CHAPTER 30

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El día transcurrió con normalidad en la universidad y ya faltaba poco para salir. Algunos miraban a Minjeong como si fuera campeona de un trofeo y otros con decepción por no haber sido ellos quienes la besaron. Era extraño ser el centro de atención pero la verdad es que después de haber sufrido ansiedad social, se logró integrar muy bien con el resto.

Se encontraba camino al baño cuando se encontró con Minji y esta le sonrió dulcemente mientras sus ojitos brillaban. Minjeong le dió un abrazo en forma de saludo y le devolvió la sonrisa.

-¿Cómo estás, pequeña? -Le revolvió el cabello a la morena y esta se sonrojó por el tierno apodo.

-Estoy bien, ¿Como te fué hoy en clases? -Comenzaron a caminar por el pasillo.

-Estuvo bien, Aeri se la pasó molestandome pero todo va muy bien. -Ambas sonrieron y Minji se detuvo a los segundos provocando que Minjeong se acercara y tocara su mejilla suavemente. -¿Está todo bien? -La morena estaba rojita pero era por la vergüenza.

-Estoy bien solo... -Apretó la mirada y Minjeong buscó sus ojos. -Solo...

-Minji, respira, puedes decirme lo que sea. -Acarició sus mejillas nuevamente y la tomó del mentón para que la mirara a los ojos.

-Quería saber si podía darte un beso. -Dijo con timidez y Minjeong apartó su mano de su rostro sintiéndose incomoda al respecto.

No quería ser cortante y simplemente negarse e irse, se sentía presionada por el hecho de que debía avanzar y olvidarse de Yoo Jimin. Quería olvidarla pero tampoco quería engañarse a si misma. Sin embargo, Aeri y Ning tenían razón, si no se esforzaba, no lo iba a lograr. Pensó rápidamente en qué responder pero simplemente le ganó el impulso para dejar de sobrepensar tanto y besó a Minji ahí en medio del pasillo. Era un beso lento y tranquilo, era dulce.

Luego de unos segundos ambas se separaron y Minjeong tenían las mejillas rojas de la vergüenza. Cuando intentó dar un paso atrás, Minji se acercó nuevamente y volvió a besarla pero este duró mucho menos así que ninguna supo como interpretarlo. Minji se acomodó el cabello y sonrió ampliamente.

-Eres muy linda, Min. -Su tono era coqueto pero aún así se le notaban los nervios.

-Tu lo eres, pequeña. -Apretó un poco la nariz de la menor y esta soltó una pequeña risa.

-Gracias pero ya debo irme, me quedan dos clases extras hoy. -Se separó poco a poco y Minjeong asintió.

-Está bien, nos vemos luego. -Se despidió agitando la mano y se dió vuelta en sus talones para seguir su camino.

Comenzó a caminar pero se asustó cuando sonó un fuerte portazo en el pasillo cosa que hizo que se sobresaltara y aunque quiso ver qué era, prefirió ignorar y seguir caminando hasta la biblioteca para entregar unos libros y tomar prestados otros.

Cuando salió de la biblioteca volvió a pasar por el mismo pasillo por dónde había ido así que decidió pasar un poco cerca de la puerta que había sonado fuerte anteriormente pero cuando esa puerta se abrió y ella estaba a escasos centímetros alguien apareció provocando que Minjeong se congelara. La chica la miró desde la cabeza hasta sus pies y bufó intentando pasar pero como Minjeong estaba bloqueando el paso inconscientemente. Minjeong al darse cuenta de que estaba bloqueando el paso, dió un paso atrás y analizó el rostro de la chica, había estado llorando.

-Dis... Disculpa... ¿Estabas llorando? -Preguntó con gran nerviosismo y la chica pasó por su lado chocando su hombro para seguir su camino pero Minjeong la tomó de la muñeca haciendo que la chica frenara y Minjeong soltó su mano. -Pue... Puedes confiar en mi. -Todo su cuerpo estaba temblando al tenerla tan cerca, le era imposible mantenerse cuerda.

-¿Realmente puedo, Minjeong? -Auch. Ese tono serio le dolía, le quemaba.

Minjeong dió un paso atrás y se alejó lentamente sin poder decirle nada a esa chica, no podía hablarle bien y nisiquiera supo por qué inició una conversación después de tanto tiempo, nisiquiera podía pronunciar su nombre. Estaba metida en su mente pensando en lo tonta que era pero también en lo hermosa que estaba esa chica, estaba mil veces mejor que antes y tenerla tan cerca hacía que su piel se quemara. Salió de sus pensamientos cuando sintió que alguien tomó su brazo y la guiaba hasta el baño, le hizo entrar y cerró la puerta con pasador. Esto no le podía estar pasando.

-¿Qué haces? -Preguntó luego de crear una distancia prudente.

-Ya no lo soporto... No soporto estar sin ti. -Los ojos de la chica estaban llenos de lágrimas y su voz sonaba dolida y con ¿Resentimiento?

-¿De qué hablas? -Estaba realmente confundida.

-Fué mi culpa, fué mi error y te juro que me arrepiento cada día de estar sin ti, no puedo, Minjeong. Realmente no puedo. -Pasaba sus manos por su cabello con desesperación. -Yo no puedo y esto me está matando cada vez más. Por favor perdóname. -Se acercó a Minjeong y esta retrocedió. -Te lo suplico, bebé... -Volvió a acercarse un poco más.

-Yo... Jimin, no sé qué decirte. Tu nunca me buscaste y sólo te apartaste de mi, me dejaste mal... Estuve muy mal, Jimin. No sé qué quieres de mi. -Negó sin poder entender la situación y sus ojos se llenaron de lágrimas. -Me destruiste, Karina. Me dejaste como si nada y encima nunca fuiste a verme, me has ignorado por más de un año y dolió, dolió mucho. -Se llevó las manos a su pecho sintiendo un fuerte dolor, esto era mucho. Se sentía emocionada pero también dolida.

-Lo sé... Lo lamento en verdad y quiero arreglarlo. Yo... No puedo soportar estar sin ti y luego de verte con ella...

-¿Qué? -Minjeong la interrumpió.

-Te ví con Minji, ví como se miran y la verdad, esa chica está loca por ti. No puedo soportar que estés con alguien más. Dijiste que me amarías por siempre, que lucharías por mi pero solo te fuiste con ella.

-¿Eso te dolió? -Volvió a interrumpir y se acercó a Jimin con lágrimas en sus ojos. -Tu siempre me dejabas por otro sin darme explicaciones ni motivos e incluso ahora tienes novio y no te importa retregarmelo. No tengo nada que perdonarte. -Pasó por un lado de la mayor e intentó salir pero esta la detuvo.

-Por favor, dame una oportunidad.

¿Serías mi nada? - WinrinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora