THE PRINCESS OF THE DEATH

FINAL PARTE II

KALI

Mi familia sale de nuestra habitación. Mi padre refunfuñando de que es demasiado joven para ser abuelo, mi tío Travix molestándolo con que ahora le van a salir arrugas, que le va a salir barriga y mi madre solo riéndose de las payasadas de ambos. Call y yo tomamos una ducha y en esa ducha me folla como me gusta.

¿Qué puedo decir? Me encanta un buen polvo donde sea que se presente. Además, ahora entiendo porque cada vez que veía a Call quería desnudarlo, son las hormonas del embarazo.

Después de una buena sección de sexo en el baño todos nos alistamos para ir al encuentro con el Boss, hoy dará anuncio del retiro de mi padre y de que yo seré la que ocupará su lugar. Mi padre tuvo que adelantarse para hablar unas cosas con el Boss, así que después de que mi padre ordenara que me pusieran una legión de escoltas y a mi madre el doble de escoltas nos pusimos en marcha.

Call nunca ha estado en una de nuestras reuniones, pero el Boss insistió en que él también debería estar en ese lugar. Iba a negarse, pero le hice ver y entender que tenia que ir, creo que mis métodos funcionaron, porque después de eso, me folló nuevamente.

El auto se estaciona fuera de la fortaleza. Es ridículo lo sé, pero así es como el Boss hace llamar a la sede de nuestras reuniones. Hoy hay mas hombres que de costumbre. Por primera vez mi padre estará presente en una de nuestras reuniones, por lo general el que siempre acude a estos encuentros es mi tío Travix, ya que mi padre se niega a dar la cara.

Pasamos el protocolo de siempre y nos reuniones todo en el gran salón. En la mesa están todos los jefes de las mafias que están asociadas a nuestra organización, cabecillas y manos derechas, hoy hay mas personas de lo normal, así que miro con a mi madre con un interrogante reflejado en el rostro, ella se limita a encogerse de hombros.

Ambas tomamos asiento en los lugares que nos han indicado. Mi madre la hacen sentar a la derecha de la silla del Boss, a mi a la izquierda, a mi lado Call, que veo como se remueve incomodo. Pienso decirle que se tranquilice, pero en ese momento nos indican que debemos saludar al Boss que ha llegado.

Veo entrar al hombre que siempre me ha intrigado. Viene vestido con su usual vaqueros y camisa manga larga, camina como si el lugar le perteneciera. Es intrigante que casi nadie sabe como llegó a ese puesto, poco se sabe de su vida, y solo asiste a reuniones que son necesarias. Todos nos levantamos y lo saludamos, pensamos que va a tomar su lugar de siempre, pero lo que hace nos sorprende, se queda a un lado de la silla y no toma asiento. Todos se miran confundidos.

A pesar de su vestimenta casual, su presencia domina la sala. Es el tipo de hombre que no necesita imponerse con palabras; su sola presencia exige respeto y atención. Call a mi lado sigue algo inquieto, aunque intento mantenerme tranquila, notando la intriga creciente a mi alrededor.

Todos los cabecillas y sus lugartenientes presentes, cada uno acostumbrado a la rutina de estas reuniones, se miran entre sí, buscando respuestas.

—Me alegra que todos hayan podido asistir —habla con ese acento ruso marcado— les diría que tomen asiento, pero eso seria irrespetuoso con el Boss.

Todos nos miramos confundido ante sus palabras. Sé que hay varios que quieren preguntar, pero se muerden la lengua. Al Boss no se le interroga.

—Démosles la bienvenida al Boss de la mafia rusa en Londres— anuncia.

Todos miramos hacia donde él que pensamos que era el Boss, y abro mis ojos cuando veo caminar hacia la entra a la persona que camina hacia nosotros con una maldita sonrisa cargada de malicia y diversión en el rostro, a su lado camina el que siempre ha estado a su lado, y al otro lado camina mi mascota. Mi lobo.