiene un sueño así como lo teníamos nosotros cuando empezamos”-
Pablo: -“bueno pero ahora ya estoy y no te voy a dejar ni un segundo mi loquita, no llores si”- secando su rostro no dijo nada más con lo que le había contado Sonia entendía lo que estaba pasando y no la iba a torturar más
Esa noche descansaron sin tocar el tema, él solo la contuvo y dejo ver qué la necesitaba tanto con ella a él.
Esos días que quedaban antes de ir al juicio de España, Martin, el abogado, sumo a Pablo a esos encuentros que había estado teniendo con Marizza, ahí él pudo ver en vivo cuánto le afectaba volver a revivir el tema una y otra vez, hasta para él era un golpe bajo todo eso.
Pablo: -“es necesario todo esto”-
Martin: -“si chicos es necesario tienen que estar preparados para todo esto, para las mil vueltas que le pueden dar”-
Marizza: -“no creas que no les pedí que la corten Pablo, pero parece que esto se basa en destrozar a la víctima”-
Pablo: -“tranquila mi amor si estoy con vos, además vos siempre fuiste fuerte no te dejes caer ahora”-
Marizza: -“ojala lo fuera Pablo, porque me odio, odio no poder controlar esto que siento, odio llorar por cualquier cosa”-
El mismo abogado se encargó de tramitar toda la documentación en regla para que no tengan ningún inconveniente en su viaje a España y el otro abogado no use esa artimaña para desviar el motivo del juicio.
El día del viaje Marizza estaba bastante nerviosa, el volver a aquél lugar que dejó siendo Julieta le afectaba más de lo que pensó, sudaba frío y estaba bastante mareada, a pesar de ir bien acompañada con toda su familia, su mejor compañía la que le causaba alivio en todo lo que estaba pasando era siempre Pablo, con él se compenetraba tanto que el rubio sabía entenderla con solo miradas. Intento dormir durante el viaje, pero no lo conseguía la descompostura iba en aumento.
Después de más de diez horas de vuelo llegaron a destino, lo que dure el juicio se quedaban en un lujoso hotel, cada pareja tenía su propia habitación aunque estaban una al lado de otra.
Sonia: -“mamita estás bien te ves muy pálida mi cielita”-
Marizza: -“si mamá estoy bien solo que el vuelo se me hizo un infierno”-
Manu: -“despreocupate Sonia ya verás que descansa un poco y se recupera cierto mi chaparra”-
Marizza: -“si estoy bien solo es toda esta situación, no estoy como para afrontarlo, parece que no soy tan fuerte como piensan”-
Franco: -“bueno chicos ahí llevaron el equipaje a cada habitación, estas son nuestras llaves, y estás de ustedes”- entregando una a cada chico.
Pablo: -“veni amor vamos así descansas, nos vemos familia”-
Mía: -“si Mejor descansa hermanita así te recuperas y no vas al juicio así”-
Cada uno se va a instalar en su habitación, Marizza llegó directo a recostarse, como dijo Mía necesitaba recomponerse no se podía presentar al juicio así, no quería que esas basuras la vean en ese estado.
Pablo la consintió y cuido durante todo el rato, hasta pidió que le lleven la comida a la habitación, algo liviano para que ella se alivie.
Al otro día se despertaron bastante tarde así que saltaron el desayuno, tenían un día libre antes que comience el juicio y Pablo le habia pedido al abogado que ya no la atocigue con preguntas del juicio por qué le hacían mal, solo se reuniría él en algún lugar donde no esté ella. . . . .