Capítulo 2: El castigo

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El lápiz giraba una y otra vez sobre el escritorio de Liam, aún le faltaban veinte minutos para irse. No había dejado de mirar el reloj en la pared durante todo este tiempo y más que avanzar el tiempo parecía ir cada vez más lento.

Mason le había escrito preguntando que tal iba con el castigo y también intentando descubrir por qué había llegado tan tarde. ¿Pero qué se supone que le diría?, ¿qué se quedó dormido, que al llegar no sabía en dónde estaba su salón, que escucho la voz de Theo y se quedó de metiche en vez de apurarse?, no, él no diría nada de eso.

— ¿Profesor, puedo hablar con usted? — hasta parece que lo había invocado — necesito hablar sobre los trabajos extras y las clases que debo recuperar 

La quimera entró en el salón, al ver a Liam solo hizo un gesto en modo de saludo y se acercó hasta el escritorio del Sr. John. Aunque intento no escuchar, Liam termino enterándose de toda la conversación y sus oídos sobrenaturales no lo ayudaban a ignorarla.

Aparentemente, Theo sería su compañero no solo de historia sino de varias clases y aunque no vendría todos los días, lo vería muy seguido.

Después de lo de Monroe, aunque no eran amigos ni nada que se le parezca, se llevaban menos peor que antes, por lo menos no intentaban matarse tan seguido. En todo el verano nadie había sabido nada de él, incluso pensó que ya no vivía en Beacon Hills y no se imaginó encontrase de nuevo con él.

Tratando de no parecer un chismoso, siguió escuchando lo que el profesor y Theo decían. Hablaban sobre las tareas y también del porqué dejó de venir. Theo inventó una excusa de que tuvo problemas con sus padres y que se alejó del pueblo por un tiempo, claro que ese tiempo fue cuando estuvo en el infierno porque padres no tenía y problemas familiares menos, eso le hizo pensar ¿si no tiene familia, en donde vivirá Raeken?

— Dunbar

— ¿qué pasa? — respondió exaltado al ver que el Sr. John le estaba hablando 

— Ya puedes irte, terminó el castigo 

— ah, sí, gracias — se despidió tomando sus cosas y saliendo rápido por la puerta

Iba cerca del estacionamiento cuando recordó que tenía que recoger su uniforme de lacrosse. A regañadientes tuvo un volver hacia los vestidores y luego de nuevo a la salida.

— ¡Dunbar! — escucho que lo llamaban desde los casilleros. Era Theo.

— ¿qué quieres? — pregunto de forma fría

— Uy, ¿por qué tan agresivo?

— no estoy de humor, así que di ya lo que quieres para que pueda irme

— tranquilo, yo no tengo la culpa de que te castigaran, solo te quería pedir los apuntes del año anterior 

— ¿por qué me los pides a mí?

— Porque eres el único que está aquí, necesito repasar algunos temas que ya no recuerdo y después te los regresaré 

— ¿todas las materias?

— Sip 

Liam también tenía que estudiar y mejorar sus notas, así que iba a necesitar alguno de esos apuntes, pensó en decirle que no se los prestaría, pero por alguna razón terminó cediendo.

— también necesito estudiar, te prestaré los que pueda ahora, pero tendrás que esperar por los demás 

— está bien — acepto, mirándolo fijamente y sin moverse — entonces…

— ah perdón, cuando dije ahora no me refería exactamente a este momento, no los tengo aquí, están en mi casa 

— te acompaño 

— o te los entrego después — lo corrigió al instante 

— claro, esa también es una opción 

El infierno que hay en mí 《Thiam》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora