THE PRINCESS OF THE DEATH

CAPITULO 65

KALI

Tomo aire y comienzo a cerrarme los botones de la camisa que me ha traído Call para que me coloque y poder salir de este lugar. Ya han pasado varios días, mis heridas han sanado. Me quedó una gran cicatriz en el muslo donde Carson puso el aro de metal caliente, varias pequeñas cicatrices en la espalda por los azotes de las cuerdas que golpearon la carne. Nada que una cirugía pueda eliminar, pero me niego a esconder las cicatrices, me niego a no lucir mis heridas de guerra. Esas son las insignias de que fui al infierno y volví invicta.

Mi madre ha venido todos los días a verme, cada día me trae un informe de como ha estado evolucionando la salud de mi tío. Se encuentra bien, mucho mejor, después de que mi padre mató a todo el personal medico que lo estaba operando, tomó él la situación en sus manos y con ayuda de Violet pudieron salvarlo.

Call también ha venido todos los días, no me ha dejado ni un solo día sola. Se queda a dormir, me trae libros, me los lee, me cuenta como van los planes para la construcción de la clínica. Me contó un poco de su vida, por qué quiso estudiar para medico psiquiatra, también me cuenta como eran los episodias en los que Death salía. Había cosas que él recordaba como otras que no. Su padre nunca quiso llevarlo a terapia por miedo a que Call contara lo que hacía.

Me dolió contarle la verdad tras la muerte de su madre. Esa era la información que hace un tiempo había logrado averiguar. Death tampoco estaba al tanto de las razones por las que su padre asesinó a su madre. Una punzada extraña se me instaló en el pecho cuando mientras yo relataba la información que había logrado conseguir, Call lloraba como un niño.

Carson le hizo creer tanto a Death como a Call que fueron unos hombres enviados por las mafias enemigas las que acabaron con la vida de su madre. Lo cual era una completa mentira. Carson fue el que dio la orden de que aquella noche la asesinara. Lo que no contaba es que esa noche Call también estaba allí. Vio como violaron, y le arrancaron la vida a su madre, en ese momento no dejó salir a Death, él siendo un niño soportó en silencio el horror de ver a su madre degradada y luego asesinada.

Cuando terminó de ver aquello, fue cuando Death pudo tomar el control y acabó con la vida de aquellos hombres. Carson le hizo creer a ambas personalidades que había sido un ajuste de cuenta, cuando en realidad. Lo que pasó es que la madre de Call estaba tan desesperada de ver a su hijo siendo golpeado y sumido en lagunas mentales que buscó ayuda de nuestro Boss. Ofreció ser el topo en la organización de Carson, y era ella la que comenzó a pasar información de todos lo planes que el irlandés estaba llevando a cabo a espaldas del Boss. Carson se enteró y como en nuestras mafias matar a una esposa es un pecado, decidió montar el teatro de que había sido un ataque. La madre de Call murió sin saber que mientras ella se recuperaba de las golpizas que le daba su marido, su hijo era abusado por su propio padre.

La madre de Call sabia que Carson tenia el vicio de abusar de menores de edad. Por eso intentaba por todos los medios mantener alejado a su hijo de su propio padre, pero casi nunca lo lograba, Carson se las ingeniaba para llegar siempre a Call.

Tomo una bocanada de aire. Pensar como Call se quebró ante mis ojos al descubrir la verdad tras la muerte de su madre. Que murió buscando protegerlo de su padre, y por eso se convirtió en un topo, lo devastó.

Cierro el ultimo botón de mi camisa. No he visto a Sergei, no ha venido desde que me trajeron aquí. Le he preguntado a mi madre por él, y siempre intenta cambiarme el tema. Así qué le pedí a Mattia que averiguara en que andaba y me dijo que estaba encargándose de un trabajo que mi padre le había encomendado. No se sabe mucho del tema, porque si mi padre no quiere que algo se sepa, así pasará.

La puerta de mi habitación se abre y por encima del hombro miro a ver quien es. Mi cuerpo se calienta cuando veo los ojos verdes que me miran con hambre. El hombre viene con el cabello revuelto, dándole ese aspecto de chico malo, unos vaqueros rasgados, una camisa polo y una cazadora de cuero negra, unas botas de combate y una sonrisa bastante tentadora.