Capítulo 26: Avanzar

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Los golpes se hicieron más fuertes y los impactos ya no los producía una bola, sino el mismo bate de madera, que Theo cargaba en sus manos. La idea de ayudar a Liam se estaba transformando en una tortura, no le gustaba verlo retorcerse y forcejeando con cortar las cuerdas, pero sabía que si no lograba aprender a controlarse poco a poco él se perdería. 

— ¡cuanto más tengo que aguantar! — grito el lobo con sus garras clavadas al suelo 

— hasta que tus poderes te cieguen, tienes que soltar toda tu ira y encontrar algo que te traiga de vuelta 

— ¡no puedo enojarme más! — le aseguro exhausto

— créeme esto no es ni la mitad de toda tu ira, debes hacerlo mejor 

— ¿cómo? — gruñó sintiendo otro golpe 

— piensa en todo lo que te hace enfadar 

Eso era sencillo, demasiado tal vez, a la mente de Liam llegaban imágenes tras imágenes de todo lo que provocaba que su sangre hirviera, todas las veces que lo habían molestado, todas las veces que los problemas llegaban uno tras otro, todas las veces que se sentía inútil y perdido. Segundo tras segundo sus latidos aumentaron cada vez más hasta que ya no lograba distinguir la velocidad, los olores a su alrededor se mezclaban confundiéndolo y el césped se convertía en solo un verde oscuro y borroso rodeándolo.

— ¿Liam? — pregunto Theo viendo que ya no se quejaba del dolor

Botó el bate hacia un costado y camino frente a Dunbar, dejándose caer sentado unos metros frente a él, observándolo totalmente perdido, con sus rodillas derribadas contra el suelo, sus hombros caído y su respiración desesperada, sus ojos mucho más oscuros y brillantes totalmente cegados por su ira. Esta era la parte que más temía, ahora solo podía observar y esperar a que Liam encontrara la forma de calmarse por su cuenta sin ninguna ayuda, no debía acercarse ni hacer nada, podría, pero no debía porque Liam necesitaba apagar el infierno que lo consumía para poder seguir.  

La sensación del aire agotándose y su cuerpo desvaneciéndose era una de las peores que había sentido, aún más cuando el poder mejorar dependía solo de él. La presión que sentía se acumulaba cada vez más con la única diferencia de que esta vez no podía ignorarla o descansar de ella, estaba inmóvil con sus sentidos en cero y su mente a mil por segundo debía acabar con toda esa presión justo en ese momento, no sabía como pero debía hacerlo.

Trato de encontrar calma e intento ordenar sus ideas esforzándose por cambiar, pero todo parecía en vano, incluso parecía empeorar, lo había intentado por meses y nunca lo había logrado, mucho menos lo haría ahora, cambiar parecía no ser para él.

“El cambio”… había pasa mucho tiempo intentando hacerlo y no funcionaba, ¿y si tal vez era por qué no debía hacerlo?, tal vez no debía cambiar, sino aceptarse tal y como era, ¿por qué reprimir sus emociones? Toda su vida había tratado de tener el control y nunca había podido ¿por:que no hacer lo contrario ahora?, pensó, pero aunque así fuera primero debía de soltar su enojo y toda la presión que cargaba en sus hombros, para avanzar primero tenía que aprender a caminar. 

Esforzándose en recuperar su respiración normal, trato de calmar su interior dejando salir todo aquello que lo agobiaba desahogándose consigo mismo. De a poco comenzó a derribar todas las barreras que el mismo se había impuesto, todo este tiempo el mismo se había estado torturando y reprimiendo todas sus emociones. 

Sabía lo que quería.  Sabía que ya no quería que la opinión de los demás importara más que la suya, sabía que las únicas expectativas que esperaba cumplir era las que él deseaba, sabía que no tenía que demostrar nada a nadie, pero sobre todo estaba convencido de que debía dejar de tener miedo; miedo de lastimar, miedo de no poder, miedo de aceptar sus sentimientos y dejar de ocultarlos, estaba seguro de eso, de todo eso, solo tenía que encontrar algo que le dé el valor para hacerlo. 

El infierno que hay en mí 《Thiam》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora