CAPITULO 34

242 34 13
                                    


KALI

Siempre he pensado que cuando una sociedad pierde la fe en su sistema de justica, cuando las leyes de un país no sirven para nada y se vuelven corruptas. Cuando solo son creadas para alimentar la codicia de gente con dinero y poder, las masas olvidadas deben levantarse y luchar. Nací en cuna de oro, por decirlo así, nunca me ha faltado nada, siempre he tenido la atención de mis padres, han estado en cada momento de mi vida, me han enseñado la realidad que rodea a este mundo olvidado por Dios.

Aun cuando soy la princesa de casa, me han enseñado a caminar entre lobos, nunca me metieron en una burbuja y pintaron mi mundo de color rosa. Desde pequeña he sido consiente de la realidad que me rodea, de que hay personas buenas y malas. Mis padres me dieron las herramientas y me enseñaron a usarlas para no dejar tragar en esta selva que llamamos sociedad.

En esta jungla soy una leona, una reina que habita en aves carroñeras. Nunca he ignorado lo que otros han decido ignorar. No soy buena, no tengo moral, hago cosas cuestionables, pero jamás he permito que se lastime a un inocente, odio que lo hagan y destruyo a todo aquel que alguna vez lo intente.

Lo odio porque mi madre alguna vez fue esa victima inocente. Estuvo cautiva por un asqueroso mostro que le robo su inocencia, la quebró hasta tal punto que nunca pudo ser la misma, y no estuvo en esa situación una sola vez, si no dos veces, hombres que son unos cobardes, hombres que utilizaron su fuerza para doblegar a una mujer, hicieron con ellas cosas impensables, pero aun con todo lo rota y dañada que estaba mi madre logró tomar las cartas de mierdas que le tiró el destino y moverlas a su favor.

Le saco el dedo medio a la vida y no se convirtió en mártir. No ella se convirtió en la reina, en una mujer que limpio su mierda y tomó el toro por lo cachos. Por eso, cuando vi a Nikki, vi sus cicatrices, el dolor que reflejaba su mirada, como su cuerpo se tensaba y su respiración se agitaba al tener a los chicos cerca decidí ayudarla.

Eso es lo que hace mi madre, ayuda a las mujeres que como ella fueron victimas de monstruos que arruinaron su vida. Mi madre hace años tomó la justicia en sus manos, cuando el sistema le falló, cuando la única persona que debería haberla defendido con su vida también la abandonó. Creo una organización que se encarga de hacerle pagar a bastardos enfermos que abusan de los débiles. Ella hace lo que aquellas ovejas inocentes y mentalmente controladas no hacen, ella se encarga de la basura que los ciudadanos de bien prefieren ignorar.

Si, esos pequeños ciudadanos perfectos que pagan sus impuestos y sonríen cuando son jodidos por los poderes facticos. Mi madre inició un proyecto donde elimina aquellos elementos de la sociedad necesitan ser borrados. Aquella inmundicia que nadie quiere reconocer, aquella que a menudo pasa desapercibida y se deja supurar debajo de la superficie de la sociedad, burbujeando, inadvertida, de la que no se habla hasta que no se desliza por tu vida y destruye todo lo que toca.

No soy hipócrita, no vengo de una familia de buenos samaritanos, mi padre es el mayor psicópata de los tiempos, lleva el sadismo arraigado en su ADN, mi madre aun a pesar de que ayuda a inocente, es una sociópata que le da placer infringir dolor a aquellas basuras que plagan las calles de nuestra ciudad. Yo bueno, soy una combinación de ambos. La diferencia entre las personas que mi madre elimina y nosotros es que jamás tocamos a un niño, tampoco comercializamos carne y mucho menos vemos a las mujeres como mercancía que se puede vender.

Tampoco toleramos a los bastardos, que manipulan a esas mismas mujeres para autosatisfacer sus patéticas carencias.

Tengo claro que no soy psicóloga. Joder si hasta yo recibo terapia con un psiquiatra por que para la sociedad soy un notorio peligro, pero ver a Nikki, despertó algo en mí. Me recordó a mi madre y sobre todos a ellos, todo lo que vivieron en manos de bastardos enfermos que solo llegaron a destruir vidas sin un ápice de conciencia.

THE PRINCESS OF THE DEATHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora