Hoy era una especie de presentación del Camino Imperial. No entendía muy bien lo que era ni porque lo hacíamos, pero me tocaba estar ahí.Estábamos en un estadio. Formábamos una fila al igual que el resto de los equipos.
La preparación estaba muy bien. Yo, personalmente, le daría un diez. Había un montón de aviones que dejaban estelas de colores y las gradas estaban a rebosar. Era la primera vez que vivía aquella presentación en vivo y en directo y la verdad, me parecía increíble.
Más que nada, era surrealista.
—Se levanta el telón del Camino Imperial —se escuchó hablar por el altavoz al comentarista —. Hacen su entrada los equipos que formarán parte de las eliminatorias de la clasificación este. Se dice que los que ganan la clasificación en el este, son considerados muy serios candidatos a ganar el torneo nacional.
Mientras que entrábamos al campo respetando las filas en las que estábamos el comentarista hablaba.
Vi a Axel en uno de los palcos. Estaba muy serio. Él solía serlo solo que en ese momento lo estaba mucho más. Parecía casi que estaba ocultando su dolor, y tal vez, así fuera.
—Así que el entrenador pretende salir a ganar de verdad —oí a Gabi.
—Si eso es cierto, es que le pasa algo —añadió Subaru.
Me parecía divertido porque no le pasaba nada, así era Mark. No solía seguir al rebaño o las normas, simplemente seguía a su corazón. Le miré, estaba junto a los demás entrenadores. Todos vestían muy formales y aparentaban ser empresarios en vez de entrenadores. En cambio Mark...Era Mark.
—Mi futura universidad. Mi vida. Se han acabado. Todo se ha acabado —si Eugene fuera más pesimista probablemente sería un número negativo.
—El entrenador dirá lo que quiera pero nosotros vamos a seguir la directiva del Sector V —eso sí que no.
—Ahí os equivocáis —todos me miraron extrañados —. Vamos a ganar el partido.
Miré hacia arriba, Axel me miraba de vuelta orgulloso como si estuviera oyendo la conversación.
—Pero Lisa, los veteranos tienen pinta de querer ir a perder —me dijo Jp.
—Ten en cuenta que no sólo juegan ellos, somos once en el terreno de juego —no quería que estuvieran bajos de ánimos, eran mi esperanza para ganar el partido.
—Jp, haremos lo que podamos y ya está —Arion era lo opuesto a Eugene —. Todo saldrá bien.
Les vi más animados al final y suspiré por ello. Menos mal, porque si ellos no iban a salir a ganar, no lo iba a hacer nadie.
...
Ya estábamos en el colegio Vía Láctea. No era nada del otro mundo, un par de edificios y un campo de fútbol, lo necesario para jugar.
Aunque no iba a jugar, estaba haciendo una fila como el resto del equipo. aa diferencia de Víctor, que estaba sentado en el banquillo.
—Saludad —nos ordenó el árbitro, no solía hacer esto la verdad.
—Que gane el mejor —respondieron todos a la vez. Eran una mini secta o algo.
—Vaya, vaya. Que pena que tengáis que perder el primer partido —el tipo que habló era algo. Tenía la cara alargada como una berenjena y el pelo de ese mismo color.
Todos se sorprendieron ante su actitud.
—Vamos, no te pases con ellos. Piensa que vamos a ganar a los subcampeones del año pasado, así que tendrías que estar contento.
El rubio medía como medio metro, aún así, tenía el mismo número de neuronas que el otro.
—Es verdad. Bueno, amigos del Raimon —¿desde cuándo éramos amigos? —. Procurar perder de un modo entretenido para que los espectadores no se aburran.
Me hacía gracia que pensasen que íbamos a perder.
Un chico con el pelo naranja regañó al berenjena por su comportamiento.
—Perdonad que sean tan maleducados. Es una pena, me hubiera gustado competir de verdad con vosotros.
—Tranquilo, si va a ser así —le advertí antes de que se fuera con su equipo.
El partido iba a comenzar. Yo estaba en el banquillo, no podía hacer mucho más.
El saque inicial fue a favor del colegio Vía Láctea. El chico del pelo naranja de antes y otro que también tenía el pelo morado sacaron. Empezaron a correr con el balón y Arion fue el primero en intentar quitársela pero la pasó.
El berenjena recibió el balón y regateó a Wanli, bueno, nuestro defensa ni siquiera se movió. Cuando iba a tirar, Arion apareció y se la robó sin mayor problema.
Así me gusta chico.
Se la intentó pasar a Michael pero este no quiso recibirlo. Cuando Arion volvió a intentar robar el balón le metieron un plantillazo en la espinilla.
Ufff, eso duele, y mucho.
Estaba en el suelo y luego se levantó sin mucho problema. Suspiré al saber que no estaba lesionado.
De un momento a otro, el Vía Láctea ya había llegado a nuestro área y estaban enfrente de Samguk. Como él había parecido dudar, Riccardo bajó para parar el tiro.
En ese momento le amaba. Era verdad que iba a jugar con todo.
El otro equipo le dijo algo al capitán.
—No os dejaré marcar —esa fue su respuesta. La escuché gracias a que la gritó.
Desde el banquillo no se oía nada, como odiaba estar ahí sentada.
—No pienso seguir las directivas del Sector V nunca más. Voy a ir a ganar.
Algo dentro de mí dio un vuelco. Al igual que le pasaba a la gente enamorada, eso me estaba pasando a mí en ese momento.
—Riccardo —se quejó Blade que también estaba en el banquillo conmigo.
—Te dije que iba a ir a ganar.
¿Había dicho ya que adoraba tener la razón?
De un momento a otro, Riccardo se puso más serio y corrió con el balón regateando al equipo rival. Usó el virtuoso solo con Arion y Jp ya que eran los únicos dispuestos a jugar. El primero recibió el balón y cuando el berenjena se le puso delante para pararle, usó una supertécnica de regate, la Brisa Deslizante.
Tras conectar varios pases más, la jugada finalizó con el Pentagrama de Riccardo que acabó el gol.
Yo no era mucho de celebrar los goles, pero creo que ese gol fue uno de los que más he gritado en mi vida. La emoción del momento pudo conmigo.
—Ya os lo digo desde ahora, como capitán del Raimon, este partido lo ganaremos nosotros. El instituto Raimon —sabía que hablaba en serio.
Prometo que si no hubiera estado lesionada y podrían decir algo, habría salido corriendo a abrazarlo.
—Así que plantará cara, eh. Será tonto.
—Al revés Blade, es demasiado listo y sabe que esto no es fútbol.
Todo el equipo estaba extrañado por su actitud, yo simplemente me alegraba. Estábamos un paso más cerca de recuperar el fútbol.
Escuché a una señora en la grada animando a Samguk y a éste susurrando mamá. Quizá también caería en este partido.
A partir de ese gol el Vía Láctea comenzó a ser mucho más duro en su juego, querían machacarnos en vez de ganar.
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Su Sonrisa [Víctor Blade]
FanficLisa Blaze, nada más y nada menos que la hermana menor de Axel Blaze, tiene la misma pasión por el fútbol que su hermano, ¿a dónde la llevará eso? Pues al Raimon. Foto del Google La historia no sigue al 100% lo que sucede en Inazuma Eleven Go, hay r...