CHAPTER 27

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La tarde se tornó en una brisa fría llena de silencio en donde lo único que se escuchaba eran los sollozos de Jimin quien estaba aferrada a Minjeong como si fuera la última vez para ambas. La menor solo se limitaba a consolarla y a reprimir las lágrimas a pesar de dejar escapar algunas.

Minjeong estaba destruida y no creía soportar más la situación en la que se encontraba. Minjeong quería una explicación, quería una respuesta concreta y no más rodeos así que como pudo logró separarse de su hermoso primer amor y tomó su delicado rostro entre sus manos para limpiar sus lágrimas.

-¿Por qué no puedes? -Cuestionó mientras miraba fijamente aquellos hermosos ojos llenos de lágrimas, le dolía verla así. -Necesito una respuesta, bebé. -Su voz era suave.

-Voy a lastimarte... -Dijo con dificultad y Minjeong se apartó sin poder soportar más.

-¿Lastimarme? Karina, ¿Hablas en serio? Me estás lastimando aún más con todo esto, no tienes idea cuánto daño me hace esta situación sin saber qué es lo que realmente sientes. -Su pecho subía y bajaba.

-Te amo, sabes que te amo... -Minjeong la frenó y negó lentamente.

-No es así, Karina. Si me amaras no hicieras todo esto para herirme, ¿Entiendes que te amo y daría cualquier cosa por ti? -Se llevó la mano al pecho y las lágrimas comenzaron a salir. -Te amo, te amo más de lo que he llegado a amar y te pongo siempre en primer lugar, ¿Por qué no puedes hacer lo mismo? Esta situación me está matando, Jimin... No es broma, me está matando lentamente. -Se puso de pie y Jimin le siguió.

-Tu no sabes lo que estoy pasando, no sabes lo que sufro...

-Porque no me lo quieres contar pero sabes que estoy dispuesta a dar todo por ti. Karina, moriría por ti y estoy haciendo algo que me pesa mucho más; estoy viviendo por ti, ¿Sabes lo que es eso? -Minjeong estaba alterada y era la primera vez que le hablaba así.

-Tu y yo no podemos ser en esta vida, Min... -Se limpió las nuevas lágrimas y respiró hondo antes de hablar. -Mis padres nunca lo aceptarían, me van a rechazar y no puedo soportarlo por segunda vez en mi vida. No quiero depender de nadie, no quiero depender de nadie porque todos van a lastimarme... No puedo, Minjeong. Tengo miedo. -Se abrazó a si misma por el frío que hacía y se quedó mirando al suelo.

-Mi madre no me habla por ser homosexual y no me importa, quiero ser libre... -Le interrumpió.

-Esa eres tu, yo no puedo soportar eso... No lo entenderías nunca y no te pido que lo hagas. -Minjeong se quitó la chaqueta y se la puso a la mayor con cuidado.

-Karina... Respóndeme algo, ¿Tus padres te maltratan? -Silencio. -Jimin, llevo mucho tiempo sospechando eso y estás afirmando mi teoría. Lamento que eso sea así... -Se intentó acercar y pero Karina la frenó poniendo una mano en su pecho.

-No vuelvas a hablar de eso, Minjeong. -Su tono era serio y las lágrimas habían parado. -Olvida esa información. -Minjeong dejó escapar las lágrimas.

-¿Como quieres que lo olvide si lo único que hago es amarte y preocuparme por ti? No me puedes pedir eso. -Se llevó las manos a la cabeza por la frustración.

-Te lo estoy pidiendo y te ayudaré con eso. No sigamos. -Se quitó la chaqueta y se la extendió a la menor.

-¿Qué? ¿De qué hablas?...

-Ya no debes sufrir por mi, te dejaré ir. Ya no debes preocuparte por mi, no debes saber de mi y así dejarás de sufrir. No te hago bien y ya sabes que nada va a cambiar, no voy a dejar todo por... Por esto. -Señaló a Minjeong y luego a ella. -Es lo mejor. -Minjeong tomó la chaqueta sin poder creerse nada de lo que pasaba. -Lo lamento... -Dejó un beso en la frente de Minjeong. -No olvides que te amo, cuídate mucho.

Sin decir más, Jimin se marchó dejando a una dolida y rota Minjeong. Se marchó así, se marchó ni menos ni más, ¿Tan insuficiente era como para que esa chica diera al menos un poco por ella? ¿Realmente merecía sufrir así? El ataque de pánico amenazaba con aparecer y su única solución para despejar su mente era golpear algo así que se golpeó fuertemente los muslos y gritó con frustración y dolor. Se suponía que saldría de ese lugar de la mano de Yoo Jimin pero a cambio salió peor de lo que ya estaba. El pecho iba a más no poder y la respiración le faltaba, no podía desplomarse ahí y su casa estaba lejos, no tuvo más opción que ir a el punto de inicio.

Minutos más tarde ahí estaba ella llorando entre unos brazos que conocía a la perfección y aunque no quería que nadie la viera en ese estado, no tenía a quien acudir. Aeri lloraba y a la vez sentía tanta rabia de ver a pequeña hermana sufrir de esa forma, le quemaba por dentro y no sabía como ayudarla así que le brindó su apoyo y cariño. Minjeong le contó todo lo que pasó así que entendía por qué la pequeña estaba tan destrozada y ella lo único que quería era destrozarle la cara a la idiota que le hizo sufrir tanto.

-Min... Jeongie... -Acarició suavemente su espalda y besó las mejillas de la menor. -Salgamos por unos helados de chocolate, eso te suele animar. -La menor se aferró más a ella. -No quiero que te hundas en esto, pequeño monstruito. -Le revolvió un poco el cabello y Minjeong negó.

-Mi cabello, idiota... -Logró murmurar y se separó un poco de Aeri. -No quiero salir, quiero mi habitación pero tampoco quiero ir a casa...

-Sabes que no debes ir, mi madre puede hablar con Taeyeon. -Ofreció.

-Y Taeyeon enloquecerá o volverá a ignorarme. -Bajó la cabeza y suspiró.

-Lo lamento mucho... Pero quiero que sepas que en esta casa eres una hija más, eres la hermana que nunca tuve y para mis padres eres un ejemplo de persona. Eres maravillosa. -Abrazó a Minjeong y esta volvió a negar.

-Si tanto lo soy, ¿Por qué ella no me quiere? -Aeri tomó el rostro de Minjeong entre sus manos.

-Eres perfecta, ella es la idiota y no me mires así, es la verdad. -Se puso de pie y tomó su bolso. -Vamos, le pediré el auto a mamá y podemos ir a cenar o solo el helado. -Ofreció amablemente pero al ver que la menor se quiso negar tomó una tijeras. -Vamos por las buenas, Kim.

-Psicopata. -Levantó las manos en derrota y se puso de pie.

Minutos más tarde estaban en la heladería comiendo sus deliciosos helados de chocolate aunque bueno, Aeri comía y Minjeong daba pequeños bocados. Minjeong esta a sentada dándole la espalda a la entrada y Aeri tenía clara vista a la entrada, estaba frente a frente.

-Cambia esa carita, Jeongie. -Hizo puchero y Minjeong le puso crema en la nariz.

-No es fácil, Gigi... No es fácil. -La mayor asintió mientras pensaba en lo feo que sería terminar con Yizhuo.

Siguieron en el intento de animar a Minjeong pero cuando Giselle alzó la vista la rabia la consumió por completo y sin pensarlo se puso de pie y fué directo a la entrada en donde se encontraba aquella persona que tanto quería matar en ese momento.

-Eres una idiota. -Lo siguiente que se escuchó fue el impacto del puño de Giselle en la cara de la chica, en la cara de Yoo Jimin.

¿Serías mi nada? - WinrinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora