Theo fue dejando pequeñas mordidas por el cuello de Liam, deleitándose por como su respiración se veía cada vez más afectada con sus toques, “no vamos a volver a hacerlo”, le había dicho el lobo y él lo obedecería, no lo haría hasta escucharlo pedírselo.
Continuando con su tortura hacia el pequeño beta, comenzó a bajar sus labios por su cuello hasta llegar a su pecho, deleitándose con el sabor de su piel. El calor que irradiaba de su cuerpo era arrasador como si el deseo lo estuviese consumiendo, con su mano siguió explorando bajo la camiseta de Liam tocando cada músculo, trataba de ser atento a las reacciones de su cuerpo, él quería descubrir que era lo que le gustaba y enloquecerlo con ello.
— Theo — lo escucho susurrar cuando su mano rozo la tela de su pantalón — ¿que estás haciendo?
— haré todo lo que tú quieras — dijo mirándolo a los ojos, ese brillo, ese brillo de deseo aparecían de nuevo en ellos — solo lo que tú quieras
Y eso fue suficiente, porque Liam cedió, hizo aún lados sus palabras de negación y tomo a Theo del cuello acercándolo por completo. Sus bocas se encontraron en un beso lento y sutil, sus labios rozándose despacio al inicio y aumentando la tensión hasta convertirse en movimientos ansiosos y profundos que enloquecían a ambos. Sus lenguas se movían en una sincronía abrumadora, provocando una electricidad desde su torso hasta el centro de su vientre.
Theo dejó los labios y volvió su atención al cuello de Liam, recorriéndolo y descubriendo cada parte de él. Cada vez que encontraba una zona sensible dejaba mordidas recibiendo pequeños gemidos como respuestas. Continuo bajando deteniéndose solo por un momento para quitar la camiseta de Liam y perderse de nuevo en su cuerpo, ese que lo había enloquecido más de una vez, el día que se encontraron en los vestidores o incluso esa misma mañana en su habitación, cada parte de Liam parecía hipnotizarlo, todo en él lo deslumbraba.
Los roces iban perdiendo cada vez más su inocencia, convirtiéndose en caricias seductoras y de placer, la fricción de sus cuerpos juntos los hacían jadear. Las manos de Theo se aferran por sobre la tela de los pantalones de Liam, manteniéndolo pegado a él, haciendo que con cada movimiento y roce ambos enloquecieran por sentirse el uno contra el otro. Liam no se quedaba atrás, no tardo demasiado en quitar la camisa que cubría a Theo y deleitarse con la perfecta vista de cada parte de su cuerpo, sus hombros, sus brazos, su pecho y su abdomen podría pasar horas observándolo y tal vez haciendo mucho más que solo eso.
— me estás enloqueciendo — susurro la quimera contra los labios de Liam
— ¿lo dices en serio? — Liam intentaba mantener la poca cordura que le quedaba, sabía que tenía que aclarar muchas cosas antes de dejarse llevar por completo
— claro que lo digo en serio
— entonces podrás esperarme — luchando contra sus deseos, Liam se alejó de Theo tomando distancia — antes de seguir, necesito conocerte y no solo pequeños fragmentos, necesito saber todo de ti
— ¿qué?. . .
— Theo, esto para mí no es un juego, me gustas más de lo que piensas y eso es algo que nunca me había pasado, no de esta forma
Aun con el calor consumiéndolo, Liam tomó su camiseta levantándose del suelo. Antes de salir, volvió acercarse a Theo dejando un beso en sus labios para luego girarse hacia la puerta.
— si no estás dispuesto a confiar podemos fingir que nada paso — le hizo saber antes de caminar hasta su cuarto y encerrarse en el
Su respiración aún seguía exaltada y errática, si no hubiese salido del cuarto de Theo estaba seguro de que su autocontrol no hubiese resistido mucho tiempo.
— ¿Raeken, que me has hecho? — suspiro antes de lanzarse sobre su cama y cubrir su rostro con una almohada por más que lo negara, Theo también estaba enloqueciéndolo
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El infierno que hay en mí 《Thiam》
FanfictionDespués de que Scott y casi toda la manada se fueran de Beacon Hills, los problemas parecen haber acabado o por lo menos los sobrenaturales. Liam, el beta y futuro alfa aún debé terminar su último año en el instituto, después de meses enfrentando en...