Todo Perdido

Capítulo 9

Al día siguiente decidí hablar con Zac, quería arreglar las cosas, porque no me gustaba nada estar así con él.

Entré a la universidad después de que Luna y su novia Gabriella, la hermana mayor de Lucy, me dejaran en la entrada.

Vi a mi novio en su taquilla, así que me acerqué a él para darle un abrazo por detrás.

—Hola —dije con una gran sonrisa.

—Hola —dijo él dándome un beso en los labios.

Y sin más rodeos dije lo que quería decir:

—Lo siento. Creo que hemos estado un poco distantes y no lo he sabido llevar de la mejor manera posible.

—Sí, yo también lo siento...

—De hecho, en las discusiones intentaré no ser tan... Yo ¿te parece bien? —dije buscando aprobación. Él a modo de respuesta me dio otro beso.

—¿Qué te parece si este fin de semana, lo celebramos? Y antes de que digas nada, sé que no puedes, ¿pero podrías hacer una pequeña excepción? —antes de que yo pudiera negarme en rotundo dijo—: Te tengo una sorpresa preparada.

—Está bien... Lo intentaré, pero no te aseguro nada.

Él afirmó con la cabeza emocionado y me acompañó a mi clase.

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Como era viernes, al llegar a casa mis padres, mi primo y mi hermana estaban comiendo en la cocina. Me senté con todos y decidí sacar el tema que me carcomía por dentro.

—No creo que lo consiga, pero... por intentarlo no pierdo nada, ¿no? —me dije a mí misma en voz baja.

Tú prepárate.

Les acababa de pedir a mis padres si me podía quedar el finde y por sus caras, mi plan no iba muy bien.

—Madison, siempre estamos trabajando y nunca pasamos tiempo juntos, ¿qué vas a hacer aquí, quedar con Ginny y Sarah o quedarte aquí a casa sola? —me preguntó mi madre, para después continuar— Si da igual, hagas lo que hagas, lo puedes hacer durante toda la semana.

—Pero mamá, no quiero ir con tus amigos, por algo son tus amigos y no los míos —repliqué.

—Y que me dices de Jack, él es tu amigo, ¿no? Os lleváis bien.

—¡ES QUE LO VES, NO ME CONOCES! —Espeté al fin, ya no podía aguantar más.

—No me hables así —me advirtió—, que yo te estaba hablando bien. Perdón si me he equivocado, pero siguió sin entender que vas a hacer aquí —insistió.

—Pues voy a quedar con mis amigos.

—Pero eso lo puedes hacer todos los días de la semana. Lo que te quiere explicar tu madre, es que queremos pasar tiempo en familia, porque de normal nunca estamos juntos —comentó mi padre.

Me daba mucha rabia cuando se defendían entre sí.

—¡Pues ahora ya estamos pasando tiempo en familia!

—No es lo mismo, solamente estamos para comer y hay veces que ni eso —volvió a hablar mamá.

—Bueno, ¿qué más os da que se quede aquí un fin de semana? —Me defendió mi hermana.

A diferencia de ella, mi primo siempre prefería quedar callado, y bien que hacía.

—Ya ha salido la defensora de Mady —dijo papá de broma.