Su Sonrisa [Víctor Blade]

Capítulo 38

Me sequé las lágrimas, no quería seguir llorando y que la gente me viera así. No quería sentirme vulnerable enfrente del mundo entero y menos por una tontería.

—Lo siento, lo siento, lo siento tanto —le susurré a Víctor mientras que él me seguía abrazando.

—Solo céntrate en jugar, tenemos un partido que ganar.

Asentí como pude, tenía razón, siempre la tenía.

Debí haber escuchado a Víctor antes de leer el mensaje, o tal vez debería habérselo enseñado.

Me volví a posicionar en la delantera, les tocaba sacar de centro a ellos. Me limpié los últimos residuos de agua que se habían quedado en mi cara y me concentré.

Estaba lista para que mi juego floreciera y machacar al Sector V de una buena vez.

Dieron un par de pases, yo iba analizando su juego. Supe donde posicionarme exactamente para tener una gran felicidad de robarles el balón.

Iba corriendo, regateando a los jugadores que se me ponían en medio. Quería dar un pase, pero no tenía esa opción así que tuve que seguir atacando sola.

De pronto, un defensa se abalanzó sobre mí, haciéndome una falta clara, que, por supuesto, el árbitro no pitó.

Podía haberme lesionado fácilmente que al colegiado le importó una mierda. Tampoco se preocupó en ver si me había pasado algo por la falta que acababa de recibir. Simplemente continuó el juego como si nada hubiera pasado.

Me levanté con rabia, odiaba las injusticias en el fútbol y esta era una de ellas.

Intenté ir corriendo hasta la defensa pero me vi incapaz de llegar. Tenía mucho trayecto por delante y no era lo suficientemente rápida, en realidad, necesitaba teletransportarme para poder llegar.

Al ver que Dakkar sacó su Barius Supersónico supe que no merecía la pena correr. Un portero sin espíritu guerrero no podía detener el tiro de uno. Era mejor dejar que nos marcarán y reservar las energías para la siguiente jugada en la que sacaríamos de centro.

Por si no fuera poco. Davy Jones también invocó a un espíritu guerrero, Señor de los Mares, Poseidón. Chutó a puerta y Samguk no tuvo ni la oportunidad de utilizar una supertécnica.

Si ellos usaban su máximo poder, yo también lo haría. No pensaba perder por culpa de no haberme esforzado al máximo.

Sacamos de centro y de inmediato Riccardo, Víctor y yo tuvimos un marcaje para que no recibiéramos el balón. No querían dejarnos usar nuestros espíritus guerreros, eso estaba claro.

El tercer invocador salió cuando Arion tenía el balón e incluso él estuvo a punto de invocar un espíritu guerrero. De nuevo, había sacado ese aura que todos sabíamos lo que era. Aún así, no fue capaz de superar al defensa.

Nos volvieron a marcar. No podía bajar a la defensa y tampoco me habían dejado participar en el ataque.

La primera parte había finalizado. Yo estaba junto a Blade, bebiendo agua un poco alejados del resto. De repente, escuchamos un grito del equipo.

—¿Arion de portero?

De inmediato miré a Víctor, ambos nos entendimos.

—Es lo mismo que... —él asintió, sabiendo que me refería al último partido.

—Sí, Gabi ocupará la posición de Arion. Samguk, tú serás defensa lateral.

Sería interesante ver la evolución de esos cambios. Gabi era el pilar fundamental de nuestra defensa, esta se rompería sin temerle a él dando órdenes, aunque era cierto que podía desempeñar un buen papel como mediocentro.

—¿Por qué rayos quiere poner en la portería a Arion, que jamás ha hecho de portero?

—Para ganar, por supuesto.

No se les veía muy contentos con la decisión. Cuando me puse yo de portera, nada se quejó tanto como aquí. Era exactamente la misma ocasión.

Si era cierto que yo había sido portera, pero ellos no lo sabían y el entrenador Evans tampoco dio muchas pistas.

—Vamos a hacer lo que dice el entrenador, si Lisa fue una buena portera, Arion también podrá serlo. Cuento contigo —Samguk, fue el primero en entrar en razón y se fue con Skie a por un uniforme de jugador.

Había que tener en cuenta que si Mark decía algo, tenía un motivo detrás, nunca daba órdenes al azar. Y aunque ellos ahora no entendieran el porqué lo hacía, era por el bien del equipo.

Trataríamos de reforzar la defensa para que no hubiera mucha carga recayendo sobre Arion.

Comenzamos a atacar, pasaron un par de minutos y Riccardo me dio un pase, dejando enfrente de la línea de defensa.

"Eres tú la que está jugando, no él. Juega a tu juego, usa tu fuerza"

Recordé las palabras de Víctor cuando recibí el balón. No podía seguir siendo mi propio rival, tenía que aprender a brillar por mí misma.

No eres ninguna copia barata ni estás hecha a medida. Eres Lisa Blaze y es hora de mostrarlo al mundo.

Todos habían dado todo para mandarme ese balón y yo no podía defraudarles, si ellos se esforzaban, yo también lo haría. Marcaría fuera como fuese.

Al estar delante de los defensas algo en mí conectó una vez realizaron su primera entrada para robarme la pelota. Lo esquivé con facilidad y al ver cómo iban a usar una supertécnica, desperté.

—Sombra de la Reina Blanca.

Saqué un nuevo espíritu guerrero, sentí que esta sí que era mi verdadera personificación. La otra solamente había sido fuente del trabajo duro, esta era por el amor al fútbol.

Si mis sentimientos me habían otorgado este poder, debía aprovecharlo lo máximo posible para recompensarlo.

Regateé a varios rivales sin problema. Sentía mucho más poder que cuando usaba la Diosa del Fuego Hestia. Era una sensación muy diferente al igual que sentía que era exactamente lo mismo.

Sin importante mucho, seguí hasta quedar delante del portero, está era mi oportunidad de marcar y no iba a desaprovecharla. No iba a volver a fallar.

Me concentré en el disparo y puse todas mis fuerzas. No iba a permitir que pudiera pararlo. Ya me había detenido un tiro y no iba a cometer ese error dos veces. Si era delante era para marcar aunque me dejase la vida en ello, y eso iba a hacer, pensaba marcar con todo lo que tenía.

Tiré a puerta, con la esperanza de que no pudiera pararlo. El balón fue a una velocidad tan alta que el portero no tuvo ni posibilidad de usar una supertécnica o apartarse. Simplemente chocó contra su cuerpo y acabó dentro de la portería.

Así que un nuevo espíritu guerrero.

¿De qué será este?

Sabía el fuego era por mi familia, pero no sabía de dónde venía la reina blanca.