CHAPTER 4

228 28 6
                                    

Winter no estaba nada acostumbrada al contacto físico así que se sintió un poco incómodo pero a su vez se sentía bien como la contraría me tomaba de la mano, era... Cálido. La peliroja se detuvo en seco cuando escuchó su celular sonar así que se disculpó y cuando fué a contestar la llamada, la otra persona la canceló, su hermana pequeña.

"mierda" pensó y sin parecer grosera se soltó del agarre de Karina y se rascó la nuca.

-Yo... Lo siento, debo irme, mamá está llamando y debe ser para cenar o porque está preocupada. -Mintió pero era porque necesitaba irse cuanto antes.

Karina asintió con un poco de confusión pero finalmente le regaló una de sus hermosas sonrisas.

-Ten buenas noches, Min. -Se despidió agitando la mano y cuando Karina se dió la vuelta para irse, Winter corrió directo a su casa.

Al llegar a casa entró con cuidado y a simplemente vista todo parecía bien, todo estaba en su lugar hasta que se adentró y escuchó gritos que provenían del cuarto de sus padres. Instintivamente buscó a su hermana y la consiguió en su habitación viendo caricaturas así que suspiró aliviada mientras cerraba la puerta y caminaba hasta la sala. Se tiró en el sofá y sintió nauseas mientras tiraba suavemente de sus cabellos. No soportaba los gritos.

Winter sufría de ataques de ansiedad provocados por el estrés y el estrés era ocasionado por sus padres cuando discutían/peleaban y por las voces en su cabeza. Sin saberlo comenzó a llorar pero no podía irse a su habitación, debía ser fuerte y escuchar todo solo por si debía intervenir.

Si el día era bueno, solo discutían y en el mejor de los casos no había problemas pero en el peor de los casos, habían objetos rojos, gritos, llantos, insultos, golpes, enfrentamientos y un montón de cosas que Winter no quería recordar.

Se quedó ahí llorando en silencio hasta que se hizo de madrugada y ya no escuchó nada más. No entendía porque simplemente no se separaban y seguían con sus vidas, no es agradable vivir así.

Muy pesadamente Minjeong se fué a su habitación y se tiró sin ganas sobre su cama y se hizo bolita en ella. Se preguntaba si eso era realmente amor, ella no quería tener una "relación" porque tenía miedo que nadie la amara por quién era ya que ella misma no lo hacía.

La infancia de Winter fué dura de cierta forma. Sus padres se divorciaron cuando ella tenía 5 años, ellos también discutían hasta los golpes y eso le atormentaba. Por muchos años se culpaba por la separación de sus padres y ciertamente, lo extrañaba pero él no estuvo tan presente en su vida y eso dolía.

Durante muchos años sufrió de acoso escolar desde sus 7 años de edad hasta sus 13 años tal vez, no le gustaba pensar en ello. Pero gracias a eso, Winter se asqueaba de si misma y odiaba su voz, no le gustaba. Todos se burlaron de ella y la humillaron de muchas formas hasta que se pudo cambiar de colegio. Los niños pueden ser realmente crueles.

Ella nunca contó eso, nunca supo cómo decirlo y nunca entendía porque tuvo que vivir eso. Sin embargo, ahí estaba ella sobre su cama metida en sus pensamientos sintiendo que no valía la pena seguir... Su interior se estaba apagando lenta pero significativamente. Quería sentirse libre pero sabía que no podía serlo.

Tomó su celular para ver la hora pero fué lo menos que hizo al ver un mensaje de Karina ahí.

"¿Está todo bien?"

Winter sintió una mezcla entre pesadez y alivio, su corazón comenzó a bombear con fuerza y solo pudo sonreír. Esa chica tenía algo que le hacía sentir cosas inexplicables.

"Lo estoy, ¿Tu estás bien?"

Al ver la hora Min supo que era realmente tarde y que de seguro Karina estaba dormida, la única que no podía descansar era ella y se detestaba por eso. Dejó su celular de lado para intentar descansar y por suerte se quedó dormida producto del enorme cansancio que sentía.

Al día siguiente despertó sintiendo su cuerpo inmensamente pesado lo que ocasionó que no pudiera levantarse de la cama nisiquiera podía abrir bien los ojos. Se acomodó nuevamente para seguir durmiendo, no quería pasar el día en su casa e iba a aprovechar que podía dormir.

Unos 15 minutos más tarde su celular sonó así que estiró su mano con molestia para alcanzarlo pero al ver de quien era la notificación sonrió levemente

Karina: Buenas tardes. Estoy bien, ¿Y tu?

Winter sintió una sensación linda en su interior ante esa pregunta tan simple que incluso pudo ser de cortesía. Espera, ¿Dijo "buenas tardes"? Miró la hora y se dió una bofetada mentalmente, su madre la mataría si no se levantaba a hacer sus tareas diarias pero justo antes de poder hacer algo más, recibió otro mensaje

Karina: ¿Estás libre hoy? Es que tuve medio turno y había quedado con Ning para que me enseñe un poco de la ciudad pero salió de viaje este fin de semana.

¿Karina le estaba pidiendo que me mostrara la ciudad? Kim Minjeong solo sabía llegar a su casa, la cafetería, la casa de Aeri y el instituto, sin embargo, pensó un poco y aceptó.

No, estoy disponible. Solo deja que me prepare e iré hasta donde estés, ¿Te parece bien?.

Se mordió el labio inferior y sintió un poco de ansiedad cuando Karina dejó de responder. Solo se puso de pie mientras suspiraba e iba directo al baño para hacer su rutina diaria de higiene.

Cuando salió del baño, se vistió con una camiseta blanca holgada, unos jeans negros algo rasgados y unas vans clásicas. Se peinó un poco el cabello y fué a hacer sus deberes rápidamente.

Winter era una joven de 16 años que amaba estar sola y pasar tiempo haciendo música pero ese día asumió que no sería así y salirse de su rutina le molestaba un poco. Su celular sonó y sonrió pensando que era Karina.

Aeri: Creo que me quedé sin mi casi algo:(

Winter: ¿Ahora qué estupidez hiciste?

Aeri: Nada... La ví besando a otro chico y la bloqueé, no fué nada lindo que hiciera eso.

Winter: lo lamento.

Aeri: Está todo bien... ¿Puedo ir a tu casa?.

Winter se mordió el labio inferior con fuerza, su amiga tenía el corazón roto y no podría estar personalmente para ella ya que se comprometió a salir con Karina.

Winter: Karina me pidió que le enseñara un poco de la ciudad.

Aeri: ¿A ti? Winter, nisiquiera sabes dónde está tu nariz.

Winter: Cállate o no te llevo tarta de chocolate cuando salga de casa.

Aeri: Por eso te amo.

La actitud de se mejor amiga le hizo reír pero lo que le aceleró el corazón fué ese mensaje que le llegó después.

Karina: Me parece bien<3

¿Serías mi nada? - WinrinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora