Capítulo 23: Despertar

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No existe una sensación más reconfortante que despertar después de una de las mejores noches de los últimos meses y encontrarte al lado del chico que te gusta, rodeado por sus brazos y sintiendo su aroma inundando el lugar, si no fuese por la luz del día golpeando su cara, Liam no se hubiera despertado en todo el día. La noche anterior había hecho que muchos de sus sentimientos se intensificarán, el conocer la historia de Theo era algo que había deseado desde hace mucho, pero el descubrir lo que él significaba en su vida, el saber que era su ancla era mucho más de lo que había imaginado. 

— ¿Ya amaneció? — las palabras adormiladas de la quimera chocaron en su cuello 

— sí, debo irme a mi recámara antes de que mis padres despierten 

— ¿no puedes quedarte un poco más? — pregunto imitando el rostro de un cachorro triste 

— no, no puedo y no intentes manipularme 

— ¿cuándo he hecho algo así?

Liam no respondió, solo le dio una mirada de advertencia antes de dejar un beso en sus labios y salir hacia su habitación, por más que quería quedarse con Theo debía volver a su cama antes de que su madre se diera cuenta, además debía ir a clases, seguramente le espera una larga semana de martirio en la escuela. Ni siquiera eran las clases lo que le molestaban, eran los entrenamientos, ya no estaba seguro de tener la paciencia suficiente para seguir en el equipo; antes era mucho más fácil, tenía alguien que lo ayudara a controlarse, ahora era él el encargado de calmar su ira para evitar arrancarle la cabeza a sus estúpidos compañeros y eso era malo porque él era capaz de muchas cosas pero no de controlar sus emociones tan fácilmente.

— ¡te veo en la tarde! — intento despedirse de su madre antes de salir, pero ella lo detuvo del brazo — ¿pasa algo? 

— sabes, fui a recoger la ropa sucia a tu cuarto y no había ningún vaso en tu mesita 

— ¿qué? No entiendo 

— todas las noches llevas un vaso de agua a tu cuarto y yo lo recojo en la mañana pero hoy no estaba 

— es que… no tuve sed 

— ¿y Theo sí?, porque fui por su ropa y había un vaso al lado de la cama muy parecido al que tú siempre usas — Liam había olvidado ese detalle por completo, ¿cómo es que su madre siempre notaba esas cosas?

— yo… es que… ¡No es lo que parece! 

— Liam dije que iba a apoyarte en tus decisiones y elección, pero no quiero que pasen… que ustedes… ¡Ay, creo que sabes a lo que me refiero y espero y que no sea lo que pienso! 

— no lo es — aseguró algo apresurado

— yo solo quiero que no te apresures, deben hacer las cosas bien

— lo sé mamá, no tienes que preocuparte 

— está bien, ahora vete o llegarás tarde 

Con las mejillas algo sonrojadas, Liam salió de su casa, “no te apresures” resonó la voz de su madre en su mente y como un deja vu, la voz de Theo no tardo en sonar también “solo dormiremos”. Aún sentía el aroma y el calor de Theo en su piel, ¿que hubiese pasado la noche que estuvieron solos si no se hubiese detenido? ¿Que hubiese pasado la noche anterior si hubiesen estado solos? ¿Qué pasaría la siguiente vez que lo estuvieran?, en todo este tiempo nunca se había planteado nada de eso, ¿que haría sí?… él no sabía qué haría… que hacer.

¿Cómo podía desear algo que no conocía? 

¿Cómo podía desear algo que no conocía? 

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El infierno que hay en mí 《Thiam》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora