Habían pasado unos días desde cuando me quedé dormida junto a Baker, y aún no había conseguido mirarlo a la cara. Me sentía muy culpable.
Estaba en el Hall's limpiando una mesa que acababan de utilizar unas personas, cuando escuché la voz de mi mejor amiga.
—A ver Mady, tú solo dormiste con Jack, nada más, ¿verdad? —Me intentó calmar Ginny. Aún no entendía cómo no se había cansado de mí si llevaba unos días hablando de lo mismo.
—Sí, pero igualmente, siento como si hubiera traicionado a Zac.
—Madison Parker, no has hecho nada malo. Jack solo se quedó en tu cama porque tú estabas mal, pero no hicisteis nada. N.A.D.A. —Recalcó esa última palabra.
Ginny llevaba bastante rato insistiendo en que no me sintiera mal por haber dormido con Jack. Pero, aún así, seguía sintiendo una pizca de culpabilidad. Era como si el hecho de haber dormido con él significaba que estuviera traicionando a Zac. Por no mencionar que no le había contado nada de como miraba a Baker mientras me limpiaba los cortes.
Ginny me acompañó hasta mi casa, ya que no quería dejarme sola en ningún momento. Por lo que cuando tuve que ir a vóley también quiso acompañarme. Pero como no me apetecía nada ir, ya que estaba demasiado cansada como para que Daphne me repitiera mil veces que me pusiera las pilas, convencí a mi mejor amiga de que se fuera con su novio.
Y aunque Ginny ya hacia rato que se había ido de casa, aún me faltaba deshacerme de él.
—Mady, ¿estás lista? —Escuché la voz de mi primo desde la cocina.
—Hoy no puedo ir, tengo muchos exámenes.
—Eso me dijiste la semana pasada, cambia de escusa.
Mierda, ¿ahora que decimos?
Escuché que Noah se acercaba al salón donde me encontraba estirada en el sofá mirando la última temporada de Gilmore Girls.
—Mady, a lo mejor no quieres ir, pero te recuerdo que eres la capitana y no puedes estar faltando tanto. Mira piénsatelo, pero si sigues así lo mejor será que no seas capitana.
Llevaba desde la semana pasada sin haber ido a entrenar, por lo que había perdido muchos entrenos importantes.
Y me sentía mal por no ir, sentía que las dejaba tiradas, pero tenía que buscar alguna solución para no dejarlas colgadas. Así que hice caso a mi primo, no era la primera vez que me había replanteado dejar de ser capitana. Pero antes de tomar esa decisión, necesitaba más puntos de vista, así que le envié un mensaje a Zac.
Esperé.
Seguí esperando.
Unos minutos más.
Nada.
Y la verdad, me extrañaba viniendo de él, ya que de normal siempre tenía el móvil a mano.
Como me había comentado que esos días se sentía un poco apartado de mí, decidí ir a su casa.
Error.
Odiaba a su familia por como trataban a los demás, pero tenía que hacer un esfuerzo por él.
Cuando llegué una señora muy bien vestida, estirada y seria me abrió la puerta. Era su madre, pocas veces me había encontrado con ella por la calle, ya que sus padres casi nunca salían de su casa, tenían unos empleados que hacían todo por ellos. Pero Zac era diferente, aunque él odiaba vivir en el pueblo, siempre que se encontraba a alguien se paraba a saludar.
—Buenas tardes —Interrumpí el silencio que se creó nada más abrir la puerta.
—¿Quién eres? —Siguió con la misma cara de seriedad.
ESTÁS LEYENDO
Todo Perdido
RomanceMadison Parker, su pasión siempre ha sido la música y el vóley, ya que la ayudan a alejarse del mundo. Ya no se siente viva como cuando era pequeña, así que tomará muchas decisiones que le repercutirán a lo largo de su vida. Jack Baker, estudiante d...