Capítulo 29

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Ya era mi cumpleaños y el día no había empezado tal y como yo esperaba. Lo único bueno fue que Em's me llevo al Hall's para almorzar.

En la universidad tampoco lo pase muy bien, ya que mirase donde mirase siempre me encontraba a Zac y Ana besándose, igual que habían hecho durante toda esa semana.

Aunque al menos había arreglado las cosas con Sarah y Ginny.

—¡Felicidades! —Dijeron mis amigas a la vez detrás de mí. Cerré la taquilla sin mucho entusiasmo girándome hacia ellas.

—¡Ya tienes 21! —exclamó Sarah muy contenta.

—Sí —Le resté importancia. Antes me encantaba celebrar mi cumpleaños, pero ahora, solo significaba que me hacía mayor, que el tiempo pasaba rápido.

Terminé la última clase, y antes de que pudiera salir para irme a casa, Zac me paró.

—Muchas felicidades Mady —Al oír como me llamaba me tensé.

—No me llames así.

—Ya sé que las cosas han terminado mal, pero quería pedirte perdón.

—¿Por qué exactamente? —Obviamente, había visto a mi exnovio y a la chica perfecta juntos, pero lo que me contó Baker no se lo había comentado a nadie, entonces él no tendría ni idea de que yo lo sabía.

—Por haber dejado las cosas tan mal. Ahora estoy con Ana, no sé si lo sabes.

No lo sé, lo he visto.

La impotencia que había sentido durante nuestra relación sobre ese tema ahora había crecido y ya no sabía cómo llevarla, simplemente quería dejarlo estar.

—Y bueno, solo quería que no hubiera malos royos —¿se cree que soy tonta o algo parecido? Solté una risa.

Para que luego dijese que estábamos celosas.

—Contéstame con sinceridad. ¿Te acostaste con ella cuando estábamos juntos? —Vi como su cara cambiaba, y no me hicieron falta más palabras, sabía la respuesta.

—Mady... —Lo miré muy cabreda—. Madison, lo siento.

—No, no me digas que lo sientes, contéstame —Zac bajó la cabeza.

—Sí, lo hice—El corazón se me rompió en mil pedazos—, pero en ese momento ya estábamos bastante mal —añadió rápidamente para exculparse de lo que había hecho.

—¡¿Y eso te daba derecho a tratarme como lo has hecho?! —Grité.

—No, lo siento, me arrepiento muchísimo.

—Me da igual. Puedes pedirme perdón las veces que quieras, porque todo lo que me dijiste, todo lo que me hiciste ya está hecho.

Después de decirle eso, se quedó allí parado y me fui, no quería más de sus mentiras.

«No va a pasar nada»

«Ella es solo mi amiga»

Para callar la voz de Zac en mis pensamientos, me puse los cascos y en cuando encendí la música, empezó a sonar «Where Did Everybody Go» de Vistavison. Me encantaba la manera en la que me hacía sentir la canción, me removía por dentro, pero a la vez me hacía sentir sola.

Decidí ir al Hall's antes de ir a casa, ya que por la mañana había discutido con mis padres por la fiesta de cumpleaños, así que quería estar a solas para poder celebrar bien mi cumpleaños.

—Hola Oliver —le saludé mientras me sentaba en la barra—. Ponme un café para llevar, por favor.

—Marchando.

Todo PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora