Cap.34 Un Largo Día Laboral

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El director entra al salón de clases para felicitar a los chicos por llegar a tercer grado de secundaria, al estar tan cerca de acabar y entrar a la preparatoria decidió implementar un plan de ayuda con los chicos.

—Seamos realistas, muchos de ustedes probablemente no terminen la preparatoria, y si lo hacen probablemente consigan un trabajo miserable ganando el mínimo.— Dice el director en medio del salón.

MUNDO ALTERNO:

SEBAS: Hermosas palabras tan llenas de razón.

MONTY: Éramos tan indigentes para entender.

PAIZA: Inocentes.

MONTY: También.

CÓMIC:

El director ha implementado un sistema de pasantías donde los chicos deberán ejercer un día completo de trabajo sin paga como una forma de hacerlos entrar a la vida adulta. Mediante papelitos en un recipiente a cada uno de los alumnos se le es asignada una labor a la cual deberán asistir.

Marban sigue las instrucciones de su hoja, llega a la dirección que le marcaba y entra a una purificadora en un pueblo cercano al de San Prietola, todos los papelitos llevan a diferentes puestos de San Hambres, el pueblo más peligroso y pobre de la redonda, caracterizado por el olor ponente de las aguas negras en la barranca que cubre todo el pueblo.

—Bien, a pedir trabajo en este lugar cuidado por el diablo.— Dice Marban entrando al local designado, una purificadora.

—Bienvenido, no hay tiempo de presentaciones.— Interrumpe la encargada del lugar llenando un triciclo defectuoso con garrafones marcados y direcciones para que Marban las reparta.

Al no funcionar bien, Marban debe ir empujando el triciclo bajo el sol intenso, entrega algunos garrafones con éxito y gana algunas monedas de propina, uno de los garrafones que debe entregar es en una taquería que queda cuesta arriba, Marban hace todo lo que puede con todas sus fuerzas y cuando parece que la labor es imposible es ayudado por el taquero que se encontraba cerca.

—¿Eres de los chicos que están haciendo pasantías?— Pregunta el taquero amablemente. —Me llamo Edgar, uno de los tuyos anda acá.—

Marban pasa a dejar el garrafón y se encuentra con Aarón, este se encontraba picando cebollas y cilantro para los recipientes.

—Eres bueno en ésto de la cocina, compadre.— Dice Edgar felicitando a Aarón después de darle una propina a Marban. —Creo que ya acabaste con todo ésto, ahora empezarás con la verdadera acción.—

Aarón y Edgar van a la parte trasera de la taquería para recoger la carne que se usará, mientras Aarón carga los pedazos de animal muerto, Edgar recibe una llamada de su pareja con quién comienza una discusión.

—Que bueno que mi relación va de maravilla.— Se dice Aarón a sí mismo mientras va llevando la carne.

Después de aprender cortes le dan la orden de ocuparse de la parrilla.

—¡Claro que puedo encargarme de la parrilla!— Exclama Aarón emocionado. —Estuve esperando para cocinar.—

—¿Quién te dijo que ibas a cocinar?— Cuestiona uno de los trabajadores. —Te vas a encargar de lavar la parrilla.—

Después de una extensa y dura batalla con la comida pegada, Aarón tira la basura pues han llegado para recogerla, al dar una de las bolsas observa a Limón avergonzada y escondida en el camión recolector.

—¿Ya podemos irnos? Ésto es denigrante.— Dice Limón pasando el peor día de su vida haciendo pasantías en el basurero.

El camión arranca y entre los chicos recolectores se encontraba uno llamado Raúl quien intenta hablar con ella.

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⏰ Última actualización: 6 hours ago ⏰

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