Como lo dicta el ciclo de la vida, los chicos crecen y es hora de ver a los jóvenes de tercer grado irse para nunca más volver, en la sala de maestros cada uno planea algo junto a su salón a cargo para despedir a los de tercer grado.
—Mi salón es el mejor, son los chicos más listos, tranquilos y con las mejores calificaciones.— Dice el profesor Carrasco, maestro de geografía. —Mis niños harán una hermosa y emotiva despedida, pobre de los perdidos de Primero "E".—
El tutor Eruviel de Primero "E" se molesta e inmediatamente se enfrenta a Carrasco.
—Mis alumnos han mejorado desde que cambié de jefa de grupo, no son perdidos, solo tienen mala suerte.— Contesta el tutor. —Tú tienes buena suerte al tener en tu tutoría el salón más tranquilo sin que Dios quiera quemar a tus estudiantes.—
El director decide intervenir calmando a ambos, convence a todos los maestros de dar lo mejor de sí para la despedida, deben hacer algo referente a su materia y la mejor presentación tendrá vacaciones pagadas a Acapulco.
—Espero que hayas enseñado inglés a tus niños, señor tutor.— Dice Carrasco en todo de burla. —Esas vacaciones serán mías.—
El tutor Eruviel se da cuenta que en todo el año no dió ni una sola clase de inglés a sus estudiantes de tutoría, pero no se dará por vencido...
—Bien chicos, como saben sus compañeros de tercer grado partirán al bachillerato, ustedes deberán hacer una presentación de despedida por parte mía.— Dice el tutor hablando con su salón. —Y sé exactamente que presentar.—
El tutor reproduce la canción Let It Be de The Beatles, mientras todos escuchan el tutor explica que deberán hacer un coro, ellos presentarán esa canción para despedirse.
—Esto será fácil.— Comenta Limón repartiendo hojas con la letra de la canción en cada asiento.
Todos intentan cantar al mismo tiempo pero al hacerlo solo demuestran que no tienen habilidad de canto y menos capacidad para pronunciar bien el inglés; huevo en especial parece ser el de la peor voz en todo el salón.
—Pelón acércate, tengo una tarea para tí.— Dice el tutor a Huevo. —Ve a estacionar mi auto sin frenos.—
Huevo va con gusto y solo se logra escuchar a lo lejos el choque provocado para que no pueda participar.
—Bien, sigamos practicando.— Dice el tutor.
La tarde pasa y los alumnos no parecen progresar, el tutor se frustra en un principio pero después se le ocurre la gran idea de motivar a sus alumnos.
—Esto no está funcionando, pero puedo hacer que funcione.— Dice el tutor. —Si logran dar el mejor espectáculo les prometo traer... ¡Tacos! Para que disfruten en el último día de clases.—
—Me parece bien.— Dice Paiza.
—Yo voy a dónde haya comida gratis.— Responde Marban.
—Bola de gorrones muertos de hambre.— Comenta Sol. —Yo también soy así.—
El salón convencido comienza a tomarse en serio el ensayo, cada uno intenta dar lo mejor de sí para conseguir su día de tacos... Helen intenta practicar usando el teclado, Carlos la batería, Aarón y Marban a cargo de la guitarra y el bajo, Limón, Natalia y Adrián se encargan de las luces y presentación, los demás de los coros.
—Definitivamente me tocó ser el mejor instrumento.— Dice Marban presumiendo la guitarra.
—Un poco sobrevalorado, el bajo da sazón a la canción.— Responde Aarón tocando una melodía movida.
ESTÁS LEYENDO
Cómic
HumorPaiza es un chico común de secundaria, solo se preocupa por cosas simples de la pubertad como enamorarse o tener amigos, pero sin darse cuenta se meterá en aventuras absurdas y extrañas, tan irreales como si se tratara de una historia de ficción.
