CHAPTER 34

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Karina estaba dándole a Minjeong toda la atención que se merecía mientras que ambas estaban sumergidas en la necesidad y el deseo de ser una sola en ese mismo instante. Jimin movía su lengua en círculos mientras miraba fijamente los ojos de la menor y justo cuando iba a quitarle la última prenda que dividía su boca de su centro, todo quedó a oscuras y la mayor maldijo en voz baja. Había sido un apagón en el edificio o eso parecía.

-Bebé, ¿Estás bien? -La pelinegra se puso con cuidado sobre una muy sonrojada Minjeong y en la oscuridad esta le regaló un pequeña sonrisa.

-Estoy bien, ¿Y tu? -Tenía la respiración agitada y aunque quería mucho más, sabía que no iban a continuar por el repentino corte de ambiente.

-Todo bien... Solo... ¿Donde está tu celular? Es que... Le temo a la oscuridad. -Murmuró bajito y se abrazó a la menor para luego esconder su rostro en el cuello de esta.

-Estoy contigo, no dejaré que nada malo te pase. -Besó la frente de su chica y luego su nariz. -Pero está bien, dame un momento. -Se estiró un poco para tocar la mesita que tenían cerca pero ahí no lo encontró.

Se puso de pie y en la oscuridad comenzó a buscar su ropa torpemente a pesar de ser cuidadosa. Cuando sintió que lo había encontrado, encendió la pantalla para poder colocar la linterna pero cuando lo hizo se dió cuenta de que no era su celular y que habían varios mensajes repetidos con el texto "¿Dónde mierda estás?" Pero no alcanzó a ver de quien eran porque la mayor le pidió que se apurara así que suspiró y encendió la linterna.

-Creo que debemos irnos. -Su voz salió mucho más seria de lo que quería pero aunque estaba ansiosa por saber quien era esa persona, decidió no iniciar una discusión.

-¿Por qué, bebé? -La menor comenzó a buscar su ropa siendo torpe y le entregó el celular a mayor.

-Ya es tarde y no hay luz acá. Deberíamos irnos. -Se comenzó a vestir en silencio pero cuando solo le faltaba la parte superior, sintió unos brazos envolverla y besos en su mejilla.

-En verdad te amo, Kim Minjeong. Lamento si te hice sentir incómoda pero no pude contenerme. -El abrazo se hizo más fuerte así que la menor se giró y besó los labios de Jimin de forma dulce.

-Yo también te amo, Yoo Jimin. Eres el amor de mi vida. Todo lo que pasó hoy también lo quería pero será luego. -Le apretó suavemente las mejillas, la mayor asintió y se comenzaron a vestir.

Unos minutos más tarde ya estaban cerca de la cafetería así que solo se besaron en la mejilla y cada una tomó su camino. El corazón de la Minjeong iba tan rápido que no podía contener la emoción al recordar todo lo que había pasado hace tan poco y con la chica que tanto quería. Realmente sentía que estaba flotando en una nube y rogaba porque todo siguiera avanzando de la mejor manera con Yoo Jimin. Podía sentir que la mayor también la amaba de una forma genuia a pesar de no demostrarlo como quisiera. Esa noche definitivamente iba a dormir tranquila porque sentía que esta vez todo iba a ser mejor para ambas.

...

Habían pasado los días y el cumpleaños de Minjeong llegó, por fin tendría sus preciados 18 años que, aunque no era algo especial para ella, Aeri estaba brincando de la emoción porque por fin podía ir a fiestas increíbles con su mejor amiga.

Minjeong no sentía ningún cambio en su vida a excepción que ya no se sentía tan mal como antes y que ahora una hermosa pelinegra estaba haciendo bien las cosas con ella e iban despacio pero seguro. Eso le hacía sentir muy bien al punto que no podía reconocerse tan sonriente.

-Dios mío, Jeongie, ¿Por qué estás tan sonriente hoy? Llevas días con una estúpida sonrisa. -Le tiró una papita Pringles y siguió comiendo de estas.

-¿No puedo simplemente estarlo? -Le quitó el envase y comenzó a comer sin ver el sabor. -¿Qué mierda es esto? -Observó detalladamente el envase y se lo arrojó rápidamente. -¿Por qué los compras de jalapeño? Es aqueroso.

-Hay que ver el pésimo gusto lo tienes para todo. -Seguió comiendo como si nada.

Estaban en la habitación de Minjeong porque se irían juntas a la universidad y Aeri se ofreció a llevarla así que solo estaba esperando a que la menor se terminara de vestir pero cuando Minjeong se cambió de camiseta abrió los ojos en grande viendo la espalda de la rubia.

-¿Qué mierda es eso? -Se levantó y cuando Minjeong se intentó poner rápido la camiseta, la mayor la detuvo. -¿Y estas marcas?

-¿De qué hablas? -Se terminó de vestir y la esquivó a como pudo pero Aeri estaba de brazos cruzados en la puerta.

-No te hagas la que no sabe nada. Tienes marcas de uñas y chupetones que parecen muy recientes. Kim Minjeong dime que no es lo que estoy pensando.

-Bien... -Suspiró y asintió mordiendo su labio inferior. -Me he estado viendo con Jimin y los besos han ido a algo más. -Los ojos de Aeri se abrieron como platos y Minjeong negó rápidamente. -No he tenido sexo, lo juro. Casi pero no.

-No lo puedo creer... -Respiró hondo y luego de frotarse la sien derecha alzó la vista en derrota. -Yo me rindo. Confío en ti y por como las he visto, creo que esta vez va en serio. Solo cuídate mucho. -Le regaló un sonrisa y se acercó para darle un abrazo pero justo antes de eso le pegó en la cabeza y luego en el brazo.

-¿Qué carajos, Uchinaga? -La miró mal y se arregló el cabello.

-Callate y vamos.

Durante el camino a la universidad fué bastante tranquilo y aunque Giselle la quería matar, también quería confiar en ella y darle su apoyo. Sin embargo, ese día debía ser aún más cuidadosa porque había una sorpresa esperando a Minjeong por su cumpleaños y aunque odia a quien la organizó, quería ver feliz a su mejor amiga así que entre Yizhuo, Aeri y Jimin le hicieron una pequeña sorpresa.

Cuando estuvieron en la universidad Yizhuo apareció para felicitar a la menor y luego besar a su novia.

-Feliz cumpleaños, Minjeong-ah. -Le entregó una cajita llena de dulces y luego le besó las mejillas.

-Gracias, Ning, lo agradezco mucho. -Miró a su mejor amiga y le sonrió. -¿Por qué no aprendes de tu novia, Uchinaga? -La mayor puso los ojos en blanco.

Luego de persuadir a Minjeong, lograron ir a la pequeña aula donde estaba todo listo. Al entrar todo estaba oscuro hasta que la luz se encendió de repente y se dió cuenta que todo esta tiernamente decorado de sus cosas favoritas como su grupo musical favorito, su película favorita y por sobre todo, su personaje favorito Charmander. Se sintió realmente conmovida con sus amigas pero cuando se dió vuelta vió a una hermosa Yoo Jimin extendiendole una gran bolsa de regalo.

-Para ti. Feliz cumpleaños, bebé.


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Hi, guys. Les digo que ya se viene el final con mucho drama así que espero hayan disfrutado este capitulo. No olviden votar.

Xoxo

¿Serías mi nada? - WinrinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora