Capítulo 183

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Por la tarde, si bien ella aún seguía algo descompuesta y débil decidieron ir todos juntos a la piscina del hotel para disfrutar del hermoso día que les regalaba España, las tres mujeres en sexis bikinis la única diferencia era que Sonia llevaba encima una camisa larga de gasa abierta y una enorme capelina en su cabeza y ellos con traje de baño y una musculosa que se sacarían al llegar, la zona de tres reposeras que tenían para ellos estaba ideal para tomar sol si así lo deseaban, a penas se instalaron, les llevaron tragos y frutas frescas para aliviar el calor.
Pablo: -“a ver mi amor ponete protector, sentate acá y yo te paso”-
Mia: -“ay él todo un cuida con su chica sos un genio Pablito”- le dice con una sonrisa
Manu: -“si, tu nos dejas como terribles despreocupados a Franco y a mi, eres demasiado romántico”-
Marizza: -“y es que eso son ustedes dos mexicano nada que ver con mi muñequito que siempre me cuida y acompaña”- le saca la lengua
Sonia: -“ que lindo verlos así mi muchachitos, siempre juntos y unidos”-
Las tres mujeres se tiraron un rato en la reposera a tomar sol mientras ellos disfrutan unos tragos al borde de la piscina, en un rato de distracción y con el apoyo de Franco y Manuel, Pablo aprovecho de salir rumbo al café del hotel a reunirse una vez más con el abogado, Marizza había amanecido un poco mejor y no quería que eso le arruine el momento. Cuando volvió junto a los demás, ella estaba en la piscina refrescandose, él se quitó la musculosa que tenía y se lanzó al agua junto a ella.
Pablo: -“pero que linda sirenita que encontré acá”- dice acercándose a ella
Marizza: -“y yo veo un heman baboso, a dónde estabas mi amor”-
Pablo: -“no fui a la habitación a tomar algo para el dolor de cabeza que me estaba matando loquita y me quedé un rato ahí en la habitación, pero ya estoy mejor”-
Marizza: -“en serio estás mejor mi amor, creo que el juicio nos está enfermando a todos”-
Pablo: -“si así parece pero vos estás un poquito mejor o no, por lo menos no estás pálida como ayer”-
Estuvieron un rato juntos en el agua y después salieron, lo hizo primero él y le dio la mano a su chica para ayudarla a salir, siempre le pareció un diosa pero últimamente la veía más hermosa y sensual, así en bikini, mojada con el sol que daba en su piel, y al mismo tiempo recordaba la primera vez que la vio así, cuando recién se conocieron y se odiaban o eso creía.
Marizza: -“Pablo estamos con los chicos, mi vieja Franco podés dejar de mirarme así”- le susurra cuando llegaron a la reposera
Pablo: -“asi como mi amor”-
Marizza: -“no se así raro, extraño”-
Pablo se recuesta en la reposera con ella en medio de sus piernas -“asi como si te quisiera comer, como si fueras la mujer más diosa, más potra de este lugar”-
Marizza: -“si, no sé si tanto pero si”-
Pablo: -“y será porque lo sos, siempre me enloqueciste, pero ahora te encuentro mucho más linda”- envolviendo la con sus brazos y besando su cuello y espalda
Marizza: -“siempre chamullero vos rubio”-
Pablo: -“no, sabes que no, estás muy linda loquita y además me acordaba de la primera vez que te Vi así en bikini”-
Marizza: -“me vas a decir que todavía te acordás de eso nene”-
Pablo: -“si y en detalle mi amor, ese bikini azul, con un pareo cortito ese pelito colorado y lentes de colores”-
Marizza sonrie –“los horrendos lentes de colores, muy grasas para un Bustamante”- dice recordando lo que él le había dicho en aquella oportunidad
Pablo: -“si típicos de la hija de una vedette de cuarta”- sonríe –“todavia no puedo creer todo lo que hiciste para levantarte al Gil que teníamos de coordinador, ese chabón no tenía ninguna gracia en cambio yo”- quedó cortado
Marizza lo miró –“en cambio vos a mi no me bancabas rubio y dejémoslo ahí que solito vas a despertar tus celos”-
Pablo sacudió la cabeza mientras sonrió es que ella tenía razón solo de recordar eso sus celos se habían despertado –“voy a tratar de controlarme aunque no entiendo cómo teniendo a semejante bombón andabas atrás de ese”- dice en broma
Marizza sujeta su rostro a la altura de sus labios –“porque el bombón era un insoportable nenito de papá”- lo besa
Ese día lo terminaron cenando todos juntos en el restaurante del hotel y de ahí se fueron a descansar. Al otro día bien tempranito se levantaron, y se bañaron, Pablo tenía una mezcla de sentimientos, por eso entendía que Marizza se sienta tan mal con todo esto, ella igual estaba bastante nerviosa y al mismo tiempo sentía bronca e impotencia por volver a ver a esos tipos que le robaron parte de su vida. . . . 
Pablo: -“Mari querés que te pida algo para desayunar”- pregunta
Marizza: -“no bonito paso, siento que no voy a retener nada en el estómago con todo esto, de solo pensarlo ya se me revuelve el estómago, pedí para vos no más”-
Pablo: -“no amor yo también paso, tengo un nudo en el estómago y acidez, asco no se, solo espero que esto se termine rápido”-
Los dos se sentían bastante mal, creían que los nervios les estaban jugando una mala pasada a ambos, pero debían ir al juicio así que se vistieron y salieron, no veían a nadie, ellos dos se iban junto al abogado solamente. Al llegar se ubicaron en sus lugares del lado de la parte acusadora, el abogado, Marizza y Pablo, del otro lado estaba el abogado a la espera de los tres acusados que tenía que defender. Entraron los demás integrantes del tribunal e hicieron pasar a los tres acusados, en ese momento el corazón de Marizza dio un vuelco mientras Pablo sentía una ira incontenible, pero solo se acercó más a su chica y tomo sus manos para calmarla. Los tres pasaron delante de ellos, esposados y guiados por guardias y al único que se lo veía arrepentido era a Simón, Javier seguía igual de soberbio y lleno de odio a esa chica que lo único malo que hizo fue no enamorarse de él y Sergio si bien se lo veía más demacrado y flaco en la pasada miro con odio a su hijo y con desprecio a aquella chica, sus ojos azules, de ese azul que también lleva Pablo estaba cegados de odio, de deseo de venganza, nada de lo que había echo hasta ese momento le parecía suficiente, quería más, más dolor y sufrimiento para ese par, era tan evidente que causaba escalofríos, no le importaba que lo vieran si hubiese podido soltarse ahí mismo se abalanzaria sobre ellos dos para matarlos con sus mismas manos y así saciar ese deseo de venganza.
Martín: -“tranquilos chicos no dejen que su actitud les afecte”- les susurra al ver a los dos como estaban
Los dos asienten en silencio, una vez todos en sus lugares ingresa el juez junto a un fiscal y dan inicio al juicio.
El proceso estaba dividído en tres días, el primero era basado en el testimonio de testigos, el segundo eran los profesionales más Pablo y Marizza que declararían, mientras que en el último día se daba el veredicto final.
A medida que los llamaban pudieron ver quienes declaraban, estaban sus amigos, Sonia, Franco hasta Marilyn, era muy duro para Marizza escucharlos decir lo que habían pasado durante ese tiempo creyéndola muerta, el dolor que sintieron y todo lo que pasaba mientras ella estaba en España. A Pablo le pasó lo mismo cuando el testimonio fue de Marilyn y contó como pasaban sus días al lado de esas bestias, los maltratos y la mentira que armaron, ese era el testigo más importante de la causa, había vivido junto a Marizza las mismas cosas, y se sumaba el maltrato de su supuesto novio, con lágrimas en los ojos contó como le creyó que él solo quería ayudarla para después hacerla vivir ese infierno.
Javier no soporto escucharla y fue el primero en reaccionar –“imbecil si te creíste todo ese cuento fue porque te convino, sino dónde ibas a terminar, no servís para nada más que para complacer hombres, eso fuiste toda tu vida y eso vas a seguir siendo hasta tu último día”- le gritó mientras ella lloraba por sus palabras
Juez: -“por favor le vamos a pedir que se controle, caso contrario el juicio seguirá sin ellos presentes”- le remarca y el abogado controla a sus defendidos
Marizza apreta más fuerte las manos de Pablo, agacha la cabeza y deja escapar unas lágrimas que él seca.
Sonia sollozaba detrás de ellos al ver esa imagen, al escuchar todo el relato del tiempo que estuvieron en poder de Sergio, pero Bustamante no se inmutaba por el contrario disfrutaba ver que aunque sea un poco había destruido a aquella chica. Luego de varias hora de declaraciones dieron por finalizada la primera jornada, por el momento Marizza no se podía ver con Marilyn, así que solo se saludaron a la distancia, lo que menos querían era entorpecer todo.
Martín: -“bien chicos se que es difícil, pero les aseguro que los exabruptos y la postura soberbia de Bustamante nos favorecen”-
Sonia: -“es que esas basuras están dispuestos a todo”-
Martin: -“por eso insistí tanto en prepararlos estás jornadas van a ser difíciles y lo mejor es que sean fuertes y se preparen para este tipo de cosas, lo importante es que pase lo que pase no permitan que los saquen de sus casillas”-
Ellos asintieron y se fueron al hotel, la primer jornada había Sido bastante extensa, necesitaban reponerse, despejarse, salieron a cenar juntos, la principal meta era sacarle a Marizza de la cabeza todo, para que pueda afrontar el segundo día donde la que subía al estrado era ella, después de eso volvieron a descansar, en silencio se acostaron y el rubio se limito a abrazarla lo más fuerte que pudo, y tenerla así hasta que se quedó dormida, esa noche fue bastante difícil para ella, tuvo pesadillas, soñaba una y otra vez con Sergio, con Javier, con esa mirada de odio que ellos tenían. . .

Mi Mente Te Olvido, Mi Corazon NoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora