Ser un adolescente que apenas está intentando hallarse a si misma, que está intentando saber quien es y encima de eso; aceptarse tal y como es, puede ser un proceso muy complicado y algunas veces tarda muchos años o simplemente nunca puede concretarse.
Winter estaba pasando por ese proceso en el cual se sentía completamente frustrada por no poder entenderse ni poder amarse como quería. Llevaba una vida normal a excepción de algunos puntos en su vida que hacían que todo fuese un caos, sin embargo, nada fuera de lo común.
Su rutina comenzaba por la mañana en donde se pondría a hacer música ya que este era su hobbie favorito y no había nada más en este mundo que la llenara más que eso.
Sus clases comenzaban después del medio día así que después de pasar un rato haciendo lo que más amaba, se dispuso a calentar su almuerzo para si misma y para su hermana pequeña quien ha sido su mejor compañía en esta vida.
-¿Quieres que le ponga vengetales? -Preguntó Winter a su hermana pequeña quien simplemente negó con la cabeza a lo cual Winter simplemente obedeció con tranquilidad.
Esa tarde mientras estaba en su salón de clases simplemente escuchando música e ignorando al resto de animales (sus compañeros de clases) quienes aparentemente solo sabían hacer mucho ruido, decidió salir a tomar aire fresco al patio para relajarse un poco pero a lo lejos pudo observar algo o más bien "alguien" que captó su completa atención. Era una chica alta, cabello largo y negro, con ojos grandes y achinados, tenía las mejillas un poco rojas y lucía simplemente increíble.
El corazón de Winter bombeaba como loco y ella no podía entender el sentimiento de emoción que brotaba en ella así que simplemente decidió ignorar lo que pasaba y cerró los ojos para descansar un rato pero alguien interrumpió su intento.
-Winter!. Hasta que te encuentro, todos están reunidos para hablar de la graduación, ¿Vienes?. -Preguntó una jóven amigable cuyo cabello era rizado, sus ojos eran café oscuro, tez morena y con un cuerpo ligeramente rellenito; era su mejor amiga y compañera de clase.
-Sabes que no me importa lo que hagan, Gi. -Suspiró pesadamente y miró a su amiga con algo de fastidio. -¿Es realmente importante? Decidan sin mi, igual nos vamos a graduar.
-Solo queremos que todos estén de acuerdo, es todo. -Giselle se sentó junto a Winter en la banca color azul e intentó seguir la mirada de esta quien se perdió mirando un punto fijo. -¿Estás... Bien? Te noto cansada. -Había preocupación en su voz y eso ocasionó que la contraria sonriera suavemente.
-No he podido dormir pero estoy bien... -Dijo suavemente con un tono despreocupado como si no tuviera importancia como se sentía. Iba a continuar con la charla hasta que alguien más se unió a la conversación.
-Otro exámen que resultó mal, mamá va a matarme. -Expresó Ningning con un tono de voz apagado mientras se sentaba al lado de Winter.
-Tu madre debería alegrarse porque ya te vas a graduar y eres una gran hija, no debería medirte solo por tus notas. -Habló Winter tranquilamente mientras miraba sus dedos, le costaba tener contacto visual.
-Quisiera que fuera así pero ella simplemente no lo entiende y es frustrante. -La chica de menor altura pasó sus manos por su cabello con desesperación a lo que Winter le extendió una barrita de chocolate y miró por pocos segundos sus ojos.
-Espero que esto te anime. -Desvió la mirada y le dió un pequeño golpe en el hombro a Giselle.-Y tu, ¿Como vas con tu novia?.
-¡No es mi novia!. -Exclamó Giselle mientras reía nerviosa y jugaba con sus manos. -Solo nos besamos pero aun no soy su novia... Es... Complicado...
Winter guardó silencio y le dió un pequeño pero reconfortante abrazo a su mejor amiga. Sabía que su relación con la chica que le gustaba era bastante complicada por problemas externos así que siempre le ofrecía su apoyo emocional incondicional. Miró a Ningning y le ayudó a limpiarse la comisura de los labios con un pañito para luego ponerse de pie.
-Como cancelaron la última clase, iré a caminar un rato antes de ir a casa. Tengan linda noche y disfruten su cena. -Se puso de pie estando dispuesta a irse.
Las chicas se despidieron amistosamente y Winter subió a su aula de clases para buscar sus cosas pero cuando abrió la puerta y alzó la vista sintió que su corazón se detuvo por un momento... Parecía realmente eterno ese momento. La chica frente a ella le sonrió tiernamente y salió del aula con tranquilidad.
Después de varios segundos intentando calmar todo su ser, se acercó a su mini escritorio para guardar sus cosas pero su mente estaba en esos ojos grandes color café, en su aroma a bebé, en sus hoyuelos, en ese cabello negro y en su sonrisa... ¿Pero que estaba pensando? Agitó su cabeza en negación, suspiró y tras tomar sus cosas salió rápido del salón de clases.
Mientras caminaba sin rumbo fijo por la asera de la calle, se dió cuenta que pronto comenzaría a llover en breve así que entró a una cafetería y pidió un batido de fresas, se sentó en una esquina junto a la ventana y se quedó observando a las personas al igual que los carros que transitaban las calles. Era de noche y probablemente sus padres la estarían esperando en casa pero ella no se sentía lista para ir, últimamente sus padres discutían mucho y eso no le gusta, le hacía sentir muy mal.
Winter pasó el tiempo entre tomar su batido, escuchar música para no pensar y observar a los que transitaban las calles pero hubo algo que notó y era que comenzó a llover así que suspiró, se puso de pie mientras tomaba sus cosas para luego ponerse su sueter color rosa porque si, Winter podía ser seria, tranquila, neutral pero tenía una personalidad alegre a su manera y le encantaba el rosa.
Cuando salió de la cafetería lista para irse a casa notó que alguien caminaba mojandose bajo la lluvia y por tercera vez en el día sintió que su corazón se detuvo, ¿Era posible encontrarse 3 veces en el mismo día a alguien que nunca antes habías visto? ¿Era eso normal? Winter despejó su mente rápidamente para quitarse su sueter y ponerlo sobre la cabeza de la chica que se estaba comenzando a mojar bajo la lluvia.
-Puedes resfriarte, ve rápido a casa. -Fue todo lo que Winter pudo decirle sin siquiera mirarla a los ojos y se alejó rápidamente sin esperar respuesta. ¿Realmente era casualidad? No lo sabía pero su corazón bombeaba como loco y no sabía que hacer al respecto.
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Hello, chicxs. Espero que les esté gustando la historia, pueden dejarme sus comentarios, dudas, preguntas pero con respeto y amabilidad. Estaré actualizando poco a poco, espero puedan entender eso. Xoxo
Pd: si hay un nombre mal es que al principio no iba a ser winrina, disculpen c:
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¿Serías mi nada? - Winrina
FanfictionEl amor puede ser el sentimiento más hermoso que el ser humano pueda sentir nunca. Estar enamorado es algo mágico e inexplicable. Muchas veces el amor triunfa y otras veces las acciones hacen que ese amor se transforme en dolor y en vez de estar ll...