Todo Perdido

Capítulo 25

Me pasé todo el día llorando, sentía un agujero negro en medio del pecho.

Ya no está.

Era el único pensamiento que estaba recurrentemente en mi cabeza.

Ginny estaba tan preocupada por mí, que se quedó toda la noche. No sé muy bien cuando me dormí, lo único que recuerdo es: Yo en la cama de mi hermana, ella acariciándome la cabeza y a Ginny estirada a mi lado.

Me levanté y casi no podía abrir los ojos de lo hinchados que los tenía.

—Buenos días, ¿qué tal? —Me preguntó esa última, a pesar de mi aspecto.

—Bueno, no sé si me apetecerá ir a la uni hoy.

—Lo entiendo Mady, pero no puedes encerrarte aquí —Ginny se me quedó mirando un tanto incómoda.

—¿Quieres añadir alguna otra cosa?

—Es que si no te lo pregunto no me quedaré tranquila... —dijo desesperada. Le hacía un gesto con la cabeza para que siguiese—. ¿Te quedarás sola?

—No —interrumpió Emily—, se quedará con Luck, por si te sientes más segura.

Mi amiga afirmó con la cabeza con una sonrisa en los labios. Y luego Em's se despidió dándonos un beso a Ginny y a mí en la mejilla.

—Bueno Mady, yo también me tendría que ir —Dijo mi mejor amiga después de haber recogido sus cosas.

—Adiós, guapa.

—Luego te vendré a ver —afirmó ella.

Mis padres, por suerte el día anterior se habían ido a la ciudad porque ami padre le había surgido un trabajo, así que mi madre decidió acompañarlo. 

—Bueno, Mady —dijo Luck un poco nervioso una vez entró en casa—. Si quieres hablar, estoy aquí, eh.

—Vale —quería ver sufrir a Luck un poco más.

La verdad que no quería ir a la universidad porque no quería ver a Zac, pero tampoco quería derrumbarme delante del novio de mi hermana. De hecho, no quería ni derrumbarme delante de Em's y Ginny.

—Muy bien, pues vamos a hablar —dije sentándome en el sillón de al lado del sofá.

—¿De qué quieres...?

—¿Cuánto tiempo llevas saliendo con mi hermana?

—Mady pensaba que...

—¿Qué pasa? Solo quiero hablar —Luck se acomodó un poco más en el sofá y después se relajó un poco al ver que había dejado el tema. La cosa era que no lo quería dejar y mientras él estaba bebiendo su taza de café seguí con mis preguntas. —¿Por qué no me quisisteis contar nada? ¿No te caigo bien? ¿Tratas bien a mi hermana? Supongo porque si no tendré que hacerte la típica charla... —En ese momento solo pude concentrarme en contener la risa cuando vi que Luck se atragantaba con su bebida—. ¿Necesitarás la charla? Espero que sepas que tienes que usar preservativos, porque como se quede embarazada...

—Bueno, ya vale. Lo he pillado. Mejor hablamos de otra cosa —lo miré con una ceja levantada—, o mejor no hablamos.

—Sí, mejor.

Después de haber estado toda la mañana pensando en por qué Zac me había dejado, Luck se fue y al cabo de media hora aproximadamente, Ginny y Sarah llegaron.

—Hola Mady —me saludó Sarah dándome un abrazo.

—¿Dónde está Luck? —preguntó mi mejor amiga.