BLAKE [#1] ✔️

CAPÍTULO 17

Cuando vuelvo a casa Blake está despierto viendo las noticias en el televisor del salón, tan concentrado que no me escucha abrir la puerta. Un reportero de unos cincuenta años de edad aparece en una calle que reconozco, es el barrio de al lado, una zona lujosa donde viven los más ricos de la ciudad. La mayoría de las casas están vacías y solo se ocupan en fechas señaladas como Navidad o verano, cuando sus dueños y familiares vienen de vacaciones. Otras están en venta y cuestan más de lo que podría pagar en toda una vida trabajando. Por segunda vez en el día, presto atención a las palabras del reportero.

–Nos encontramos ahora mismo en la escena del crimen, donde como pueden observar una decena de policías sigue investigando en busca de pistas. El asesino de los hermanos Clark fue herido por uno de los guardias, por lo que no pudo huir muy lejos. Sin embargo, no hay ni rastro de él, solo hemos encontrado su pistola, la cual ya está siendo investigada. Se trata de un sujeto muy peligroso por lo que rogamos máxima precaución a la ciudadanía. Los hermanos Clark y sus familiares están conmocionados y están siendo atendidos por un equipo psicológico especializado en estrés post-traumático.

–Así que eres un sujeto muy peligroso.

Blake se gira hacia mí, percatándose de mi presencia al lado de la puerta, y sonríe un poco antes de seguirme el juego.

–Eso parece, no deberías pasar tanto tiempo conmigo. Quizá tú seas mi próxima víctima. De hecho, sería muy fácil acabar contigo en tu propia casa.

–Esto es una locura Blake. He visto más noticias, te venden como un peligroso asesino despiadado. Los hermanos Clark, sin embargo, son dos víctimas inocentes que tuvieron la desgracia de ser tu cebo. ¿Por qué no cuentan la verdad? ¿Acaso no sabe la policía todas las actividades criminales e ilegales que hacen? ¿Por qué no les han detenido ya?

–Lo saben, pero hacen la vista gorda. De lo contrario estarían todos muertos. Además, es imposible eliminar el mal por completo. Si detuvieran a los Clark aparecería otra banda similar. Tienen una especie de acuerdo con ellos, y también con mi jefe. Les dejan vía libre y no se entrometen en su actividad, a cambio se aseguran de que solo haya dos bandas en la ciudad y de tenerlas un poco controladas. Nadie quiere tener como enemigo a alguien así, ni siquiera la policía.

–¿Me estás diciendo que les encubren?

–Más o menos. Últimamente los Clark estaban empezando a tener algo de mala fama, a causa de lo rápido que consiguieron toda su riqueza –señala el televisor, donde el reportero sigue hablando mientras aparecen imágenes de Peter y Adam en un hospital–. Todo esto parece una estrategia para limpiar su imagen. En fin, los medios oficiales rara vez cuentan la verdad, hace mucho que dejé de sorprenderme.

–Miles dijo que todo el mundo te busca, y parece que es cierto. Están metiendo mucho miedo a la gente, hasta la recepcionista de la clínica de desintoxicación de Matt se ha escandalizado al ver que he salido sola a la calle.

–Se escandalizaría mucho más si descubre que tienes al asesino en tu propia casa.

–¿Qué vas a hacer? ¿Tienes algún plan?

–Supongo que obedecer a Miles y no salir de aquí, al menos hasta estar recuperado. Después no tengo muchas opciones, o termino lo que empecé o me entrego para que me maten. También puedo convertirme en un fugitivo de por vida, con suerte si me escondo lo suficientemente bien se olvidarán de mí dentro de unos años. Tendré que mudarme a alguna ciudad muy lejana, y tampoco me iría mal cambiar mi aspecto físico para disminuir las probabilidades de ser reconocido. Aún no he decidido cual de las opciones me convence más. ¿Tú qué dices?

–Ninguna suena demasiado bien.

Nos miramos unos segundos en silencio y Blake cambia de tema.

–¿Cómo está tu hermano?