THE PRINCESS OF THE DEATH

CAPITULO 32

KALI

Nunca pensé que un hombre como Call le gustara dominar en la cama. Siempre es tan correcto, tan inocente, pero ahora. Ahora el fuego, la oscuridad y el deseo que se refleja en sus ojos me dice que todo lo que he creído de él, estaba limitado.

Como puedo me levanto un poco de la cama. Me recuesto sobre él, apoyando la

cabeza en su pecho, con los ojos aún cerrados. No voy a negar, me gusta el sexo duro y fuerte. Me gusta que intenten dominarme en la cama, creo que eso soy bastante parecida a mi madre. Sé el carácter que tiene, pero también sé como le gusta que mi padre la dominen cuando están follando. Y no lo sé porque los hayas espiado, eso seria perturbador. Lo sé porque he escuchado las conversaciones que tiene mi madre con mi tía Alexa.

La mano de Call se extiende por mi vientre expuesto y la otra sube por mi cuerpo. La envuelve alrededor de mi cuello y gimo. Mi trasero se presiona contra su dura polla en sus pantalones de tela. Inclinándose, mordisquea mi oreja y gimo.

-Te gusta hacer que pierda el control – Gruñe en mi oreja – Te encanta llevarme al límete. Disfrutas verme perder los estribos.

Todo esto es demasiado. Su mano aprieta mi cuello, quitándome el aire durante un rápido segundo, y mi ropa interior se moja. Mis labios se separan, incapaz de

respirar.

-Eres una chica mala – Lame mi cuello – Una muy mala. Un sexy demonio.

-Te encanta este pequeño demonio – Jadeo.

-Joder si no...

Su agarre se aprieta mas alrededor de mi cuello. Tal vez me deje inconsciente. Cuando afloja su mano, siento una abrumadora decepción.

-Fóllame ya Call – Le ordeno.

El muy hijo de puta solo se ríe. Es una risa oscura, cargada de malicia. Una que no le conocía. Levantando un poco su mano, la desliza desde mi cuello hasta mi barbilla. Su otra mano se sumerge cada vez más por debajo de la tanga de mi bikini.

Sostenerme así. Con las manos amordazadas a mi espalda, con él empujando mi cuerpo hacia la cama, hace que todo mi cuerpo se tense. Besa mi cuello y luego lo

muerde.

Joder me está volviendo loca.

Está jugando también con mi auto control.

Jadeo, mis caderas empujan hacia delante, sintiendo sus dedos muy cerca de mi coño. Estoy tan mojada que mi tanga está empapada. No voy a ser hipócrita, deseo al hombre. Mi obsesión por él se ha convertido en algo insano. Enfermizo, toxico, puede que ahora esté enojada con él, molesta, pero no dejo de desear.

Tampoco dejaré que esté con otra mujer, él me pertenece. Es mío. Ha intentado luchar con esto y se ha dado cuenta que la atracción y el deseo que sentimientos el uno por el otro está fuera de todos los limites de lo razonable y lo normal.

Sus ojos verdes examinan mi rostro. Cuando encuentran los mis ojos, me brinda una sonrisa maliciosa que ilumina su hermoso. El hombre es hermoso. Y eso que he visto muchos, joder hasta Mattia tiene una belleza que lo hace resaltar. Pero la belleza de Call es abrumadora, tiene ese aspecto de hombre bueno, inocente, correcto y serio, pero sabes que en el fondo esconde una maldad que va mas allá de lo que él cree moralmente sano.

Se esconde bajo ese aspecto de príncipe, cuando en realidad es un gran villano.

En un rápido movimiento presiona mi pecho contra la cama otra vez, y me separa las piernas y se mete entre ellas. Se inclina y agarra mi barbilla, me obliga a mirarlo.