Su Sonrisa [Víctor Blade]

Capítulo 50

Íbamos empate, ya no nos debería costar ganar el partido. Vi a Saber Sabel en el banquillo del Alpino, hablando con el entrenador. Esto no parecía ser bueno para nosotros, seguro que recurrirían a cualquier cosa con tal de ganar.

Llamó a uno que tenía en el banquillo para que entrase en el campo y al parecer ninguno del instituto Alpino estaba de acuerdo con que fuese él el cambio. Parecía un oso, entre su fuerza y físico, podría serlo perfectamente, es que era como un animal, un poco más y le acababan de sacar del bosque.

Esa era la señal de que el Sector V pensaba hacer cualquier cosa para destruirnos, incluso dejar jugar a esa bestia.

Se reanudó el partido después del cambio. Armaron un ataque e hicieron un centro a la cabeza del oso quien cayó encima de Samguk, estampándolo contra el palo de la portería. Estaba todo planeado y no pensaba dejar que nadie me dijese lo contrario.

Nuestro portero estaba tendido en el suelo y no parecía poder seguir jugando, a pesar de que el quería. Tenía varios rasguños a parte de la espalda roja por el golpe.

Solo sabía que no permitiría ver así a Lisa. Como se atreviesen a tocarla, acabarían mil veces peor.

—No hay otro portero.

—Es verdad que el Raimon no tiene ni va a tener más porteros. Si quieres continuar defendiendo la portería, no puedes seguir jugando hoy.

Tenía razón, si se lesionaba más o forzaba, probablemente se perdería algún otro partido. El problema era quién iba a sustituirle en este partido.

Lisa y Arion eran los únicos con un mínimo de experiencia. Nos vendría bien un sustituto para momento como este.

Pusieron a Arion de portero, aún teníamos que marcar otro gol y si quitaban a Lisa de la delantera nos costaría mucho más, no por nada era la segunda goleadora. Como eran los dos únicos candidatos, el entrenador Evans eligió al castaño.

El Instituto Alpino parecían tener diferentes opiniones sobre lo que acababa de pasar.

A pesar de estar bajo en control del Sector V, estaba claro que no todos ellos seguían los ideales al pie de la letra. Había a veces que la victoria no era lo más importante y eso el Gran Emperador parecía no saberlo.

El oso volvió a atacar y Lisa se puso delante de él. Esperaba que no le hiciera nada, y así fue, la delantera consiguió robárselo sin problemas con gran maestría. Encadenamos pases hasta que Riccardo estuvo delante de la portería y logró anotar con su Director Magister.

A pesar de que el entrenador quería que el oso recibiera, el resto parecían rehusados a continuar bajo las directrices del Sector V. Ya habían despertado y se notaba que sabían lo que querían hacer.

El Alpino tuvo una última oportunidad de marcar pero Arion la paró con su espíritu guerrero. Sonó el pitido final y solté toda la tensión que tenía acumulada con un suspiro.

Lisa saltó a mis brazos, contenta por la victoria. Sonreí inconscientemente, al tenerla en mis brazos me sentía el más afortunado del mundo.

...

—Equipo, lo siento —ya nos poníamos melodramáticos —. Pero debo dejar el Raimon —un gran desconcierto se instauró en la sala —. Jude Sharp asumirá el puesto de entrenador del equipo.

Y se fue sin decir nada más, algunos se sorprendieron, en cambio Lisa parecía más tensa de lo normal, no podía dejar de fijarme en ella. Algo estaba pasando, no tenía sentido que se fuera sin más cuando solo nos quedaban un par de partidos.

El aura estaba decaída, como si el entrenador Evans fuese lo único que existía en el club. ¿Acaso no entendían que el equipo se componía por algo más que no solo el entrenador? Que sí, probablemente sea el que más ayudó con la Revolución, pero no era lo único.