JACK
Al entrar al hospital, Mad se dirigió donde se situaban Emily y Noah. Yo la seguí, pero con un poco de distancia, ya que parecía cabreada.
—¡En serio! ¡¿Os habías olvidado de mí y me mandáis a este idiota?! —me pedía un favor y me insultaba en la cara, qué educada era cuando quería.
—En realidad te habían mandado al otro idiota, es decir, a tu cuñado —le corregí, un poco molesto.
—Genial, encima el plan B.
—¿Así que soy el plan B?
—Bueno, más bien eres el plan Z. Pero mejor lo discutimos en otro momento.
—Mira Mady —Le dijo su hermana aún más cabreada que ella—. ¡Estoy trabajando y estoy bastante ocupada! ¡No pienso estar todo el día ocupándome de ti! Si lo quieres hablar te sientas en la sala de espera y en cuanto pueda te atiendo.
—Genial, ahora soy otro cliente más en la lista de espera —murmuró.
Nos fuimos a la sala que nos había dicho su hermana y nos sentamos donde pudimos.
Después de unos minutos en silencio decidí llenarlo.
—¿Entonces... soy el plan B o el Z? —le pregunté intrigado.
—¡Jack, no estás en ningún plan!
—Pues se me hace un poco complicado creérmelo, ya que siempre estoy sacándote de tus apuros.
—Perdón —dijo mirándose el anillo que llevaba—, estoy un poco agobiada, y te he gritado sin pensar en cómo te podría afectar.
—La verdad es que no sé si hubiera preferido quedarme en el coche. Ahora todos se pensarán que voy con una loca y sentirán pena por mí —dije restándole importancia.
Mad me dio un manotazo en el brazo y siguió mirándose las manos. Al tiempo, se le empezó a mover la pierna con ansiedad, así que decidí entrelazar nuestros dedos. Ella no se soltó o bueno, no lo hizo hasta que escuchamos como alguien nos decía algo, o más bien le decía algo a ella.
—Parece que no has tarado ni un día en remplazarme —Zac estaba allí, diciendo estupideces, como siempre. Era un cretino insoportable.
Él sabía que Mad estaba mal y no hizo nada por ayudarla, en vez de eso se tiró a su mejor amiga. Bueno de eso último no estaba del todo seguro, ya que solo era un rumor, pero el hecho de que cortaran me terminó de convencer. Aun así no tenía pruebas, pero viniendo de este idiota no me extrañaba para nada.
—¡¿Pero qué dices Zac?! —Madison, se levantó y se intentó acercar a su exnovio, pero él lo único que hizo fue apretar sus puños junto a su cuerpo, haciendo que ella retrocediera el paso que acababa de dar. Mi cuerpo estaba tenso, pero no quería meterme, Mad era lo suficientemente lista como para mantener esa conversación controlada.
—Lo tenía tan claro... —dijo con tanta soberbia que me dieron ganas de partirle la cara y que la seguridad se le quitaría instantáneamente.
—¿El qué? —preguntó Mad enfadada.
—Qué intentarías reemplazarme por cualquiera —con la última palabra me tensé más de lo que ya estaba, haciendo que Parker se diera cuenta.
Será imbécil.
—Ni se te ocurra decir que Jack es alguien cualquiera, él al menos me valora.
Esa es mi Madison Parker. Así se habla.
—¿Ahora lo defiendes?
—Y a ti qué más te da, si siempre estás defendiendo a Ana.
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Todo Perdido
RomanceMadison Parker, su pasión siempre ha sido la música y el vóley, ya que la ayudan a alejarse del mundo. Ya no se siente viva como cuando era pequeña, así que tomará muchas decisiones que le repercutirán a lo largo de su vida. Jack Baker, estudiante d...