CHAPTER 13

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Ese día Winter se la pasó en cama sin ganas de nada, solo podía llorar y odiarse a si misma. Ignoró todo el día a todos y se encerró en su mente mientras deseaba dejar de existir. No quería ver a Karina pero tampoco podía dejar de pensar en lo que ocurrió el día anterior, se sentía usada.

El dolor de cabeza era intenso al igual que las náuseas que sentía en su estómago, se sentía enferma. Pensaba que lo mejor sería olvidar todo y seguir adelante pero no podía, no era tan sencillo.

Tarde por la noche decidió intentar distraerse así que encendió su celular y se encontró con un montón de mensajes de Karina quien solo se disculpaba y le pedía verse para poder arreglar las cosas. Minjeong no quería saber de ella pero también sabía una cosa; la mirada de Jimin el día anterior no mentía. Decidió escucharla porque quería oír que todo había sido un error y que eso realmente no estaba pasando.

"Te espero en el parque".

Fué lo único que logró responder y se levantó con pocas fuerzas sin ánimos de nada pero irónicamente su única motivación era verla nuevamente.

Salió en silencio de su casa y fué hasta el parque donde siempre se reunían. Minjeong se aferraba a su chaqueta pues hacía frío y no quería congelarse. Al llegar al parque su mundo se detuvo como siempre se pausaba cuando miraba a Yoo Jimin, la chica de sus sueños.

-Hola, bebé. -Dijo la mayor como si nada pero al ver los ojos de la menor supo que no era buena idea ser dulce.

Minjeong no habló, no se movió, simplemente se quedó ahí mirando a la pelinegra dándole la oportunidad de explicarse sin interrumpirla.

-No es lo que piensas y no es como crees. -Dijo Jimin a lo cual Minjeong la miró con mayor intensidad mientras se contenía por no gritar. -Te dije que no vida no era fácil... No tengo opción, estoy obligada a salir con el porque así lo decidieron mis padres... Incluso decidieron a qué universidad ir-

-¿Qué soy para ti? -Interrimpió Minjeong dando unos pasos para quedar cerca de la mayor. -¿Me estás diciendo que si estás con el? -Soltó una risa con algo de ironía lo que provocó que Karina sintiera pena consigo misma, le dolía esa situación. -Dime la verdad.

-Ese chico no me gusta y tampoco decidí salir con él-

-Si lo hiciste. - olvidó a interrumpir.

-No, no es así. Win... No sabes como es mi vida cada día y las cosas irán mejor si simplemente hago lo que me piden... Te quiero y te necesito como nunca antes pensé que necesitaría a alguien pero lamentablemente no es mi decisión. -Las lágrimas caían de sus ojos sin poder detenerlas a lo cual Winter alzó la mirada para ver el cielo estrellado intentando no derrumbarse ahí.

-¿Por qué? -Volvió a mirarla fijamente. -¿Por qué no me lo contaste desde el principio? -Dió un paso al frente mientras hacía todo lo posible por no explotar.

Estaba completamente destrozada por no poder estar con la persona que amaba pero a su vez ese mismo amor le hizo ponerse en el lugar de la otra... Nunca debió haberlo hecho. Winter sabía que la vida de Jimin era complicada a pesar de no saber los detalles siempre fue atenta y cuidadosa con la mayor; quería hacerla feliz. Quería darle lo mejor del universo a Yoo Jimin.

-No quise que pensarás que soy un títere que se deja manipular por otros. -Logró mururar con pena y bajó la mirada.

-¿Por eso preferiste hacer todo sola sin pensar en como me sentiría? -La tomó del mentón con suavidad para lograr que Karina la mire.

-No quise decepcionarte pero aún así lo hice. -Admitió mientras Winter limpiaba las lágrimas que no dejaban de brotar, eso estaba matando a Winter.

-No voy a irme a ningún lado, estaré esperando por ti. -Dejó un beso en la frente de la pelinegra y esta se quedó inmóvil dejando de llorar en el acto.

-¿Qué? ¿No me odias? -Preguntó sorprendida y Minjeong le regaló una cálida sonrisa.

-Nunca podré odiarte, Yoo Jimin. -Soltó el rostro de la mayor y suspiró. -Estoy herida pero también estoy dispuesta a esperarte, te necesito.

-No es bueno para ti hacer eso. -Cerró los ojos y comenzó a negar. -De ninguna manera.

-Te amo. -Admitió y continuó. -Voy a esperarte, siempre estaré para ti y siempre voy a querer lo mejor para ti. -Tomó una de las manos de Jimin y le dió un suave beso. -No te preocupes por mi.

La situación no era la mejor para ninguna de las dos porque eventualmente sería mucho peor, se lastimarían y no tendrían arreglo alguno pero Minjeong estaba dispuesta a darlo todo por esa chica que le hacía feliz cuando no la estaba destrozando por dentro. Sabía que no era bueno para ella, sabía que no debía hacerlo pero sentía que debía ser ella quien la cuidara y protegiera de todo, quería darle todo su amor y hacerla feliz; estaba dispuesta a desarmarse en mil pedazos para entregárselos. Lo que Minjeong no sabía era que esos trozos jamás serían aceptados y que estaría en pedazos por años.

-Lamento hacerte pasar todo esto, mereces mucho más pero no puedo dejarte. -Admitió la mayor mientras se abrazaba con fuerza a la más pequeña y comenzó a llorar con fuerza, también estaba rota.

Karina no quería lastimar a esa preciosa chica que le hacía tan feliz pero lamentablemente su vida no era la que ella quería, no era valiente y siempre obedecía a sus padres porque las consecuencias de no hacerlo eran horribles y no queria eso. Amaba a Winter con sinceridad pero no podía corresponderle por más que quisiera y se odiaba a sí misma por hacerle aquello, sin embargo, no podía dejarla.

Esa noche fué Minjeong quien consoló a Jimin a pesar de querer derrumbarse para no ponerse de pie nunca más y esa acción sería su mayor problema; poner a Yoo Jimin en un pedestal por encima de ella misma y nunca darse cuenta de que se estaba hundiendo cada vez más.

¿Serías mi nada? - WinrinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora