Capítulo 14

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ATENCIÓN: Este capítulo contiene escenas que involucran autolesiones que pueden resultar perturbadoras para algunos lectores. Si este tipo de contenido puede afectarte de manera negativa, te recomiendo leer con precaución. 🫶


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Ya eran finales de octubre, y durante ese mes había estado quedando con Zac más a menudo.

Con mis amigas estaba bien, bueno más o menos, ahora ya no quedábamos tanto porque mi novio siempre me decía de quedar y al final no tenía tanto tiempo de estar con ellas, aunque Sarah siempre me pasaba a buscar con su coche rosa y Ginny seguía quedándose a comer en casa, sentía que las cosas habían cambiado.

Con las de vóley, estaba genial, habíamos ganado todos los partidos hasta el momento, en un partido hasta vino a verme Luck con Noah y Emily.

Respecto a Jack, seguía viéndolo cada fin de semana en la casa de verano. Baker y yo seguíamos sin encajar mucho y lo que paso en la playa y en el campo de básquet ya no lo volvimos a hablar, supongo que hicimos un pacto silencioso, por nuestro bien. No quería que la gente se pensara que él y yo nos llevábamos bien.

Mientras lo pensaba puse cara de asco, cosa que sorprendió a la persona que tenía al lado.

—¿Y esa cara de asco? —me preguntó Lu—. Ya sé que no lo hacemos bien, ¿pero tanto cómo para poner esa cara?

—Qué va —dije riéndome—. Es que estaba pensando en mis cosas.

En ese momento estábamos haciendo saques por parejas y yo iba con Lucy. Después de que Daphne nos diera una pelota, nos pusimos al lado de Luna y Sophie, como Sheila no había venido, Soph se puso con Luna. La última pareja que quedaba, Kate y Mia, se pusieron al otro lado de mis compañeras

Las otras compañeras estaban con sus parejas en el otro campo de vóley que teníamos.

Ese día nuestra entrenadora no estaba cabreada, pero sí que nos estaba forzando mucho porque en unos días jugábamos un partido muy importante, ya que ese partido decidía si competiríamos en liga nacional o tendríamos que esperar otro año para saberlo. Encima, Sheila no había venido porque se había ido con sus padres a ver un internado. No lo entendí muy bien, pero prometió que vendría al último entreno antes de esa competición.

Después del entrenamiento me duché con tranquilidad y cuando salí de la ducha estuve hablando con Luna.

—Es que no entiendo por qué mis amigas no me apoyan, estoy muy cómoda con Zac —Le dije con los pantalones en la mano.

—¿Pero te sientes feliz con él? —me preguntó ella. Yo me quedé un rato pensando sentada en el banco de los vestuarios con una pierna desnuda y la otra con el pantalón medio puesto.

—Bueno, me lo paso muy bien con él. Lo que me preocupa es que no le tengo tanta confianza y hace unos días estuvimos un poco distantes.

—¿Y se puede saber por qué tus amigas no te apoyan?

—Bueno, es que me paso tanto tiempo con él, que al final... Bueno, creo que les molesta —Dije terminando de ponerme los pantalones.

—¿Crees que están celosas?

—¡Qué va! —eso creía—. Bueno, ya hemos hecho más amigas, no creo que se den cuenta si yo falto un poco más —me quedé un rato pensando en Shelsy y Sandra, y luego seguí hablando—. Hace tiempo que no hacemos ninguno de los planes como antes.

—¿Por qué no lo propones?

—Es que la semana que viene casi todos los días estoy con Zac y seguramente si canceló algún día se enfada.

Todo PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora