FINAL

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El tiempo había transcurrido desde esa última llamada entre Kim Minjeong y Yoo Jimin; 10 años para ser más específicos. Lamentablemente ninguna sabía absolutamente nada de la otra y aunque se extrañaban a muerte, ninguna buscó a la otra e incluso sus vidas se hicieron de esa forma; por separado.

Minjeong era una excelente productora musical y cantante, tenía su agenda llena entre su trabajo cómo productora y sus presentaciones como cantante, sin embargo, amaba lo que hacía.

Tenía la fortuna de que su mejor amiga también era su manager y mano derecha, lo que quiere decir que casi siempre estaban juntas en cualquier aventura.

Minjeong se encontraba de gira junto con su equipo y estaban organizando uno de los proyectos personales de Minjeong; su quinto álbum cómo solista. Su carrera se consolidó primero como productora musical y luego como cantante.

Recientemente habían terminado la reunión que tenían pendiente para los detalles finales del álbum y se encontraba junto a Aeri en la habitación del hotel.

-Debes estar exhausta, Jeongie. Me cuesta seguirte el ritmo. -Se tumbó en la cama y se frotó el rostro. -Deberías tomarte un respiro.

-Luego de la gira tal vez lo haga. No puedo simplemente cancelar nada de mi agenda. -Dijo restándole importancia al comentario de su mejor amiga.

-Es que, llevas años así, nisiquiera buscas socializar, hacer amigos o algo. -Se levantó para buscar sus vitaminas y se las tomó para luego señalar a la ahora pelinegra. -Nisiquiera has tenido novia, de seguro tienes frustración sexual.

-Lo único que tengo es migraña de tanto escucharte. -Cerró sus ojos y se frotó sus sienes.

-Sabes de qué hablo. No evites el tema y... ¡Mierda! -Miró la hora y comenzó a recoger su bolso. -Debo verificar que todo esté en orden para el concierto de esta noche. -Miró con rabia a Minjeong. -Esto es tu culpa. -La menor se echó a reír.

-Eso no es lo que dices cuando te llegan los cheques. -Miró a su amiga con diversión y se estiró. -Lo bueno es que la empresa es nuestra y no le debemos nada a nadie. Hacemos esto porque nos gusta, amo mi trabajo.

-Tu cursilería da asco. Adiós. -Sin más, salió por la puerta.

Minjeong se sentó en el pequeño sofá que había en la habitación y se puso a pensar en todas las cosas maravillosas que había logrado en su vida. Jamás pensó que llegaría tan lejos y ahora se encontraba cumpliendo su sueño profesional, se sentía satisfecha.

Estaba en Alemania y ya pronto se iría de vuelta a Seúl en lo que terminara la gira. Si, extrañaba su cama y se quería tomar un descanso pero si lo hacía, terminaría pensando en alguien en quien no quería pensar. Sin embargo, ahí estaba ella, mirando por la ventana preguntándose si la chica que tanto amaba estaba bien. Suspiró pesadamente y se sentó en su improvisado escritorio y se dispuso a trabajar en sus proyectos musicales personales antes del ensayo para el concierto de esa noche.

Por otra parte estaba Yoo Jimin quien era dueña de una prestigiosa academia de baile y se dedicaba a enseñar este arte.

Yoo Jimin era divorciada y vivía en un pequeño apartamento en Alemania. Luego del infierno que vivió en su matrimonio logró divorciarse y le gustó la vida ahí, lejos de todos porque si, cuando pudo ser independiente rompió todos los lazos con su "familia" y por fin pudo ser libre, lo que tanto había querido en su vida, lamentablemente el precio fué haber perdido al amor de su vida y nunca se perdonaría por ello.

Tenía un círculo de amigos muy reducido y solo se concentraba en su academia y llevar una vida tranquila, sin embargo, sus amigos eran unos revoltosos que le hacían salir y "disfrutar" de la vida. Era gracioso.

La brillante idea de sus amigos era ir a un concierto de una increíble cantante pero no le dieron más detalles y como ella vivía apartada de todo ese tipo de cosas, no le dió importancia.

Se vistió con ropa muy casual para salir aunque nunca había ido a un concierto y tampoco le hacía mucha ilusión. Se fué con sus amigos y en el camino solo les podía escuchar hablar como cotorras.

-Soobin, ya cállate. Estás mareando a Karina. -Pidió Beomgyu.

-Tu eres el baboso que no se calla y Yeji también está insoportable.

-Claro, ahora nadie es. -Rodó los ojos Yeji y finalmente todos rieron.

-Saben que los amo, ¿Verdad? -Habló Jimin de repente y todos abuchearon. -Idiotas.

-¡Pero nos amas! -Gritaron al unisonido lo que le hizo reir.

Al llegar al concierto se percató de los poster y el rostro que veía se le hacía muy familiar, realmente familiar.

-¡No puedo creer que estamos con pase V.I.P para conocer a Winter! -Exclamó Yeji con emoción. Jimin casi se desmaya.

-¿A quien? -Volvió a mirar los carteles inmensos. -¿De quién es el concierto?

-Pues de Kim Minjeong, mejor conocida como Winter. ¿Vives bajo una piedra? -Habló Soobin resaltando lo obvio.

Jimin estaba tan metida en sus pensamientos intentando asimilar Io que estaba pasando que no se dió cuenta que ya estaban en primera fila. Se sentía feliz por volverla a ver pero también nervios y sentía mucho miedo. ¿Minjeong la odiaba? ¿Querría verla? ¿La notaría entre tanta gente? Dios...

El concierto había empezado y no podía creer en la increíble persona que se había convertido Minjeong, estaba asombrada y completamente orgullosa de ella, se veía mejor que nunca y pensó que irse tal vez fué la mejor opción.

En un momento específico ambas cruzaron las miradas y pudo sentir cómo sus piernas temblaban con fuerza, quería vomitar de los nervios. Sin embargo, una canción final lenta y con una letra hermosa de amor, Minjeong no apartó los ojos de ella haciendo que su corazón se quisiera salir de su pecho. ¿Era para ella?

El concierto terminó y el grupo de amigos estaban en la sala V.I.P esperando a la artista estrella quien entró con una gran sonrisa e ignoró al resto de los chicos por estar hipnotizada con la chica más hermosa de todas; Yoo Jimin.

-Un gusto verte, bebé. -Habló la menor sin apartar su vista de los ojos de Jimin. Se estaba muriendo de los nervios pero no perdería esa inesperada oportunidad, era un milagro.

-Minjeong... -Murmuró sin aire y todo estaban asombrados.

-Karina, ¿La conoces? Dios mío no puede ser. -Beomgyu estaba al borde del colapso. -Winter, soy tu fan número uno.

-Disculpa, soy yo. -Dijeron Yeji y Soobin al mismo tiempo peleandose entre todos.

Al final Minjeong no tuvo más remedio que prestarles atención primero para que pudieran salir y darle toda su atención a Jimin.

-¿Tus amigos te trajeron o tu los trajiste? -Preguntó divertida mirando el sonrojo de la mayor.

-Te juro que no sabía, no lo sabía y lo lamento si te incomodé y te robo tiempo. No era mi intención. -Quería llorar, se sentía culpable.

-Hey... Mírame a los ojos cuando te hablo. -La tomó del mentón para que la mirara y observó sus manos detalladamente. -No veo anillo. -Se sentía aliviada.

-Es porque no hay nadie más. -Fué honesta.

-Eso... ¿Eso significa que te puedo invitar a salir? -Preguntó coqueta dando un paso al frente pero Jimin retrocedió.

-¿De qué hablas? Te dejé sola, te abandoné, soy un asco, Minjeong. No te merezco... De verdad, perdóname. No tenía opción. -Comenzó a llorar y Minjeong la abrazó con fuerza.

-Si este encuentro ocurrió es porque debía ser. Nunca te culpé, Jimin. Eres maravillosa y estoy feliz de verte.

-¿No me odias? -Se separó para mirarla.

-Nunca podría odiar al amor de mi vida.

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Guyyysss. Este es el final de la historia. Espero que les haya gustado. Muchas gracias por su apoyo y no olviden votar. Dejen sus comentarios.

Xoxo

¿Serías mi nada? - WinrinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora