Después de que Scott y casi toda la manada se fueran de Beacon Hills, los problemas parecen haber acabado o por lo menos los sobrenaturales. Liam, el beta y futuro alfa aún debé terminar su último año en el instituto, después de meses enfrentando en...
Algo que Liam ha aprendido de Scott es a escapar del peligro y algo que ha aprendido de Stiles es a idear un plan, a él esa parte no se le da muy bien, pero la de alterarse y esperar ideas de los de más sí. Con cada paso que los cazadores dan hacia ellos, él se altera más a tal punto de no dejar de hablar y pedirle, no mejor dicho, exigirle a Theo que lo sacara de allí.
— ¡Theo! — si la quimera seguía sin moverse, la única solución viable sería golpearlo — ¿estás sordo o…?
Antes de poder reaccionar, Liam tenía su espalda en los asientos y a Theo sobre él, sus labios se estamparon contra los suyos en un beso desesperado y húmedo. Con la mente en blanco y su corazón detenido no hizo nada más que dejarse llevar, los labios de Theo parecían degustar su boca y sus manos parecían quemar su piel una en su cuello atrayéndolo y la otra en su pierna haciendo que sus cuerpos chocaran.
— ¿qué… qué haces? — logro decir entre jadeos cuando Theo paso de atacar su boca a su cuello recorriendolo con una fuerza e intensidad que lo dejaba sin aliento — Theo…
— no hagas preguntas, solo déjate llevar — le susurro al oído provocando una corriente eléctrica cuando sintió su respiración pegada a su piel
Las caricias y los roces iban en ascenso todo era demasiado rápido, ambos pasaron de la preocupación y el miedo a la excitación y el placer, Liam no dudo demasiado en dejarse llevar, hundió sus garras en la espalda de Theo atrayéndolo aún más, sus músculos topándose entre sí, provocando jadeos que enloquesian sus sentidos y esparcia un aroma de deseo y excitación que los embriagaba.
Las luces de linternas se colaban por la ventanilla y el puño de uno de los cazadores sonaban en el cristal, ni la quimera ni el lobo se detuvieron, al contrario, ignoraron todo lo que los rodeaba, estaban completamente perdidos en los besos, los roces, en esa sensación tan perfecta y abrumadora que acaban de descubrir.
— hay… que parar — dijo Theo intentando controlarse, descanso su frente sobre el pecho de Liam unos segundos antes de obligarse a recobrar la razón — debemos parar
No espero una respuesta por parte de Liam solo se separó de él.
La falta del calor de Theo lo golpeo, cuando la quimera se alejó hacia la ventanilla, con la respiración hecha un desastre y las mejillas sonrojadas Liam no tuvo de otra que sentarse de forma rápida en el asiento antes de que la ventanilla fuera bajada.
— ¿necesita algo, señor? — pregunto Raeken al ver al tipo al otro lado, su voz todavía sonaba afectada
Tratando de esconder su arma detrás de él, vio como el moreno dirijo su mirada de Liam hacia él una y otra vez, ambos seguían con expresiones nerviosas y los labios hinchados, era obvio que pensaría que eran una pareja o eso esperaba.
— Hola muchachos, buscamos a un puma que ha estado rondando por esta zona
— nosotros llegamos hace unos minutos y no vimos nada
— es mejor que tengan cuidado y si ven algo pueden llamarme a este número
— ¿ustedes son policías? — pregunto Theo intentando averiguar más
— Somos una asociación de protección
— oh, que bien, nosotros ya nos íbamos, pero gracias por el aviso — con la certeza de que no los habían descubierto, Theo subió la ventanilla y volvió su atención a Liam. ¡Oh mierda, Liam! ¡El beso! Ese increíble beso.
— hay… hay que irnos — balbuceo el beta pasando al asiento del copiloto
¿Acaso no diría nada de lo que acaba de pasar? Se habían besado, mierda, lo habían hecho de una forma descomunal y… los roces de su cuerpo y todo lo de más, ¿acaso, iba a ignorarlo?
Un poco desilusionado y molesto Theo volvió al puesto del conductor y arranco la camioneta, si Dunbar no diría nada él tampoco lo haría.
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