Poema

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Un día detrás de otro me levanto

Pensamientos no deseados vuelven a mi cabeza

¿Qué hago?

No tengo ganas de luchar,

Solo como, es mi bienestar.


Un día detrás de otro me levanto

Esta vez me cuesta respirar

¿Qué hago?

No tengo ganas de luchar,

¿Y si dejo de respirar?

Por fin todo acabará


Un día detrás de otro me levanto

No tengo ganas de despertar

Nada me apasiona

Nada me hace sentir viva de verdad

Nada me hace sentir como me sentía al amar


Una niña pequeña me llama,

miro a mi alrededor

ya no hay nadie

solo yo en una bañera

con cicatrices por todo el cuerpo

y la misma niña preguntando qué ha pasado.


La miro

Me miro

Me recuerda a alguien,

a alguien que ya no está

sin embargo, la niña me vuelve a preguntar


No sé qué responder

¿Esto es verdad?

Ya no sé distinguir

El deseo, de la claridad


Un día detrás de otro sueño

Hay una persona,

quiere hacerme ver la luz

Sus ojos me generan esperanza

Pero, ¿será de verdad?

Tengo miedo de este sentimiento


Un día detrás de otro sueño

Observo a la persona

parece que quiere darme la mano

parece que quiere ayudarme

Pero me recuerdo sin parar

que no me puedo dejar ayudar


Un día detrás de otro sueño

Me acerco a la persona

Me habla,

Me hace olvidar que hago allá

Pero, ¿será de verdad?

¿Qué me está pasando?


Un día detrás de otro sueño

Esta vez estoy llorando

cuando siento un tacto cálido

es la persona,

arreglando cosas que ni tan solo ha roto.


La persona por fin me enseña la luz

pero no todo es tan bonito como recordaba

La luz no es tan bonita como pensaba

ahora recuerdo porque estaba en la oscuridad


La persona vuelve a mi lado

pero cuando la intento abrazar ya no puedo,

¿Qué me está pasando?

Vuelvo a estar en una bañera llena de sangre


Miro a mi alrededor,

están todas las personas a las cuales he fallado

pero si tan mal lo he hecho

¿Por qué todas están llorando?


Quiero salir de ese sitio donde yo misma me he encerrado

Quiero volver con la persona a quien he fallado

Quiero sentirme libre, quiero sentirme querida

Quiero, quiero, quiero...

Las palabras se quedan flotando igual que mis deseos


Vuelve a estar la niña pequeña,

ya sé quién es,

soy yo

Me mira con decepción

pero igualmente me abraza.


Ella no me comprende,

pero sabe lo que necesito

Ahora entiendo qué ha pasado,

así que me rindo

ya no quiero seguir sintiendo.

Todo PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora