Capítulo 172

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Lujan: -“y Mari necesitas que te ayudemos a juntar tus cosas”- dice entrando junto a Mía
Marizza: -“no, no voy a llevar mucho solo estás cositas dice acomodando su mochila junto al peluche”-
Mia: -“y ese monito gigante”- pregunta emocionada
Marizza: -“me lo acába de dejar Pablo”-
Luján: -“no pensarás llevarlo, digo, dijiste que no querías saber más de él”-
Mía: -“Luji es solo un peluche un gesto muy romántico de Pablito”-
Marizza: -“si lo voy a llevar Luján es una forma que él también esté conmigo aunque no lo sepa”-
Lujan hace un ademán con sus manos y sale de la habitación a esperar a Marizza abajo.
Marizza: -“por lo que veo mi mejor amiga nunca quiso a mi novio no”-
Mia: -“para Luji Pablo siempre fue un nene de papá mujeriego y nunca va a cambiar y bueno Pablito muchas veces con sus actitudes solo aumento el odio que ella le tenía”-
Marizza: -“pero si es mi mejor amiga no debe alegrarse si yo estoy bien”-
Mia: -“es su modo de defenderte, no quiere que te lastime, ella vio lo que era el Pablo de antes de estar con vos, muy diferente al de ahora, fuiste la primera y única chica con la que quiso una relación estable”- intenta justificar
Marizza no se convence mucho, no entendía el porque de la reacción de su mejor amiga, creía que debía apoyarla y si él la lastimaba estar ahí para apoyarla en lugar de intentar separarlos, bajo con sus cosas se despidió de Sonia y Franco y volvió a la clínica estaba cien por ciento decidida a rehabilitarse ya no quería cometer locuras para conseguir drogas ni mucho menos depender del alcohol.
Pablo tal como les dijo pensó mil maneras de volverla a enamorar y comenzó a enviarle regalos a su casa, que quedaban en la habitación de Marizza, ninguno de ellos le dijo que esa chica estaba internada en rehabilitación, hasta que al paso de diez días se encontró con el médico que la atendía y fue por el que se enteró que aquella chica estaba en la clínica ya que él hablo con total naturalidad pensando que Pablo sabía todo y el rubio a través de mentira verdad le saco toda la información que necesitaba, en el lugar que estaba por el momento no podía recibir visitas ni regalos solo pasaría alguna que otra cartita para que ella sienta el apoyo de aquel chico, y lo orgulloso que estaba por la decisión que ella había tomado.
La rehabilitacion de Marizza fue bastante costosa, no quiso que le inyecten nada para contrarrestar los efectos de la droga que consumía por lo que la abstinencia empezó a sentirla al paso de una semana, escalofríos, fiebre, cambios de genio, depresión, sensaciones extrañas estaban pasando por su organismo pero por más que los sufría no quería otra droga más se consideraba lo suficientemente fuerte como para enfrentarlo así al natural y salir de la misma forma que se había metido además era una forma que le quede grabado en la memoria el daño que se había echo con las adicciones y en un futuro piense dos veces antes de volver a caer.
El médico le hacia llegar las cartas que aquel chico dejaba, eran muy románticas y le hacían bastante bien a Marizza, cada palabra o canción que el chico volcaba en aquellos papeles no eran más que lo que verdaderamente sentía por ella, y el sentirse amada le daba más fuerzas además tenía el peluche que le había dejado en casa al que abrazaba y se aferraba con fuerza cuando más sentía la abstinencia.
Así paso el mes, había logrado con todo su esfuerzo estar limpia de drogas y alcohol, mientras hizo el tratamiento le contó al médico que la siguió y acompaño de cerca en todo este proceso lo que le había pasado la última vez cuando empezó a recibir esos recuerdos de su vida de a poco los iba acomodando y recuperando todo, en parte el alto consumo de alcohol y drogas más la medicación era lo que generaba que no termine de recordar pero ahora con la mente limpia y clara estaba segura que era cuestión de tiempo para recordar la parte de su vida que le faltaba, sus hermanas, Manu, Franco y Sonia no la dejaron ni un solo momento y eso la ayudo bastante para soportar las partes más duras de su recuperación.
Ahora estaba en casa tranquila, tenía chequeos periódicos y de a poco quería recuperar el tiempo que había perdido, a penas llegó llegaron flores y chocolates para ella de parte de Pablo, como podría resistir la dulzura de ese chico que estaba dispuesto a reconquistarla, no podía entender porque con todo lo que hacía por ella y la química que tenían no podía recordarlo ni siquiera cuando hicieron el amor, y sentía que era injusta cada día más porque no tenía que ofrecerle y no encontraba explicación para lo que le pasaba con él, había recordado a casi todos pero no al amor de su vida, en el tiempo que ella estuvo internada Pablo estuvo llendo a la casa Colucci ya que debían seguir trabajando con la productora, ahora que ella había vuelto buscaría la forma de no cruzarse con él, aunque el rubio no pensaba lo mismo y estaba dispuesto a verla ya no aguantaba mas lejos de ella. . . .
En la mañana Marizza se levantó bien tempranito, como nunca, se baño y se arregló a todos les asombro verla tan temprano y de buen genio.
Sonia: -“Marizzita ciela que raro verte despierta tan temprano, quieres que te preparen el desayuno”-
Manu: -“si mi chaparra que pasó que te caiste de la cama, casi te levantas con Luján que salió a hacer ejercicio”-
Marizza: -“no se preocupen desayuno por ahí en alguna cafetería se me hace tarde”-
Franco: -“hija querés que te acerque a algún lado”-
Marizza: -“no Franco gracias quiero caminar, voy al elite quiero ver cómo hacer para rendir la parte del año que me faltó”-
Mia: -“en serio hermanita que genia”-
Marizza: -“por eso voy de salida nos vemos, después les cuento cómo me fue”- y sale
Pablo iba saliendo en su vehículo cuando ve pasar a Marizza, iba caminando imponente, fresca, y muy hermosa, difícil que no capte su atención, se puso a la par con el vehículo y bajo la ventanilla.
Pablo: -“pero que hermosa mujer, será que me permite acercarla”-
Marizza sonríe –“no me canso de decir sos un pavo Pablo”-
Pablo: -“vos sos la culpable, subí que te acerco a donde vayas”-
Marizza: -“es una orden”- pregunta
Pablo: -“yo diría que es más una súplica”-
Marizza: -“esta bien solo porque se me hace tarde y no me vas a dejar tranquila”- abrió y se sentó en el vehículo lo saluda con un beso en la mejilla
Pablo: -“estas tan linda, a dónde vas asi”-
Marizza: -“al Elite quiero ver cómo puedo hacer con lo que me faltó rendir para terminar mi secundario”-
Pablo: -“joya bonita sabes que contas conmigo no y si me dejas te acompaño”-
Marizza se hace la pensativa –“tengo opción”-
Pablo: -“no se diga más en marcha entonces, contame cómo estás como la pasaste estas semanas”-
Marizza comenzó a contarle a Pablo todo lo que había pasado y le agradeció cada carta y regalito que le mando durante el proceso, le dijo como ahora ya se sentía mejor con la mente clara y de a poco iba recordando su historia. Al llegar al colegio se bajaron juntos, seguían Dunoff y Michi al frente del colegio, así que ambos la recibieron aunque Michi de manera mucho más efuciva, conocía a esa chica desde que estaba en el vientre de su madre.
Michi: -“Marizza hija no te imaginas la alegría que me da verte de nuevo, desde que supe que estabas bien que todo había Sido una mentira me volvió el alma al cuerpo”- abrazándola
Marizza: -“gracias, perdóname pero hay partes que aún no me acuerdo”-
Pablo: -“ella es Michi, o Mónica bonita es amiga de tu vieja”-
Marizza: -“lo supuse, es intensa como ella, perdón Michi pero todavía tengo vacíos en blanco con algunas personas”-
Pablo: -“no te preocupes Michi yo también estoy en esos blancos así que no sos la única”-
Michi: -“no te preocupes hija que de a poco te vas a ir recuperando y volverás a ser lo que siempre fuiste, lo importante es que estás bien y que esas basuras no se salieron con las suyas”-
Cuando Marcel se desocupó hizo ingresar a Marizza y Pablo a su despachó, si bien el también estaba contento De ver aquella chica que generó tantos cambios dentro de esas paredes no era demostrativo como Michi, y era más cauteloso, todos se imaginaban que no debían presionarla a su ritmo se iría acordando, hasta ahora no había recordado lo que pasó con Pablo y Agustina, mucho menos lo de su embarazo ni de Hilda que serían temas delicados y bastante shockeantes para ella.
Marizza le explicó que deseaba terminar su secundario de forma libre.
Dunoff: -“bueno en ese caso la señorita Mónica va a imprimir el temario y trabajos de práctica para que puedas irte preparando por ahí te convendría tener de tutor a alguno de tus compañeros que se egreso para que te guíe y explique lo que no entiendas y bueno acá vas a tener clases de consulta en el horario libre d ellos profesores para saques todas las dudas y a penas estés lista para rendir te anotas ahí te van a dar las fechas también”-
Marizza: -“si si me parece bien, y estoy segura que los chicos me van a poder ayudar con Lo que no entienda”-
Pablo: -“eso ni lo dudes nosotras te vamos a ayudar a que te prepares para rendir linda”-
Dunoff: -“es bueno ver qué el amor que se tienen sigue intacto a pesar de todo”- dice observandolos antes de despedirse
Los dos quedan cortados por el comentario pero tampoco irían aclarando uno por uno sobre cómo estaba su relación, al volver a casa lo hizo junto a Pablo a todos les pareció extraño verlos juntos después que ella había dicho que se alejaría pero así era su relación la había Sido siempre con muchas idas y venidas. . . .

Mi Mente Te Olvido, Mi Corazon NoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora