Pov Daryl D.:
Camine a casa de Glenn, mierda, ni siquiera podia ir a casa.
El viejo se burlaria de su hijo maricota y Merle de seguro me trataria de cabronazo para luego romperle la cara a Rick. Y aunque ahora mismo desearia que le rompieran la cara, sabia que luego me arrepentiria.
Porque soy un idiota.
Toque la puerta tres veces y Glenn la abrio a los segundos.
-Daryl.-saludo animado.
-Hey.-salude yo con desgano.
-¿Paso algo?-asenti y Glenn se movio de la puerta dejandome entrar.-¿Que ha pasado?
-Nada.-dije pero Glenn ladeo la cabeza alzando las cejas.-Rick y yo...se ha ido a la mierda.
Glenn me miro unos segundos y se sento a mi lado.
-¿Estas bien?-pregunto poniendo la palma de su mano en mi espalda.
-Claro.-dije intentando ser como antes, un hombre no un jodido marica.
-No lo estas.-Glenn miro el piso.-Puedes quedarte aqui. Te pondras mejor aqui.-me sonrio y yo asenti.
-¿Que tal todo con Hershell?- dije yo cambiando el tema.
-¿Hershell? Joder, como le llamas asi.-dijo sorprendido.- Yo le llamo Señor Greene y aun asi me mira con odio.
-Claro. Le quitas a una de sus hijas. Si tuviera una hermana seria aun peor que Hershell.-dije poniendo un cigarrillo apagado en mis labios.
*
Me recoste de espaldas en la cama del cuarto que Glenn me habia prestado para quedarme.
Encendi el cigarrillo sin importar la estupida "Promesa" si el quiere quemarse la boca que lo haga, no dejare de fumar.
Me sentia como si no fuera nada, era una mierda.
Todo lo era.
Lance el humo del cigarrillo que no me servia de nada para relajarme.
Glenn se habia ido a trabajar, le tocaba trabajar toda la noche.
Busque entre mis cosas y saque lo que Merle me habia regalo hace un par de meses.
Mire la bolsita blanca, lo habia dejado hace mucho, yo solo.
Porque queria ser alguien, alguien que se pudiera ver decente. Pero no, mientras carge con mi apellido jamas sere decente.
Forme dos lineas con el polvo y tras acercar mi nariz a la linea, la inhale.
Lo hice con ambas, deje mi espalda descansar contra la fria pared y sin evitarlo una sonrisa se planto en mi rostro.
Ya daba igual sentirme vacio, triste, furioso, porque al fin y al cabo seguiria siendo una mierda, ya no tenia caso.
Lance una carcajada y me sente en el suelo, el viejo era una mierda, Merle lo era y yo lo era. Joder, hasta Mamá quisas lo fue.
Era nuestra marca, la marca Dixon.
Preferia ser el Daryl antiguo, serio, frio, hiriente, en definitiva, sin sentimientos.
Ese era el jodido Daryl que queria ser y lo seria. Sin duda alguna.
No este maricota que se deja herir.
Parpadee un par de veces, los muebles se movian, parecian felices.
Sonrei aun mas, haciendo que mis mejillas dolieran.