Capítulo 176

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Pablo: -“bueno como vieron ya volvimos a estar juntos, y acepto que retomemos la relación como la teníamos antes”-
Manu: -“ya habla hermano, eso significa lo que pienso”-
Pablo asintio –“si, Marizza y yo vamos a vivir juntos en mi departamento”-
Sonia pega un sollozo que provoca que Franco la mire extrañado
Marizza: -“no te preocupes Franco sabes cómo está de loca mi vieja”-
Sonia: -“ay ciela cómo eres con mami, no ves que me emociona ver cómo de a poco nuestras vidas se van a acomodando a lo que eran, verlas a las tres felices, estables progresando junto a la persona que aman me llena de orgullo”-
Franco: -“comparto la opinión de Sonia, están a lado de tres grandes hombres que se que las van a cuidar y respetar y verlas felices también me emociona”-
Marizza: -“bueno che me van a hacer moquear,ahí junte más o menos mis cosas, la idea es hoy mismo mudarme con él”-
Sonia: -“si mi Marizzita sabes que está siempre será tu casa verdad mi amor”-
Marizza: -“si lo sé mamá así como vos sabés que es momento de recuperar la vida que tenía”-
Todos los abrazaron felices aunque la actitud de Luján era cortante y rehacia a lo que veía, por eso antes de irse le pidió a su hermana que vayan a hablar afuera las dos, mientras el rubio cargaba sus cosas en el auto.
Marizza: -“Luji sabes que sos mi hermana desde que nos conocimos y no soporto estar mal con vos”-
Luján: -“no estamos mal estamos como siempre”- dice haciéndose la desentendida
Marizza: -“sabes que no es así, algo cambio y no lo puedo soportar, se que nunca terminaste de querer a Pablo por como era, pero cambio él da todo por mi, lo viste, estuviste con él cuando pensó que estaba muerta”-
Luján: -“si estuve y también creí que estaba destrozado pero no tardó en conseguirte reemplazo y eso me reventó”-
Marizza: -“Pablo hizo lo que pudo como todos, lo entendí y sentí pena por Mar me puse en su lugar y es horrible que tú relación se base en el parecido que tenés a otra persona, pero te repito el hizo lo que pudo”-
Luján: -“vos fuiste la más perjudicada y no la cagaste como él”-
Marizza: -“te parece que no, trabaje en club de hombres de bailarina, me drogue, cai en el alcohol, él me rescato, se arriesgo para sacarme de dónde estaba porque nunca creyó que yo era Julieta, sabía que era yo que era su mujer aunque le habían dicho que estaba muerta, aunque me velo él sabía que esa chica era yo, y se arriesgo a que lo maten solo por recuperarme, te parece que no tengo que amarlo”-
Luján: -“no es eso, es solo que no quiero que te lastime, sabemos cómo es, tarde o temprano vuelve a la misma”-
Marizza: -“y si no vuelve, si estás equivocada”-
Luján: -“y si si vuelve”-
Marizza: -“lo amo Luján, hace mucho, me ama, me hace feliz, cambio y eso está a la vista, si v a volver a ser lo que era o no nada lo puede asegurar, pero no puedo vivir desconfiando, y no quiero que me pongas en esta situación de tener que elegir entre mi hermana del alma y el hombre que amo porque es horrible”-
Luján: -“no te estoy haciendo elegir Marizza, no exageres”-
Marizza: -“no me lo pedís directo, pero es como me siento al ver que se llevan así tan mal, no podemos compartir nada porque vos estás molesta y no es justo Luji”-
Luján: -“bueno no se perdona si te hago sentir así, solo te quiero cuidar porque no quiero que después vengas a llorar con el corazón roto culpa de ese imbécil”-
Marizza: -“vos no podés evitar eso Luji, somos amigas, sos mi hermana y lo único que quiero es que tengamos la relación de antes, que podamos compartir momentos y si pasa lo que vos decís, si Pablo me lastima estés ahí poniéndome tu hombro para llorar, así como haría yo si Marquitos Te hace algo, pero no estando a la defensiva de una sin que el otro de motivos, te lo pedí una vez y te lo vuelvo a pedir son las personas que más quiero en el mundo Luji”-
En ese momento interrumpe Pablo que va directo a su mujer a abrazarla de atrás y besar su mejilla –“ya cargue todo mi amor, perdonen si interrumpo”-
Marizza: -“no mi amor está bien, ya terminamos”- responde con tristeza al notar la falta de reacción de su amiga a lo que acababa de decirle
Luján: -“espera Marizza”- dice al verla que se iba
Marizza se frena y Pablo intenta seguir para dejarlas solas, él sabía que no era del agrado de Luján y no le gustaba que Marizza este entre ellos dos.
Luján: -“quedate Pablo vos también”- le pide
Pablo: -“no, está bien tienen que hablar ustedes, y yo no quiero molestar”- . . . .

Luján: -“no molestas Pablo, disculpa se que es lo que te hice sentir, ahora me doy cuenta que siempre buscas lo mejor para Marizza, la cuidas aún mejor que yo, en mis ánimos de protegerla de vos la lastime, mientras vos tuviste la paciencia suficiente para esperarla, para darle su tiempo, y que se recupere de a poco mientras yo solo entorpeci todo”-
Pablo: -“no tenés que disculparte yo se lo que querés a Marizza y siempre la defendiste, también se que te cuesta pasarme porque me mandó una tras otra, pero nunca dudes que la amo más que a mi vida y que haría todo por ella”-
Luján: -“ahora lo veo, pero me cuesta confiar en la gente, soy desconfiada pero les prometo que voy a hacer lo posible para cambiar, llevarme bien con vos y aceptar que amas a mi amiga y no la vas a lastimar”- y le tiende su mano para hacer las pases
Pablo agarra la mano pero la jala y la abraza –“yo te aseguro que ya no la voy a cagar solo quiero ser y hacer feliz a la mujer que amo, y nosotros somos cuñados como no nos vamos a poder llevar bien como en algún momento lo hicimos”-
Lujan se separa y se acerca a Marizza  -“prometo ser esa amiga que necesitas, la que está con vos que te apoya y que te da su hombro cuando necesites llorar Marizza, sabes lo mucho que te quiero”-
Marizza: -“obvio que lo se, fuimos hermanas desde el primer momento y por nada vamos a dejar de serlo, gracias por entender Luji, me muero si me ponen a elegir entre ustedes”- abraza a su amiga
Ya con todo más claro y aliviada por poder arreglar las cosas con su mejor amiga, sale junto a Pablo, era la hora de comenzar a vivir la vida que una vez había elegido junto al hombre que amaba.
Era conciente que no tenía las comodidades de la casa Colucci, con empleadas que atendian sus necesidades, pero así había comenzado a vivir antes del accidente, y no era muy distinto a como vivía en España, solo que ahora lo hacía recordando todo y junto a su amor.
Pablo: -“ahora que estoy trabajando al mismo tiempo que estudio te prometo que voy a ahorrar así compramos una casa más grande mi amor”- dice acomodando las cosas de la chica
Marizza: -“no hace falta más grande y sabes porque Pablito”-
Pablo: -“no por qué”-
Marizza: -“por que es perfecta, estamos juntos y no necesito más mi amor”-
Pablo: -“sos perfecta y eso hace que quiera bajarte hasta la luna mi hermosa”- Y la besa
Entre los dos acomodaron el departamento que compartirían, volvían a vivir una vida de pareja solo que ahora con un par de años más.
Ese domingo por la noche decidieron salir a cenar afuera los dos solos, querían celebrar la decisión que habían tomado, se cambiaron él con jean y camisa, ella con un vestido corto rojo provocativo y al cuerpo.
Pablo: -“ya estas listas mi amor”- pregunta al escucharla bajar
Marizza: -“si o eso creo, te parece que me veo bien”- le pregunta
Pablo la mira de arriba abajo mientras Silva –“te ves hermosa, una potra mi amor, no sé si no voy a terminar a las piñas hoy”- y la agarra de la mano así salen
Marizza: -“vos igual estás re fuerte mi amor”- se limita a decir
Los dos salieron del departamento y se embarcaron en el auto de Pablo que ahora era de los dos con rumbo a uno de lo más lujosos restaurantes de Palermo, ahí había pedido una reserva Pablo para cenar tranquilos. Una cena romántica y un brindis mientras conversaban y reían hizo que la velada sea magnífica. A altas horas de la noche volvieron al departamento, estaban felices y la mejor manera que encontraron de cerrar aquella velada fue demostrandose el amor y deseo que se tenian. Subieron directo a la habitación que compartirían desde esa noche y a penas entraron comenzaron a besarse a medida que se deshacía de la ropa del rubio que era quien tenía más prendas, y ya cuando estaban frente a la cama él se encargó de bajar la cremallera del vestido que llevaba su chica y dejarlo caer al suelo, dejándola en nada más que una pequeña vedetina de encaje y los zapatos de tacon que llevaba, se terminó de quitar el jean y suavemente se dejaron caer en la cama mientras intensificaban los besos, Pablo comenzó a recorrer con sus labios el cuerpo de aquella chica, primero por el cuello, luego sus senos, continuando por su vientre, ahí le quitó esa pequeña pieza de lencería que le quedaba, la bajo por sus piernas hasta que llegó a sus tacones y se los saco, volvió a subir besando todo su cuerpo hasta acomodarse e introducirse en ella, comenzaron con un ritmo lento querían disfrutar el momento que estaban viviendo, ella recorría la espalda del chico con sus manos mientras lo besa, de a poco se iban agitando, y esa agitación iba en aumento a medida que las embestidas aumentaban, ella arqueaba su espalda dejando ver que estaba disfrutando el placer que el rubio le provocaba, cada vez que se le escapa algún gemido eso exitaba aún más Pablo, de a poco empezaron a llegar al climax, la calidez que sentían en su interior les hacía notar que estaban terminando juntos, necesitaban volver a experimentar esa conexión al hacer el amor, esa que no pudieron tener con nadie más y que no habían perdido entre ellos. . .

Mi Mente Te Olvido, Mi Corazon NoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora