¿Serías mi nada? - Winrina

CHAPTER 32

Después de varios segundos analizando las palabras de Minjeong, Aeri soltó una fuerte carcajada y se acercó para darle un pequeño empujón en el hombro a la más pequeña. Pensaba que solo le estaba tomando el pelo pero, Minjeong no había mentido en ningún momento.

-Dios mío, Jeongie. El payaso que te comiste estuvo muy bueno porque ese chiste de mal gusto me hizo gracia. -Su tono contenía sarcasmo. -Ya, tonta, dime la verdad. -Revolvió el cabello de la rubia y al observar el serio rostro de su mejor amiga comprendió que no estaba bromeando. -Te doy 3 segundos para que me muestres la cámara escondida o te escondas tu. -Dijo entre dientes.

Giselle se levantó de golpe y fue rápidamente por su almohada para luego comenzar a golpear a Minjeong con fuerza.

-Idiota... Idiota mil veces. -Seguía golpeandola mientras que la rubia se cubría sin éxito alguno. -Kim Minjeong, te doy otra puta oportunidad. -La tiró contra el suelo y se puso sobre ella con la intención de asfixiarla con la almohada.

-Aeri, cálmate. -Logró decir mientras la tomaba de las muñecas.

-Calmate ni que nada. -La puerta de la habitación se abrió de golpe.

-Aeri, ¿Qué le haces a Minjeong? -Yizhuo se acercó para quitarle a la mayor de encima y tras lograrlo con mucho esfuerzo se atrevió a preguntar. -¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué se están peleando? -Se había alterado ligeramente.

-Porque... -Se quitó el cabello de la cara y señaló a una muy roja Minjeong que busca recuperar el aire. -Porque esta idiota tiró todo lo que hemos avanzado a la basura. Eso es lo que pasa. -Estaba muy alterada, se esperaba de todo menos esa confesión.

-Amor, ¿De qué hablas? -Miró como señalaba a la rubia y buscó los ojos de esta pero simplemente apartó la mirada haciendo que Aeri bufara.

-Resulta que la señorita Kim Minjeong se tiró directamente a los brazos de Karina. Eso pasa. -Estaba realmente molesta y Yizhuo solo sería confusión. -Dejame matarla.

-Min, dime que es mentira. Tu no harías eso después de todo lo que has tenido que pasar... No lo harías, ¿Verdad? -Su tono era suave pero tenía decepción en el.

-Habla de una maldita vez antes que vaya y le parta toda la cara a esa imbécil.

Minjeong sintió sus ojos llenos de lágrimas y su corazón ponerse chiquito porque sabía que hizo mal pero no pudo evitar aceptar la pequeña propuesta de Jimin. Quería creerle, quería confiar en ella y que todo funcione pero algo le decía que ella nunca cambiaría. La manos de Ningning acariciaron las mejillas mojadas de Minjeong y le besó la nariz.

-Tranquila, ¿Si? Te vamos a escuchar abiertamente. -Le regaló una tierna sonrisa.

-Tu la vas a escuchar, yo traeré la almohada. -Intentó moverse pero su novia se lo impidió.

-Aeri Uchinaga, tu no harás nada. -Amenazó y la mayor alzó los brazos en derrota pero de mala gana. -Bien, Min, dinos qué pasó.

Luego de calmar a la menor se sentaron en el suelo mientras Yizhuo abrazaba a la rubia y Aeri estaba molesta de brazos cruzados. Minjeong tomó aire y comenzó a hablar despacio.

-Ella... La conseguí llorando así que le hablé para saber cómo estaba pero no me trato bien...

-Y aún así te le regalaste. -Interrimpió la japonesa y se ganó un pellizco de su novia. -Auch.

-Callate o no respondo.

-Bien... Luego intenté irme pero ella me tomó de la muñeca, me llevó al baño y se disculpó entre lágrimas, me rogó que la perdonara y volviera a hablarle. Dijo que quiere hacer todo bien y bueno... La enfrenté pero al final cedí... Le dije que si y nos besamos. -Jugaba con sus dedos y no se atrevía a alzar la vista hasta que la castaña a su lado besó su cabeza.

-Al menos te defendiste y hablaron al respecto. -Minjeong asintió y suspiró.

-Soy tonta, ¿Verdad? -Se limpió las mejillitas e hizo puchero.

-No, cariño. No voy a mentir, lo mejor es que no tuvieras contacto con ella pero ya está hecho. -Le dió un abrazo reconfortante y luego cuestionó. -¿Por qué lloraba?

-Me vió besándome con Minji y dijo que no soporta verme con nadie más. -Alzó un poco la vista y vió que Aeri tensaba la mandíbula. -Anda, di que soy tonta. -Se dirigió a ella.

-Que persona tan egoísta, Minjeong. Es una egoísta y tu cediste ante eso. -Aeri se puso de pie y apretó sus puños con fuerza. -Si te lastima otra vez, no la voy a perdonar. -Solió de la habitación y Minjeong bajó la mirada aun estando en los brazos de Yizhuo.

-Dale tiempo, Min. Sabes que ella solo quiere protegerte y por suerte estoy yo para calmarla. ¿Como te sientes tu? -Los ojitos de Minjeong brillaron y sonrió levemente.

-Sigo enamorada de ella y quiero creerle pero no sé si deba...

-Haz lo que creas mejor para ti. Yo seguiré estando para ti siempre que lo necesites, cariño. -Se abrazaron mutuamente y rieron bajito.

De camino a su casa la pequeña Minjeong solo caminaba mirando sus pies pensando en si lo que había hecho estuvo bien o mal pero en verdad quería darlo todo por ella y ser felices.

Su estómago comenzó a rugir de hambre y ahí se dió cuenta de que no había comido por culpa de todo este rollo. Cuando estuvo cerca de la cafetería dudó si entrar y hablar con Jimin porque le daba miedo que fingiera que no había pasado nada, sin embargo, se atrevió a entrar a esa cafetería que tanto había evitado durante el último año por miedo a encontrarse con esa hermosa chica que tanto le encantaba.

No la había conseguido con la vista así que se mordió el labio inferior y se dió vuelta para irse pero ahí mismo se frenó porque la responsable de sus nervios estaba ahí frente a ella.

-¿Me buscabas, bebé? -Y ahí estaba Yoo Jimin con esa hermosa sonrisa que la caracterizaba, con esos ojitos chinos preciosos, ese hermoso lunar cerca de sus labios carnosos y si, Minjeong se perdió en todo eso hasta que sintió un beso en su frente. -Mis ojos están arriba. -Se había perdido tanto que incluso se quedó mirando los senos de la mayor que se notaban con ese precioso top negro.

-Yo... Lo siento. -Karina soltó una risita y ahí mismo se terminó de derretir Kim Minjeong.